Una demanda interpuesta el jueves busca alentar a los países centroamericanos a oponerse a las políticas migratorias de la administración Trump.
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril de 2025— Un grupo de abogados de derechos humanos demandó a Costa Rica, alegando que el país centroamericano violó los derechos de decenas de niños migrantes al detenerlos en un campamento rural durante casi dos meses tras su deportación de Estados Unidos en febrero, informó Prensa Asociada.
Los niños, algunos de tan solo dos años, forman parte de un grupo de cientos de migrantes, principalmente de países asiáticos —Afganistán, China, Rusia y otros—, que fueron deportados de Estados Unidos como parte de una iniciativa más amplia del gobierno de Trump para intensificar las deportaciones.
Muchos esperaban solicitar asilo en Estados Unidos y expresaron su temor de regresar a sus países. En cambio, fueron abandonados en Costa Rica y Panamá, donde no hablan el idioma local. Estos países fueron inicialmente concebidos como una especie de escala para la deportación, pero los migrantes llevan 50 días en el limbo.
Los críticos lo describieron como una forma de que Estados Unidos exportara su proceso de deportación, mientras que grupos de derechos humanos advirtieron que ambos países se estaban convirtiendo en un "agujero negro" para los deportados.
En Costa Rica, alrededor de 200 migrantes, 81 de ellos niños, fueron trasladados a un centro rural de procesamiento de migrantes en la frontera entre Costa Rica y Panamá y detenidos en una antigua fábrica.
