¿Por qué Brasil si y Venezuela no?

Reformas, ilusiones peligrosas

El desarrollo económico que caracteriza a una política socialista esta relacionada con el grado de satisfacción de las necesidades de la población, esa es la eficiencia del funcionamiento de la economía socialista.

Es erróneo pensar que las fuerzas negativas que actúan en nuestro proceso y mas en la proyección de la economía estén relacionados únicamente con el petróleo, la proyección y el mercado que se excluyen mutuamente como formas de organización económica, según esta premisa, la proyección esta involucrada con la forma como se aplican decisiones y se las pone en practica a través de las reformas, mientras que el mercado externo es visto como un mecanismo auto regulador y espontaneo, cuya facultad de dirigir los procesos económicos a nivel social queda excluido por definición.

De ahí que, no se debe esperar que las reformas, incluso, las mejor orientadas puedan por si solas resolver los problemas, las ilusiones con la ley habilitante pueden resultar peligrosas por la experiencia de estos últimos años con los poderes especiales que no han podido reducir la inflación, controlar la especulación ni mejorar el poder adquisitivo con el BsF, sosteniendo al dólar paralelo como esencia de una planificación económica que no resulta en una asignación consciente de los recursos para una máxima satisfacción de las necesidades sociales.

No es cuestión de un modelo centralizado, el mecanismo regulado del dólar en determinadas condiciones resulta más adecuado para un reparto de órdenes y repartos administrativos que para mejorar la economía, mas aun, cuando la economía se hace mas compleja a causa de su poco desarrollo y no toma en cuenta varias prioridades al mismo tiempo.

Cuando las tareas cuantitativas no van acompañadas con la elevación de la calidad y diversificación de la producción, del avance técnico, de la ampliación del mercado externo e interno y cuando la satisfacción de la demanda de bienes de consumo están ligados a la importación afectando el mejoramiento del desempleo, exige como fin en si, mecanismos de reformas que no pasan de ser decretos paliativos.

Esta demostrado por los anteriores tres poderes espaciales dados al Sr. Presidente Chávez que, aferrarse a los viejos métodos de planificación directa de tipo centralizado obviando la centralización indirecta, no solo influye en la perdida de eficacia sino que, simultáneamente amenaza el control sobre varios aspectos del proceso económico ejemplo, la subida de los salarios aumenta la especulación sin poder normarla afectando directamente los valores proyectados. Estímulos económicos contradictorios con la imagen que se tiene de una sociedad socialista.

Sociedad integrada en la cual el papel principal debería ser ejecutado por alicientes no económicos, solidaridad, conocimiento, ideología, convicción, responsabilidad social, hoy en día, con el socialismo del siglo XXI esa cuestión parece haber quedado en el pasado aun en socialismos mas antiguos como el cubano, el dinero y los recursos materiales son los únicos pilares del nuevo socialismo, analizando a China, Rusia, no hay duda al respecto.

En una declaración a medios de Brasil, Lula manifestó, “hicimos lo obvio, lo obvio es la única cosa que un gobernante tiene que hacer, inventar es para científicos” declaración discutible pero desde el punto de vista obrero tiene su validez y los resultados en 8 años de gestión lo avalan como uno de los presidentes mas exitosos, se retiro con un 86% de popularidad. Brasil es la octava economía del mundo y políticamente es mas influyente que hace 8 años.

Redujo el desempleo desde el 2002 al 2010 de 10.5 a 5.7% “obviamente” la pobreza disminuyo del 49 al 29%, 28 millones de dejaron de ser pobres y 36 millones “subieron” a la clase media en una población de 190 millones de personas, el analfabetismo paso de 11.9 a 9.6% y las reservas aumentaron de 37823 millones de dólares a 269454 millones, en su periodo de 8 años el PIB paso de 2.7% al 7% con crisis incluida, la inflación bajo del 12.5% al 5%, todavía alta por los capitales especulativos que ingresaron en este año apreciando sobre manera al real y produciendo la guerra cambiaria en la región y en otros continentes.

Lula, priorizo el manejo de la economía por el Estado brasileño y no solo en proyectos de desarrollo, proyecto concesión de financiamientos generosos a las inversiones y el incentivo para la creación de enormes grupos trasnacionales que le permitieron mejorar la comercialización sur-sur con 260 empresas ubicadas entre las 500 más exitosas de América Latina.

Gracias a la estabilidad interna la inversión extranjera fue importante, lo que asociado al aumento internacional de las materias primas y a la ampliación del mercado interno la proyección económica le aseguro un crecimiento del 4% anual. Y, la creación y combinación de programas directos en la asistencia social como la Beca Familia con la política de significativos aumentos del salario con una ampliación del crédito desplomaron el numero de pobres en el país, la proyección y el mercado se integraron en Brasil, en vez de excluirse, logrando 14 millones de plazas de trabajo reduciendo la miseria, ese el éxito de la política brasileña.

La reducción de las tasas de desempleo aumentaron las solicitudes de crédito logrando que el sector bancario rompa records consecutivos de aumento de financiamiento. “La política para el salario mínimo, la creación de mas empleos y de mas puestos de trabajo formales hizo mejorar la renta y llevo a una reducción de la pobreza, inédita en nuestra historia” lo dijo Gilberto Dimenstein, analista político del diario Folha de Sao Paulo.

Sin embargo, Brasil tiene serios problemas por resolver, todavía bajo la línea de pobreza hay 25 millones de ciudadanos y ciudadanas, la salud pública es precaria así como su proyección, la educación primaria esta pesimamente organizada, con 16 millones de analfabetos, la población escolar es similar va la de Zimbabue, 56% de los domicilios no tienen alcantarillado, problemas en los que Venezuela esta mejor.

8 millones de hectáreas amazónicas deforesta Brasil cada año, Dilma Rouseff, tiene que solucionar esa deforestación como política integracionista con otras 8 naciones, porque, la Amazonia es su frontera, además, la Amazonia es el pulmón del mundo, es la única selva tropical de esas dimensiones que queda en la tierra.

Se podría asegurar que, para nosotros con 27 millones de habitantes y con un potencial petrolero de los más importantes del mundo, nos seria más fácil proyectar una política social para mejorar las necesidades de la población en corto tiempo como lo hace Brasil, ¿Por qué no?

rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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