Enseñen los niños a ser preguntones y Veran a un gran Revolucionario

Enseñen los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer; se acostumbren a obedecer a la razón, no a la autoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos»

Hay docentes que les molesta, les fastidia sobremanera, un niño preguntón.
La curiosidad, la necesidad de saber, la misma naturaleza de los niños que los lleva a ese constante ¿Qué? ¿Para qué? ¿Quién? ¿Cómo? y sobre todo el necesario ¿Por qué? que les abre la razón y la cimienta sobre una base sólida.

Y gracias a esas preguntas, el maestro va también aprendiendo. Lo lleva a prepararse cada día más y más; si no para él mismo al menos para poder responder con la verdad. Un niño preguntón será un adulto investigador, constructor de saberes, arquitecto de conocimientos. Y eso es lo que tanta falta nos hace.

El Maestro Robinsón, en este pensamiento, plantea algo que me parece muy interesante. Si la autoridad no tiene la razón, ¿Debo obedecer entonces a la razón y no a la autoridad? ¿Cómo decir y convencer a esa autoridad que NO tiene razón? ¿Hay distintos tipos de razón? o sea, que según tú tienes la razón, y según yo también tengo la razón... ¡Ah!, pero tú eres autoridad y yo no lo soy.

Definitivamente, es difícil ser maestro. Pero no me parece difícil enseñar a los niños a ser preguntones; al menos de esa manera estaremos sembrando semillas productivas para que en el mañana tengamos a un pueblo obediente a la razón. Podemos cambiar, podemos progresar... hay que empezar desde ahora.

Pero a un niño que crece en un ambiente donde reina el conformismo, la apatía, el culto a la costumbre, con adultos a quienes no le interesa progresar, adultos que jamás se interesan en las razones, las causas, los motivos... ¿Qué le espera?
¿Podrá nuestro pueblo aprender a ser preguntón?

Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga". "Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra". "Entre los que vemos con desdén, hay muchísimos que serían mejores que nosotros, si hubieran tenido escuela".los.

Simón Rodríguez

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio.
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre.
Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa
El mal de la calumnia es semejante a la mancha de aceite: deja siempre huellas.
Nuestra envidia dura siempre más que la dicha de aquellos que envidiamos.
La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no.
Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer.


Un Revolucionario de Verdad


Esta nota ha sido leída aproximadamente 21125 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter