Banco Mundial: ¿Qué importa quien sea su presidente?

El Banco Mundial se apresta a cambiar de Presidente. Desde su creación en Bretton Woods en 1945 como Banco para la Reconstrucción de Europa después de la II Guerra, siempre ha tenido un presidente norteamericano o uno nacionalizado, que es lo mismo. Esto gracias a la imposición que hiciera el poder militar industrial y financiero del país triunfante en esa contienda y que hundió a Europa en la miseria y la obsecuencia.

No sé si por ignorancia, cálculo o ingenuidad, a los dominicanos se les ocurrió lanzar como candidato a Antonio Ocampo Gaviria. Un economista colombiano que hizo toda su formación profesional en la catolicísima universidad de Notre Dame de los Estados Unidos. Se doctoró en economía nada menos que en la Universidad de Yale (1701), que junto con la de Harvard (1636), encabezan el liderazgo de las universidades protestantes que conforman la liga de la “hiedra” o Ivy, en inglés. Fundadas para ricos y blancos, estas son las universidades identificadas con el conservadurismo judeo-cristiano a ultranza, de los republicanos, aunque de sus “aulas” han salido no sólo Bush (Yale) sino también Clinton (Harvard), y de Columbia, (que es otra de la liga), Obama, el premio nobel de la guerra.

De regreso a su país, Ocampo sirvió en los gobiernos del liberalismo de Ernesto Samper y de César Gaviria. (Éste, logró la presidencia gracias al asesinato del precandidato Luis Galán que representaba al “nuevo liberalismo” colombiano). Tras su presidencia, Gaviria fue premiado como secretario general de la OEA entre 1994 al 2004.

Ocampo, sirvió también al ex-secretario general de la ONU, Koffi Annan, miembro por derecho marital del club de Bilderberg del cual llegó a ser su presidente. Reconocido, por sus reformas a la estructura militar de la ONU, Annan, impulsó la resolución de conflictos en el mundo a través de las “compañías” de mercenarios que desde Irak y Afganistán, operan ahora en las bases militares de Colombia, “protegen” la reconstrucción de Haití, se encargaron del genocidio en Libia y siembran el terror en Siria. Paradójicamente, este mismo señor, es el enviado de la ONU para proponer un plan de paz en Siria, que posibilite la invasión norteamericana de la mano con la OTAN.

Ocampo es actualmente profesor en la universidad de Columbia (fundada en 1754, como Colegio del Rey) perteneciente a la secta protestante de la iglesia de Inglaterra e integrante, como ya dije, de la red “Ivy”. Según sus propias declaraciones a CNN, su “hoja de vida es la más adecuada” para el cargo en el BM, ¡qué duda cabe!. Dice, en un alarde de ignorancia histórica, que su postulación responde “al derecho” que les correspondería a los “países en desarrollo” de aspirar a la presidencia del instrumento que resume la perversidad de la deuda externa en nuestras economías.

Cuesta pensar que la idea de la candidatura se haya incubado entre los “países de América latina del G24. En tal caso se trataría ya no sólo de un delirio dominicano, sino de una total pérdida de perspectiva histórica, habida cuenta la vinculación determinante del BM con la pobreza de nuestros pueblos, el hambre en el mundo, la exacción de nuestras riquezas, el analfabetismo y el fracaso de la educación, las enfermedades endémicas, el terrorismo y la muerte, gracias a su “ayuda”.

Trátese de Ocampo, o de la candidata de Nigeria Ngozi Okonjo o del norteamericano de origen surcoreano Jin Yong Kim (como Ban Ki Moon) propuesto por Obama, el BM seguirá siendo el instrumento clave para la reproducción del orden mundial capitalista a través de sus “Estrategias de asistencia a países EAP” sus “Marcos de Desarrollo Integral MID” y sus “inversionistas” de EEUU, Europa, Japón y China, que vienen a nuestros países a hacer “lucrativos negocios” con los préstamos del Banco, mientras se incrementan nuestras impagables deudas externas y seguimos atados al neocolonialismo.

El “multilateralismo” no pasa por la presidencia del BM, como pretende hacernos creer el señor Ocampo. Su posibilidad se define en la medida de la autonomía que podamos alcanzar a través de la integración económica y la puesta en marcha de mecanismos financieros propios. Con seguridad, se trata de una empresa ardua y difícil, pero no queda otra alternativa en el sentido de la historia. En el camino, los gobiernos que realmente expresen voluntad de cambio no pueden sustraerse a la responsabilidad de definir y decidir con soberanía las políticas y las estrategias para sacar a nuestros pueblos de la miseria y del atraso a que nos condenan todos los días las instituciones financieras encabezadas por las del Grupo del Banco Mundial. Esto implica, dejar de lado las imposiciones de los “expertos” del BM instalados en cada país, así como no permitir que nativos que sirven a sus intereses como sus funcionarios, ocupen los ministerios de economía, los bancos centrales y en general, el manejo de nuestras economías.

Que cambie de presidente, no hará al BM desistir de fijar las políticas para cada gobierno entrante en nuestros países, independientemente de que sea de izquierda, derecha, centro, o de sus variantes que tanto gustan a los entreguistas. El asistencialismo alienante del BM, así como del BID y de la USAID, constituye el verdadero impedimento para alcanzar niveles efectivos de participación movilizadora de nuestros pueblos para asumir la responsabilidad histórica de su transformación. En el supuesto negado de que alguno de los candidatos, no norteamericanos, pudiera ser elegido, eso no advertiría cambio alguno, sino el reacomodo de las fuerzas del imperio para seguir manejando la economía, la política, las instituciones, la educación, la salud, en procura de lo mismo: nuestra dependencia y vasallaje. La institucionalidad financiera manejada por los EEUU responde a los intereses de su seguridad nacional en el mundo. Jamás, a posibilidad alguna de desarrollo de nuestros pueblos, y mucho menos a su liberación. Ocampo o cualquier otro, formado dentro del pensamiento de la doctrina del Destino Manifiesto, que identifica a los de la “hiedra”, avalan la certeza de su continuidad.

*Sociólogo y educador peruano. (Para mayor información sobre los think tanks, la institucionalidad financiera y comercial y la institucionalidad de asistencia técnica del nuevo orden mundial capitalista, visite la web alizorojo.com


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Rubén Ramos*

Sociólogo y educador peruano, postdoctorado en Filosofía, Política e Historia de las Ideas en América latina por la universidad del Zulia-Venezuela

 ruby_7872@yahoo.es

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