“Que el fraude electoral jamás se olvide”

Pemex: Otra vez la burra al trigo

 Nuevamente sale a la luz la información que confirma la decisión del nefasto inquilino (invasor) de Los Pinos para desmantelar y malbaratar el patrimonio nacional. Al mismo tiempo que se anuncia la licitación para entregar  los llamados contratos “incentivados” para la exploración y explotación de campos maduros, se hace pública la información relativa al saldo negativo en las finanzas del más productivo negocio del mundo; en los cuatro años de administración espuria, PEMEX ha registrado pérdidas por 273 mil millones de pesos, principalmente en el área de refinación y como resultado de la tremenda carga fiscal ejercida sobre la empresa nacional. Lo anterior, no obstante los altos precios del petróleo registrados en 2008 y su recuperación en 2010 y, tampoco obstante la pomposa cuanto ineficaz reforma legal a la operación de la empresa, pactada en 2008 entre el PAN, el PRI y la facción “moderna” del PRD.

       Respecto de la explotación de los campos maduros se manifestaron voces autorizadas para señalar su contradicción con la norma constitucional, además de su improcedencia técnica y económica. Rogelio Gasca Neri, miembro profesional del Consejo de Administración de PEMEX, hizo público su voto razonado en contra de la suscripción de los referidos contratos incentivados, destacando su ilegalidad. Javier Jiménez Espriú, reconocido experto en la materia, en artículo publicado por La Jornada, expuso además la palmaria inconveniencia de entregar a empresas privadas, principalmente extranjeras, la explotación de tales campos respecto de los que la paraestatal cuenta con la mayor experiencia y capacidad de operación, siendo que en tales campos se encuentra la tercera parte de las reservas probadas del país.

       Hay historia que contar al respecto de los campos maduros. Se trata de yacimientos cuyo rendimiento decreció después de varios años de explotación y que, cuando los precios bajos hacían inconveniente su aprovechamiento, fueron clausurados. La Secretaria de Hacienda, en su consistente papel de verdugo de PEMEX, dispuso el desmantelamiento de los pozos y la chatarrización de los equipos cuando, en todo caso, debieron haber sido conservados para cuando los precios recuperaran nivel, como finalmente sucedió, para retomar su aprovechamiento. Tal medida no puede ser considerada como error técnico, sino como simple afán de destrozar el último reducto de la riqueza  patrimonial mexicana. Hoy se confirma que tales campos son susceptibles de explotación rentable pero, destruida la infraestructura propia, se le brinda la oportunidad de negocio al gran capital transnacional. A esto se le llama traición ¿Me explico?

       Por lo que toca a la información sobre las pérdidas en los resultados financieros de la empresa, nota dolosamente difundida para crear el ambiente propicio a la privatización, debe apuntarse que, aún con el desbarajuste intencionalmente provocado, la actividad refinadora y distribuidora de petrolíferos registra niveles de utilidad suficientes, pero su carga fiscal rebasa con mucho dichas utilidades, lo que se hace presentar como pérdida en la contabilidad. Es preciso insistir: la riqueza generada por PEMEX se dilapida en la complementación de los ingresos fiscales (40%) cuya insuficiencia nace de las exenciones de que gozan los grandes corporativos empresariales. En términos reales esto significa que los únicos usufructuarios del patrimonio que es de todos son los grandes empresarios. A eso se le llama robo, además de traición.

       Las importaciones de gasolinas y de gas significan una importante merma a las finanzas de PEMEX. Calderón se comprometió a la construcción de una nueva refinería y puso a competir a los gobernadores de varios estados para ofrecer los terrenos en que tal instalación se realizaría; van más de dos años y no se ha pegado un ladrillo, ni para la barda perimetral del predio otorgado en Tula, Hidalgo. El gas asociado se sigue quemando impunemente, en cantidad superior a la que se importa. Como dice López Obrador: lo que les importa es solamente la tajada de comisión que reciben por las importaciones. CFE gasta una carretonada de millones para comprar gas a Repsol Perú, con un contrato a quince años, cuando PEMEX simplemente lo quema en sus pozos.

       El que por su gusto es esclavo hasta el grillete lame. La razón primaria de los trastornos anotados son derivados de las condiciones impuestas por el Banco Mundial en las reestructuraciones de deuda; pero la razón efectiva está en el hecho de que el gobierno está dominado por un puñado de traidores que los consecuentan y hasta los promueven. Al afán imperial se agrega un régimen ilegítimo y débil. El resultado no puede ser más desastroso.

       Hace falta un alto grado de patriotismo en la dirección de los asuntos nacionales y mucho mayor de respaldo popular para emprender la tarea de recuperación del país, para correr a patadas a los traidores y negociar con la fuerza de la honestidad las perversas condiciones que nos someten. ¿Cree usted que el engomado telenovelero o a cualquiera de los panistas que se promueven, pueda desempeñar ese papel? Ni remotamente. En el horizonte sólo Andrés Manuel aparece con tales atributos. No le demos vueltas.

gerdez999@yahoo.com.mx       


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Gerardo Fernández Casanova


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