10 de febrero de 2018.- Hemos recibido desde Bielorrusia una nota de prensa realizada por Anatoly Matveyenko, comunicador internacional para Aporrea.org. En esta oportunidad nos informa sobre el duro golpe recibido en contra de la democracia al eliminar unos de los sindicatos mas conocido de Rusia.
A continuación la información:
La prohibición de los sindicatos independientes es un golpe contra la democracia y movimiento laboral.
El 10 de enero del año 2018 el Juzgado metropolitano de San Petersburgo ha dictado el auto según el cual se dicta la liquidación del sindicato MPRA (según sus siglas en ruso, Sindicato Interregional "Аsociación de trabajo") basándose en una acusación ridícula, "estar bajo funciones de un agente extranjero".
La propaganda contra el Occidente y "agentemanía" es un arma importante del negocio corrompido que redirecciona hacia los países del Occidente sus grandes ganancias y de sus sirvientes, los pseudopatriotas. Actuando de esta manera las autoridades pretenden solucionar un problema importante: ¿cómo seguir 6 años más haciendo pagar el pueblo las sanciones y problemas económicos?
La acusación de MPRA de recibir financiamiento extranjero se basa en que alguna vez los sindicatos han recibido subsidios de una especie de federación industrial que une los sindicatos de los metaleros y de los trabajadores de la industria química en más de cien países, el volumen de los subsidios era $2 600 a $3 200 en el transcurso de dos años y era destinado a la organización de cursos educativos.
El MPRA no es el más númeroso (su cuantía declarada es aproximadamente 4000 personas), pero tal vez es el más conocido sindicato ruso. Se había organizado tras una serie importante de huelgas en la fábrica "Ford" en Vsevolozhsk, la de mayor repercusión fue la del invierno del año 2007. Entonces los trabajadores de la fábrica pararon la producción y bloquearon la entrada en la fábrica, con eso lograron que la gerencia cumpliera la mayoría de lo que se les demandaba. El salario subió un 11% y su indexación anual superaba el nivel de inflación en 1%.
Al final de la primera década del siglo XX la experiencia de la fábrica "Ford" inspiró a muchos: a MPRA se unieron los trabajadores de Volkswagen, AVTOVAZ, de la fábrica de maquinaria de transporte de Omsk, Omsktransmash, y decenas de otras empresas menos conocidas de propiedad extranjera y rusa. En más de diez años no muchos pudieron lograr lo mismo. A los trabajadores de "Ford" les superaron sólo los trabajadores de la fábrica Volkswagen en Kaluga. Los trabajadores de esta empresa lograron evitar las masivas despedidas que se expandían en la industria maquinaria en el año 2015. Según el acuerdo firmado por los sindicatos, los trabajadores de Kaluga no eran despedidos, sino se les habían cedido unas vacaciones pagadas y también a las prácticas en las sucursales europeas del consorcio.
Declaración del movimiento socialista ruso
El MPRA es la leyenda del movimiento obrero. Logró un gran aumento de los salarios y unas garantías sociales excepcionales para la industria rusa, inspiró a muchos trabajadores a crear las organizaciones de base por todo el país. Y por fin ayudaba a otras organizaciones obreras, incluyendo a los conductores de los camiones a larga distancia, lo que también formó parte de la acusación.
La prohibición de MPRA es igual a la presión contra "Memorial" y otras organizaciones no gubernamentales, independientes del negocio y las autoridades. No es un golpe contra los imaginados agentes extranjeros, es un golpe contra los trabajadores rusos quienes están privados de la protección, y ahora en una empresa de capital extranjero. Por eso, la debilitación y derrota de los sindicatos favorecen a las multinacionales que trabajan en Rusia y a los capitalistas y oligarcas nacionales.
Ningún considerable aumento del nivel de vida, ningún sueldo mínimo decente que ahora mismo a porfía prometen los candidatos a presidente son posibles sin unos fuertes e independientes sindicatos. La verdadera democracia es imposible sin el derecho de los ciudadanos a controlar, revocar, reelegir a los funcionarios, aún menos sin la posibilidad de los trabajadores a controlas las empresas donde trabajan.
El movimiento obrero y el movimiento democrático son indivisos, como lo son la democracia y el socialismo. Por eso nosotros estábamos con MPRA juntos los 11 años de su gloriosa historia y hoy exigimos que se le exculpe, que se conceda la posibilidad a éste y otros sindicatos independientes a proteger los intereses de los trabajadores contratados, de la mayoría de la población de Rusia.
¡Fuera las manos de MPRA!
Movimiento Socialista Ruso
Se ha anunciado la campaña de apoyo internacional a MPRA. Las cartas de solidaridad y de protesta enviar a la dirección socresist@gmail.com y antose333@gmail.com
Material preparado por Anatoly Matveyenko (Belarús)