Todos los gobiernos de América Latina en los años 80 esperaron que EEUU tomara la iniciativa para frenar al narcotráfico, a Washington, por esos años no le interesaba erradicar el negocio de las drogas porque a fines de los 70 la CIA incremento las rutas para la cocaína para con ese dinero combatir las revoluciones en Nicaragua y El Salvador. Los gobiernos esperaron y esperaron mientras observaban como sus países pasaban de ser un país de tránsito para transformarse en país consumidor.

La mayoría de nosotros tenemos dos apreciaciones respecto de la droga y del narcotráfico que parecerían distintas entre sí pero que no lo son; por un lado recordamos el esfuerzo de los gobiernos publicitando las toneladas de droga capturadas que nos libran de ese flagelo por otra parte sabemos de familiares, vecinos, amigos, niños y jóvenes presos en la garras de la cocaína, marihuana, heroína, inhalantes, éxtasis, bazuco o crack.

Cuando la policía de un país captura toneladas de marihuana, cocaína y otras sustancias se aprecia la eficacia de esas policías al mismo tiempo nos enseña la importancia del país para el narcotráfico, además, confirma la enorme desproporción entre la droga capturada y la que logra pasar con éxito.

Un pequeño análisis nos hace ver que si la droga requisada fuera igual o más de la trasegada los narcotraficantes abandonarían esa ruta, en consecuencia, las capturas confirman que la droga que llega a los Estados Unidos es muchísima mayor.

Sería importante saber cuánta es la droga permitida que los EEUU necesitan para sus enfermos, esa droga que la CIA, DEA dejan pasar no solo para satisfacer la demanda sino por el dinero que el narcotráfico aporta para que continúen con el contrabando de armas a través de la frontera mexicana y para la guerra sucia que se traduce en complots, conspiraciones, magnicidios, golpes.

EEUU es el mayor mercado para el narcotráfico, ocupa el primer lugar en la lista, le sigue Colombia como productor y consumidor, México encargado de pasar las drogas a través de la frontera y hacia Europa, utilizando todo tipo de vías incluso la africana.

Según la UNODC (oficina de Naciones Unidas contra la droga) estima que en el mundo se fabrican 840 toneladas de cocaína ¿Cuántas son las capturadas? Hace 20 años se decía que EEUU permitía el paso de 200 toneladas para satisfacer su mercado pero como la adicción es progresiva luego se hablaba de 400 toneladas no solo para consumo de sus adictos sino por el dinero. Se calcula que solo un porcentaje menor al 20% se queda con los campesinos del país productor otro porcentaje similar se lo llevan los carteles encargados de pasar la droga y el resto en efectivo se queda en los EEUU multiplicado por dos por la rebaja de la calidad de la cocaína colombiana.

Para los EEUU, es un negocio redondo motivo por el cual siempre con sus programas de lucha contra las drogas busca atacar el eslabón primario de la cadena del narcotráfico lo cual se traduce en una excusa para influenciar o desestabilizar países.

Gracias a los EEUU, en América Latina el negocio de la droga con una rentabilidad del 5.000% entre el cultivo y el consumidor es toda una tragicomedia que salto desde Colombia a México y al resto de países con el tránsito y el consumo que va en aumento, el micro tráfico en todas las principales ciudades de continente así nos lo dice.

En las áreas de cultivo un kilo de marihuana cuesta 10 dólares puestos en Bogotá vale entre 30 y 40 dólares, en la calle se distribuye a 50 ctvs. de dólar el sobre y el kilo se lo adquiere a 500 o 600 dólares que al menudeo se quintuplica; de esa magnitud es el negocio de la droga en todos los países, solo cambia la moneda cuyos principales afectados son los niños y los jóvenes.

El grupo de diarios de América Latina (GDA) realizo una investigación en 11 capitales San Juan, Ciudad de México, Montevideo, Quito, Lima, Caracas, Bogotá, Rio de Janeiro, Santiago de Chile, Buenos Aires y San José, en todas ellas el negocio del menudeo es un gran negocio.

La característica general de este análisis es la falta de información y cifras concretas por el secretismo del negocio para medir con exactitud un fenómeno que se multiplica y es muy grave para la sociedad.

En Costa Rica las autoridades informan que en los últimos 8 años el negocio de las drogas se incrementó como se incrementó la violencia “pasamos de ser un país de tránsito a un país consumidor” esta declaración según la investigación de la GDA, es el denominador común para toda la región.

Si un negocio se incrementa significa que la demanda aumento. El micro tráfico es un negocio montado por mafias que venden masivamente por gramos al consumidor con ello cubren todo el mercado local que, por su tamaño, población y complejidad las capitales de los países se transforman en bodegas de distribución.

La marihuana es la droga más utilizada por tanto encabeza la venta, en segundo lugar está la cocaína, inhalables, heroína y bazuco o crack, esta última es la droga en la escala de los alucinógenos mezclada con químicos la hace altamente adictiva. A la par del incremento del micro tráfico subió enormemente el porcentaje de violencia e inseguridad en las ciudades del continente.

México y sus 100.000 muertos, 27.000 desaparecidos y más de 250.000 desplazados es una realidad que Colombia la vivió hace 30 años; esa violencia fue mayormente exportada a México por el plan Colombia.

El micro trafico incremento la violencia en todos los países utilizados como ruta, avasallados por la expansión de la droga en escuelas, colegios, barrios, el impacto de seguridad es desbordado, los gobiernos optan por la fuerza que no es suficiente, los operativos y las capturas enseñan que la solución no está por ese camino porque a la larga es un desgaste para las mismas fuerzas y autoridades ya que enfrentan verdaderos batallones de vendedores para ejércitos de consumidores.

En Venezuela el 41% de los entrevistados afirmo saber de la venta de droga en sus barrios y comunidades, encuesta realizada en el 2011, es el promedio para todos los países de América Latina según la GDA.

Nunca el ejemplo de EEUU tuvo merito en la lucha contra el narcotráfico porque los estadounidenses adictos suman millones de personas además se dieron cuenta que el efectivo del narcotráfico sirve para la asimetría de la guerra que junto a la venta de armas componen la quinta pata de la economía de EEUU. Esto se entiende cuando el gobierno federal no legaliza el consumo de ciertas drogas para abaratar y controlar sus operaciones.

A diferencia de ciertos países europeos y Latinoamericanos en donde existen debates públicos serios para legalizar el consumo de marihuana, en los EEUU nadie habla de despenalizar el consumo de ciertas drogas a pesar que hay dos estados que han aprobado leyes que legalizan el consumo de la marihuana con fines medicinales, asunto que va en contra de las leyes federales.

Obama y el Director para la Oficina Nacional para el control de Drogas, Kerlikowske, han rechazado la legalización de cualquier droga incluida la marihuana en su producción, venta y consumo, aun cuando admiten que la guerra contra las drogas es ineficaz, costosa, contraproducente, sostienen que la única manera de enfrentar a los carteles que ponen en peligro la seguridad nacional, es valiéndose de la legitima fuerza del estado, es decir, hacer uso de la política imperialista para invadir, sancionar, interferir, en los asuntos soberanos de los países.

En EEUU existen más de 2 millones de presos, de ellos más de la mitad por asuntos relacionados con drogas; un 30% son presos de todo el mundo. En teoría Obama manifiesta privilegiar la rehabilitación sobre el castigo, el hombre es toda una ensalada de contradicciones.

En medio de los debates regionales sobre la despenalización del consumo de drogas, la penetración del narcotráfico y su cara más visible el micro tráfico se vuelve escalofriante porque ni siquiera se pueden reafirmas conceptos y límites ni adecuar instrumentos legales y normas de acción ni sostener en el tiempo la labor de la justicia y policías, largamente castigadas por la penetración del dinero del narcotráfico.

Por estos y otros aspectos en la marihuana y su legalización influyen aspectos culturales-políticos que llegan desde los EEUU, influencia aprovechada por la ignorancia de las autoridades nos dejan a merced de las drogas que cada día triunfan enrolando más adictos.