La presencia del Presidente de Irán en la Columbia University en New York , puso los caballos del método, frente a la carreta de la historia. En un tono claro, asido de las armas del pensamiento y el análisis concreto a la realidad del Medio Oriente, el Presidente Ahmadinejad, desde el comienzo respondió a los ataques propinados por
el rector de la prestigiosa universidad, el cual sin mediar ninguna consideración de estilo, le llamó dictador terrorista. Por su parte el presidente Persa lejos de actuar con las viseras de la arrogancia y el enfado de su anfitrión, lució como un conferencista ponderado y seguro, al hilvanar las ideas de la mano de las pruebas y dentro de
una clara metodología de análisis que atrapo la atención del auditórium.

Indudablemente que nos es tarea fácil, mantener la calma frente al cinismo de los amantes de la guerra fría, la xenofobia israelí-americana y el desprecio racista con el cual las elites del mundo capitalista se refiere a Persia y el Medio Oriente. Pero este
presidente, con su claro fusil de saber, disparo verdades, tan fuertes por su certeza, que arranco aplausos en el adverso auditorio universitario.

En su intervención, denunció el tabú que existe sobre el tema del holocausto y la legitimidad del Estado de Israel, sobre lo primero dejó claro que el asunto no es si existió o no el mismo, pues es clara la evidencia histórica que así lo demuestra; pero enfatizó la negación a la investigación sobre el tema que los ideólogos sionistas y pro
imperialista mantienen, pues cualquier divergencia con las "verdades" expuestas por estos interesados, es tomada como una agresión al dolor de las victimas, cosa que le otorga una connotación de verdad absoluta y niega el avance de la ciencia.

Por otra parte, al referirse al tema de los territorios Palestinos invadidos por la avanzada sionista de Israel, dejo claro que si bien el mundo condena el genocidio nazi contra los judíos europeos, ello no justifica la continua agresión israelí sobre los pobladores árabes palestinos, habría que preguntarse ¿Quién es el terrorista?.
Para Ahmadinejah, y el resto del mundo civilizado y anti imperialista, la legitimidad de un estado judío en tierras Palestina, no es un asunto religioso, sino político e imperial. Recordemos que Israel fue un invento del imperio, impuesto a sangre y fuego en el Medio Oriente en 1948 con la anuencia de la ONU, USA y sus secuaces arrastrados, con el cual se despojo de sus tierras y cultivos a los Palestinos, legítimos dueños de la totalidad del territorio, para dar paso a un estado confesional judío, negador de los más elementales derechos humanos a los árabes palestinos y ejecutor de los mas abominables actos contra mujeres, niños y hombres desarmados en esa región.

Frente a esta realidad, Ahmadinejad propone que se haga un referéndum en Palestina toda, para que sean el pueblo quien decidan cual es el camino que quiere, la nación que aspira y el estado que desea, en consecuencia, llama al mundo, ha que se solidarice con esta propuesta, pues se trata de la aplicación pura y simple de un precepto democráticos con el cual aspira se detenga el continuado exterminio
de la nación Palestina.

Es de hacer notar, que si bien en el siglo XX hubo un holocausto el cual involucró a millones de seres humanos de los más diversos orígenes raciales, religiosos y políticos, ello no justifica las acciones sangrientas del ejército israelí contra los habitantes del cercano oriente. Hoy, hay dos pueblos habitando un mismo territorio,
con el agravante que uno (el israelí) goza de la libertad plena de ir y venir, reconocer a sus hijos y fomentar su identidad, mientras el otro es excluido de los más elementales derechos humanos.

Como vemos, el problema no es contra los judíos, sino contra el sionismo y su continuado holocausto al que se han sometido a los habitantes de Palestina. ¿Quiénes son los asesinos terroristas?. Allí esta el problema.