En síntesis
No hay que hacerse ilusiones creyendo "que Obama es historia pasada ya, porque llego Trump". Por ello se peca de quijotesco cuando se piensa que el peligro paso, y que ahora se podrá jugar la metra con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Como magnate prestado a la política, este socarrón militante del partido republicano, hasta ahora no ha dado ninguna demostración de ser un hombre amistoso, ni tampoco pertenece al "club de los filántropos" como Gates, Buffet y Brason, para citar solo algunos de ellos. Exitoso en los negocios del mercado inmobiliario y hotelero, suponemos que gobernara en primera potencia mundial con criterio crematístico y calculando siempre los riesgos que pongan en peligro cada dólar invertido por EEUU.
Entre sus primeros anuncios, Trump reitero que bajara los impuestos con el fin de incentivar a las trasnacionales que abandonaron los Estados Unidos porque encontraron en otros países mano de obra y materia prima más barata. También ha prometido generar nuevas fuentes de trabajo, así como mejorar la calidad de vida de los norteamericanos. A toda estas nos preguntamos: ¿De dónde obtendrá Trump esos recursos adicionales que subsanen el déficit ocasionado por esa crisis cíclica mundial que persiste en águale la fiesta a los pueblos? ¿O será que sus asesores le ratificaron que Obama estaba en la dirección correcta, y que debe aprovecharse la grave crisis política que colocan a Venezuela entre la espada y la pared?
Y porque la masa no está para bollo por culpa de unos incompetentes ministros emperrados en arruinarnos la vida, el Presidente Maduro debería aceptar que los mangos no están bajitos para continuar desarrollando su perversa agenta para perpetuarse en el poder al igual que los hermanos Castro, quienes llevan más de medio siglo sometiendo a los cubanos. Definitivamente, los venezolanos queremos contarnos ya, y sería un error garrafal que alguien tuviese la infeliz idea de oponerse al cronograma pautado por el CNE para el 2017.
Advertencia. El chavismo debería bajarse de esa nube, y no seguir creyendo que intimidándonos podrán tener a Dios agarrado por las barbas, puesto que de ser así pensaríamos que están más perdido que el hijo de Limberg. De modo que en las actuales circunstancia, lo más conveniente sería evitar que la OEA nos declare Estado forajido, porque seguro estamos que un empresario glotón como Trump no perdería ese boche para llevar adelante sus planes expansionistas. O será que la ceguera de los gobernantes ambiciosos, hara que se repita la escena cuando los generales del liberalismo amarrillo que habían acompañado por décadas a Joaquín Crespo, un buen día decidieron despachar a Ignacio Andrade por considerar que era la causa de la guerra intestina. ¿ Y será por eso que muchas veces dicen que es mejor retirarse a tiempo por vía comicial, que esperar que la rabia colectiva sea la que decida echar a patada al incomodo gobernante?
En fin, si Obama se atrevió dar el paso, dejando abierta la puerta para una eventual intervension, con Trump sí que habrá que bailar pegado, porque cuando el ´presidente piensa más como empresario y no como hombre de Estado y también hay dólares de por medio, entonces la diplomacia poco cuenta. ¿O me equivoco?
