20 de abril de 2023.- La Junta de Educación de Florida (sureste) en Estados Unidos (EE.UU.) aprobó para todos los grados escolares la ley que prohíbe la enseñanza acerca de la orientación sexual e identidad de género, conocida también como “No digas gay”.
La medida fue propuesta por el gobernador del Estado, el conservador Ron DeSantis, quien prepara su nominación republicana a la Presidencia e intenta pulir su perfil conservador y libertario para diferenciarse de su posible principal rival en las primarias, el expresidente Donald Trump.
Con nombre oficial “Ley de los Derechos de los Padres en la Educación”, la legislación fue firmada por DeSantis en marzo del 2022 y, desde entonces, los profesores del sistema educativo estatal tienen prohibido hablar de esos temas a los alumnos hasta el tercer grado de la escuela primaria.
La extensión anunciada amplía la medida a los estudiantes de cuarto y hasta el duodécimo grado, el último nivel del instituto; por lo que la prohibición cubre, entonces, las edades desde los cinco hasta los 18 años.
La legislación entrará en vigor en un mes para dar tiempo a ser notificada a todos los centros de la región. Sin embargo, durante su paso por el Congreso estatal, provocó un fuerte rechazo: los 35 congresistas demócratas en la cámara baja votaron en contra, así como siete legisladores republicanos.
La norma ha sido criticada de forma unánime por los colectivos LGBTIQ+ de EE.UU. y ha dado lugar a un enfrentamiento con la empresa Disney, uno de los empleadores y donantes políticos más grandes del estado. El coloso del espectáculo se opuso públicamente a la ley en el 2022.
El presidente Joe Biden ha catalogada la ley de “odiosa” y, por medio de un comunicado, Joe Saunders, director de Equality Florida (organización de derechos de la población no heterosexual) aseguró que “estas políticas estigmatizan y aíslan a nuestra población más joven justo cuando más nos necesitan”.
Poco después de que se conociera la extensión de la norma, el Congreso de Florida ha votado un paquete de medidas dirigidas al colectivo LGBTIQ+, las más polémicas limitan los servicios médicos a las infancias trans, así como el margen de acción de los padres que deseen brindar ayuda médica a los menores que estén en ese proceso.
