Urge desarmar nuestra boca, reconvertirla en instrumento de paz, dulzura, ternura

"Muerte y vida dependen de la lengua"

Prov 18, 21

"Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, acabaréis por aniquilaros mutuamente" Gál 5, 15

I.Introducción

En la Biblioteca de Oxford se conserva un tratado De lingua, que no pertenece, como parecería, al campo de la anatomía médica, sino de la moral. El pecado de lengua, en estas páginas, se coloca en el ámbito del pecado de gula. Como para insinuar que hay un "gusto"evidente en cierto lenguaje irrefrenable. Y se establece así una conexión muy estrecha entre mesa y palabra.

Sin embargo, no falta quien afirma que el "pecado de la lengua" se deriva y se alimenta de cada uno de los siete pecados capitales. Lleva, inconfundible, la impronta de cada uno de estos pecados. Por lo que se puede afirmar que, aunque en una multiplicidad de formas y de expresiones, los pecados de la lengua son hijos de cada uno de los pecados capitales.

Por otra parte, toda la tradición bíblica pone en guardia contra el poder maléfico, "homicida", de la lengua. Basta recorrer el libro de los Salmos para caer en la cuenta de cómo las faltas de caridad con frecuencia son reconducidas a ese arma mortífera que es la boca. Son significativas, a este respecto, las imágenes empleadas. Se habla de flechas afiladas, veneno, dientes que trituran, trampas inexorables.

II.Profanación del lenguaje

Las palabras se gastan no sólo por la falta de silencio , sino también por la dureza.En los diccionarios a veces se lee, a propósito de ciertos vocablos: voz anticuada, en desuso.

Hoy todo un lenguaje caracterizado por la delicadeza, por el respeto, por la dulzura, aparece anticuado y fuera del uso comente. Hoy está de moda en la sociedad en que vivimos una profanación del lenguaje que se manifiesta sobre todo en tres sentidos:

  1. Maldad, violencia verbal;
  2. Maledicencia;
  3. Vulgaridad.

En las próximas entregas consideraremos cada uno de estos tres aspectos.

III.Ternura

Es difícil encontrar una definición de la ternura. Es algo, se dice, que tiene relación directa con el cariño, la afabilidad y con un sentimiento siempre positivo y noble hacia los demás. Es algo que nos acerca a la felicidad y logra que el destinatario también tenga el sentimiento de ser un poco más feliz, todo gracias a esos detalles que arrancan del corazón con un mensaje penetrante y lúcido.

Dando vueltas al tema he llegado a la conclusión de que la ternura es una cualidad tan entrañable, tan sutil, tan cargada de amor del bueno, que jamás aflora con estrépito ni se encierra en palabras. Me parece, por el contrario, como una poesía del alma que todos llevamos encerrada en lo más hondo de nuestro ser y que, por pudor, nos negamos a pregonarla. Sin embargo, hay momentos en los que necesitamos destapar esa parcela de nuestra intimidad para hacer, a tiempo, una caricia a quien queremos y que la necesita mucho más que mil juramentos de amor; o para mirar a un niño que sufre y por quien daríamos cualquier cosa para evitar su dolor. A veces se nos escapa un comentario cariñoso que nos delata, porque llevamos años tras un parapeto indestructible de dureza que nos hace aparecer fríos como el Sílex(pedernal). Es algo que utilizamos para defendernos en esta sociedad agresiva y violenta. Sin embargo, a veces surge de ese lugar recóndito de nuestro ser en el que se esconden los mejores sentimientos de amor y ternura.

 

 



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Luis Antonio Azócar Bates

Matemático y filósofo

 medida713@gmail.com

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