Paramaribo. Surinam, el país más pequeño de América del Sur, se prepara para recibir una lluvia de dólares de la explotación petrolera, y su presidente alista un original programa mediante el cual promete a sus habitantes recibir directamente una parte de esa riqueza por venir.
“Es su parte”, declaró el presidente surinamés, Chan Santokhi, candidato a la reelección en las elecciones legislativas de hoy.
El jefe de Estado alegó que “a partir de 2028 seremos productores de petróleo” y con ello “tendremos ingresos fiscales y regalías” para repartir entre la población.
El año pasado, el grupo francés Total Energies se comprometió a invertir 10.500 millones de dólares durante los próximos cuatro años en el yacimiento petrolífero marino Gran Morgu, ubicado en el Atlántico, a 150 kilómetros de la costa.
Ese emprendimiento junto a la empresa estatal surinamesa Staatsolie, tiene explotación programada para comenzar en 2028, con una producción proyectada de 220.000 barriles por día (bpd). Surinam produce actualmente entre 5.000 y 6.000 bpd.
“En ningún otro lugar”. Fue la firma Lazard Fréres & Co., asesora del gobierno, la que propuso este “concepto original” de redistribución específico para Surinam, explicó Pierre Cailleteau, socio gerente del banco franco-estadounidense.
Denominado RVI (“regalías para todos” por sus siglas en neerlandés) se trata de “un cupón que puede cobrarse si, y solo si, el Estado recibe regalías petroleras en el futuro”, explicó el gobernante. “No existe en ningún otro lugar”, observó Cailleteau.
En los casos excepcionales de pagos directos a la población, como ocurre en Alaska, se abonan las ganancias obtenidas por el fondo soberano de inversión sobre las ganancias ya acumuladas.
Los primeros cupones se distribuyeron a principios de mayo aparte de los aproximadamente 570.000 ciudadanos elegibles, explicó Victorine Moti, asesora del programa RVI del Ministerio de Finanzas.
Las personas mayores de 80 años y las que tienen alguna discapacidad, principales beneficiarios, pueden retirar inmediatamente un monto equivalente a 750 dólares, ya que las autoridades consideran que este grupo de población no se beneficiará plenamente de las futuras ganancias petroleras. explicó Moti.
