Primero dice que los audios son inteligencia artificial, luego que su hermana no tiene que declarar porque "es introvertida y no le gusta hablar", y remata con la perla del día: "Si podía quedarse con el 100%, ¿por qué solo el 3%?". Literalmente defendiendo la corrupción en directo.
La gente lo increpa en la calle, sus actos están vacíos (y los rellenan con IA cutre), y la realidad es una: Milei está acabado. Las elecciones de octubre se acercan y el pánico se le nota hasta en los gestos. Esto ya no lo salva ni el mejor community manager libertario.
