Por dos ocasiones un atolondrado Capriles, utiliza los medios de comunicación para discrepar con el pueblo en su convicción y en su actitud.
Torpemente el candidato de la oposición, visiblemente confundido no respeta el dolor y amor del pueblo, de la familia, de Nicolás Maduro y de todo el gobierno por el presidente Chávez. Masa volcada totalmente para seguir con la revolución.
En su demencia el candidato de la MUD no puede darse cuenta que está cuestionado al pueblo apenas empezando esta nueva fase de la campaña que el 14 de abril elegirá a Maduro como presidente de Venezuela.
Capriles se niega a aceptar que su opositor no es Nicolás sino Chávez, porque Chávez es el pueblo, un fenómeno de masas que pocas veces se ha visto en América Latina y, sin desmerecer la capacidad, experiencia, lealtad, convicción de Maduro, la oposición participa derrotada de antemano sin importar cuál es el candidato del PSUV, hoy, terciara con el presidente encargado de Venezuela, luego será otro y otra, la derrota será la misma porque la masa es un temible adversario.
Esta vez, la diferencia esencial entre Capriles y Maduro es, que Nicolás será presidente porque así lo pidió el presidente Chávez. Por su parte Maduro, con su deseo de continuar con el chavismo, su lealtad al pueblo se llama convicción social. Por la otra orilla, Capriles se desnudó ante las cámaras como un torpe adversario solo le faltó declarase perdedor, sin embargo, aceptaba la propuesta de la MUD porque nadie más quiere enterrar esa mesa. El candidato de la oposición es tan solo un presidenciable oportunista.
Capriles no puede discrepar con Maduro en convicción ni en actitud, porque, una larga tradición de la discrepancia es la ética como las que encontramos en nuestra vida diaria como pueblo, de esa manera, las divergencias de Capriles no es con Chávez o con Maduro, es con el pueblo por su amor para con su líder cuya actitud les impulso a gritar “el pueblo es Chávez”.
No importa cuando murió Chávez ciudadano Capriles, esa discusión no tiene ningún significado para nosotros porque aceptamos el silencio de Chávez, de su equipo y su familia por ser un asunto muy doloroso, el pueblo desde el 2011 acepto no tocar ese carbón encendido y así lo demostró en las elecciones de octubre y diciembre, resultados que dejaron a la oposición mal parada políticamente sin ninguna oportunidad para modificar la actitud del pueblo.
Es de locos decir que los funerales de Chávez se prestan para una campaña política porque no es necesario, los números porcentuales dicen otra cosa como otra cosa anticipan la reacción del pueblo, hasta hoy, haciendo cola por visitar a su amado líder, es puro amor, respeto, agradecimiento, todas ellas expresadas en un juicio ético que usted como clase burguesa no puede entender Sr. Capriles, porque en usted solo priman argumentos superficiales, egoístas, cínicos que lo dibujan como un torpe candidato de la oposición.
Insulto al poder electoral, torpemente trato de manipular al pueblo con la supuesta pugna entre Diosdado y Maduro, si las hay, son humanos y hay emociones de por medio que la lealtad y el respeto por el maestro Chávez curan, así que ese cuentico de pugna por el poder al interior del gobierno es saludable para la revolución pero no a ese nivel, porque, Maduro y Cabello son importantes para la revolución, lo comprenden ellos y así lo ve el pueblo.
Evidentemente los hombres y mujeres en revolución discutimos con vigor porque somos revolucionarios y chavistas y porque está en juego la vida en el proceso y la soberanía del país pero nunca con un interés personal que se destaca en la oposición en donde la ética y la moral están en la cola de importancias socio-políticas, es más, las discusiones al interior de la revolución son altruistas no egoístas porque en revolución la diferencia de temperamentos, antecedentes en la educación o estado social no son importantes como lo es la moral y la ética para dirigir una revolución que involucra a la mayoría del pueblo candidato Capriles, situación que usted desconoce o poco le importa porque nació en una cuna burguesa, otra situación que hoy, gracias a Chávez y a su gobierno, para el pueblo tampoco tiene importancia porque ustedes no volverán a gobernar Venezuela. Será más fácil ver volar unos elefantes que ustedes regresen a Miraflores.
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