Globovisión y Colomina: Aspas del mismo ventilador

En Venezuela hay muchos agentes de la maquinaria propagandística mundial que dirige y financia el gobierno estadounidense. Hoy nos referiremos sólo a 2 de ellos en virtud del tratamiento que le dieron a una noticia la semana pasada y que demuestra una vez más el carácter de cipayos con el cual actúan al servicio de la industria de la infamia.

El pasado 6 de marzo, la AFP difundió una nota titulada: "Traficante ruso cayó en trampa de EEUU por carnada de negocio con las FARC". Globovision, a través de la TV y su página web, la publicó (http://www.globovision.com/news.php?nid=80865). En su texto se revela que el traficante de armas Víktor Bout, de nacionalidad rusa, fue detenido en Tailandia "…cuando creía venderle armas a las FARC, en el desenlace de una trampa urdida por la agencia antidrogas norteamericana (DEA)…", según anuncio hecho por la Fiscalía de Nueva York. En la nota se especifica que "Bout en realidad nunca entró en contacto con las FARC para negociar esta última venta de armas sino que cayó en una trampa urdida por la DEA, que hizo pasar a dos de sus informantes por guerrilleros de la insurgencia marxista colombiana".  Y agrega: "Sólo faltaba un último encuentro para concretar el negocio.  La reunión fue programada de común acuerdo para el 6 de marzo en un hotel de Bangkok, donde Bout fue detenido por las autoridades tailandesas en el desenlace de la operación que se había iniciado (léase bien) en noviembre de 2007". Según informan, Bout es un ex oficial de la fuerza aérea soviética que era buscado por INTERPOL y cuya extradición podría solicitar Rusia "… donde también es objeto de varias investigaciones criminales". Ha sido "acusado de suministrar armas al líder guerrillero de Liberia Charles Taylor, a los rebeldes congoleses, y también a los talibanes y a la red Al Qaida en Afganistán previamente al 11 de septiembre de 2001".

Hasta aquí se entiende que a este presunto traficante lo tenían más que ubicado desde hace algún tiempo; que la operación para su captura se había iniciado en noviembre del año pasado, y que no había mantenido contacto con las FARC sino con impostores. Es decir, nunca tuvo relación ni hizo negocios con los insurgentes colombianos. (Difícilmente pudo hacerlos antes y no percatarse ahora de esta "trampa").

Sin embargo, horas más tarde, Globovision publicó otra nota relacionada al mismo evento, titulada: "Cae el traficante de armas más buscado del mundo a partir de los datos del ordenador de Raúl Reyes"(http://www.globovision.com/news.php?nid=80859) y en su primer párrafo nos dice todo: "Según informa El País de España, una operación global ha terminado con el arresto de Viktor Bout, uno de los delincuentes más buscados, acusado de comerciar con Al Qaeda, los talibanes y las FARC. El traficante ha sido detenido en Tailandia a raíz de la incursión del ejército colombiano el pasado sábado en Ecuador en la que murieron varios guerrilleros, incluido el segundo hombre de las FARC, Raúl Reyes. Los datos encontrados en su ordenador han permitido seguir la pista de Bout hasta el país asiático".

Antes nos habían dicho que la operación para aprehenderlo había comenzado en noviembre del año pasado y ahora nos dicen que su localización se produjo luego de la reciente invasión colombo-estadounidense a territorio ecuatoriano y gracias a la información contenida en el supercomputador de Raúl Reyes. 

A todas luces puede verse que a la gran industria mundial de la infamia se le había escabullido y escapado una verdad y estaban corrigiendo esa falla. Para ello, debían difundir profusamente esta nueva mentira.

En consecuencia, al día siguiente, Globovision publicó: "Alias Raúl Reyes sí tenía una computadora personal" (http://www.globovision.com/news.php?nid=81023). A un lado del título insertaron una foto del difunto comandante cuando utilizaba una laptop, y en la nota se esmeraron en satisfacer las exigencias imperiales: "…El gobierno colombiano ha denunciado que en este procesador pudieron conseguir pruebas que vincularían a los gobiernos de Ecuador y Venezuela con el grupo guerrillero colombiano y, además, sus archivos fueron claves para dar con la ubicación del traficante de armas más buscado del mundo, Viktor Bout, detenido ayer en Tailandia".

Por supuesto, los demás periodistas y medios cipayos se unieron para salpicar al estado venezolano con la misma mierda. Para ellos, lo importante era y es hacer creíbles los argumentos colombo-estadounidenses en contra de Venezuela y a favor de que se nos incluya en la fulana lista de "países terroristas" y todo lo que esto pudiera significar.

Por ejemplo, la siempre imparcial, objetiva y sosegada Marta Colomina, en su columna del 9 de marzo que publica "El Universal", desarrolla el mandato que le otorgaron sus jefes.  La tituló: "¡Como grita ese minuto de silencio!" y, entre otras cosas, nos dice: "…Sin haber presentado aún oficialmente la comprometedora información de las computadoras del narcoguerrillero Raúl Reyes a los expertos internacionales, ya comienza a comprobarse su veracidad. La agencia Efe informó el jueves que Víctor Bout, uno de los delincuentes más buscados y considerado el mayor traficante de armas del mundo, fue detenido en Tailandia gracias a los datos encontrados en el computador del líder de las FARC". Además de hablar de la veracidad de las supuestas pruebas presentadas por el director de la policía de Colombia (dicen que vinculado al narcotráfico), más adelante arremete desde otra perspectiva: "La furia explosiva de Chávez al conocer la baja de Raúl Reyes y el minuto de silencio por su muerte, hablan mucho más que todas las evidencias encontradas por el Gobierno colombiano sobre la aparente relación de los presidentes Chávez y Correa con las FARC".  Para Colomina no importa si las evidencias son ciertas o no, no importa lo que pueda o no probarse, lo significativo es que el presidente venezolano lamentó la muerte de un enemigo de USA y eso es suficiente para condenarlo. La profesora espera con ansias la decisión de la White House y está muy preocupada porque en nuestro país la libertad de expresión está en riesgo, ¡no me jodan! 

feolacruz@gmail.com



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Luis Salvador Feo La Cruz P.


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