En materia de Comunicación los venezolanos no podemos quejarnos porque podemos y ya lo hemos hecho, hasta exportar medios de transporte como El Tren de Aragua y el Ferrocarril de Gaido y María Corina, ahora modernizados con vagones cómodos, confortables y conductores, algunos formados en Venezuela y otros con postgrado en los Estados Unidos.
Ambos medios fueron utilizados en el país, recorrieron por sus predios, se coaligaron para las tareas que tenían previstas, trasladar mercenarios de diferentes países, armas, dinero y pertrechos que serían utilizados, con la anuencia de los gobiernos estadounidense, para conspirar y crear caos en Venezuela, con su sólo propósito derrocar al gobierno constitucional.
En ese afán ambos medios, tanto el Tren como el Ferrocarril unieron mediante sus rieles a muchos países y sus respectivos conspiradores. Se expandieron por Colombia, Ecuador, Perú, Chile, El Salvador y construyeron con el apoyo estadounidense, la USAID, El Departamento de Estados y el Departamento del Tesoro, una gran Estación modernizada con miras a extenderla a Europa y Asia.
Pero los choferes de ambos medios, aunque duchos en trampas y triquiñuelas, y cuanto negocio sucio hay, donde había conductores de gran experiencia como Julio Borges, María Corina, Juan Guaidó, Yon Goicochea, Antonio Ledezma, Lester Toledo, David Smolanski, Carlos Vecchio, Leopoldo López, para nombrar solo algunos de los cabecillas, cometieron un grave error, se involucraron en la contienda interna pre electoral de los Estados Unidos, y conspiraron contra uno de los Candidatos, Donald Trump, para pescar en río revuelto.
Este grave error de cálculo, los descarriló y ahora en venganza el nuevo presidente, les pasa factura, a pesar de que él colaboró con ellos y los financió: El Tren fue declarado como Terrorista y los Sabuesos del FBI, buscan a los integrantes del Ferrocarril, para averiguar donde paró el billonaria aporte en dólares que se entregó para derrocar al gobierno venezolano, bajo la supuesta ayudas humanitarias y en Defensa de los Derechos Humanos, pero terminaron embolsillándolos y burlando no sólo a los gobiernos de Estados Unidos, sino, a los contribuyentes de ese país que pagaron el pato,.
Esto ha puesto al personal de ambos medios de transporte en un verdadero aprieto, en un Corri y Corri, tratando por todos los medios de echarle tierra a la caca que han puesto tratando de salvar sus cabezas, porque el alma la tienen comprometida y va directa al infierno.
Los pasajeros de ambos, del Tren y del Ferrocarril, andan en desbandada, los del Tren refugiándose donde pueden, los del Ferrocarril, intoxicados por tantas promesas y potes de humo, decepcionados, tanto del Financista Trump, que ahora los considera basura, como de conductores como Guaido, Edmundo y María Corina, que ahora les dicen: sálvese quien pueda que ya nosotros estamos pirados.
Los sabuesos del FBI, no harán un gran esfuerzo por encontrar las huellas de ambos Trenes, las tienen a mano, muchos de ellos se encuentran en los Estados Unidos, donde se les brindo residencia cuando estaban de amores con la dirigencia demócrata-republicana, no tienen empleo fijo, pero si cuentas bancarias; subvencionaron a medios y Redes para promover sus conspiraciones; pagaron a periodistas y falangistas de oficio; invirtieron en centros nocturnos y comerciales; repartieron a sus amigos, cómplices y colaboradores, dicen las malas leguas, que incluso invirtieron en cambio de sexo para algunos conductores de doble tracción; viajes de de Edmundo y comitiva, pero gran parte de los mismos la tienen desparramada en cuentas bancarias e inversiones en diferentes países de Europa, particularmente en España.
Así está actualmente el panorama de ambos medios, tanto del Tren como el Ferrocarril, una espesa nieve les nubla el camino, sus conductores confundidos y muchas veces se preguntan ¿así nos pagan por los favores recibidos?.
Pero también sus financistas, los gobiernos demócrata-republicanos, no quieren embarrarse, desean salir ilesos del temporal y sacrificaran a algunos, para ellos lavarse la cara.
Debemos recordar, en el lenguaje estadounidense, que forma parte de la política, que aplican, el Doble Rasero. Ellos consideran a los conductores tanto del Tren como del Ferrocarril como "hijos de puta", pero son en fin de cuentas, sus "hijos de puta", y los seguirán utilizando contra sus propios países, aunque ahora, los amarran con una cuerda corta para mantenerlos controlados y a su servicio. en el momento que consideren oportuno.
A algunos, los dejaran tener una vida medianamente cómoda, por los servicios prestados y a otros los lanzaran a la picota para intentar justificar la conducta mafiosa que han practicado y blanquear su imagen, muy típico de la justicia estadounidense.
Ya todo el andamiaje de la corruptela estadounidense, estará preparando nuevas estrategias, nuevos medios de transporte, nuevas caras, para sustituir los medios de transporte descarrilados y a unos conductores ya desprestigiados y descalificados.
Hay un dicho que dice:
"Si te equivocas de Tren, yo agrego, también, de Ferrocarril, bájate en la primera estación, que cuando más tardes en bajar, más caro es el viaje de vuelta".
Profesor UCV