Irán, una guerra no un ataque

La revista Rolling Stone, revelo hace pocos días que, el general en jefe de las tropas en Afganistán, tiene serias diferencias con figuras importantes del gobierno de Obama, y se siente “profundamente decepcionado” incluso, sus colaboradores se burlan del presidente Joe Biden y de la canciller Hillary Clinton, los acusan de “no entender la guerra y que esta se gana de otra forma”. Lo cierto es que, el artículo de la revista Rolling Stone, evidencia la profunda grieta que existe entre los militares y la casa blanca esta considera a las ofertas de campaña de Obama, como seguridad nacional, el retiro de las tropas de Irak, y la invasión a Afganistán son rotundos fracasos militares ¿Cómo dar paso a un nuevo proyecto militar contra Irán?

Se dice que es parte de un proyecto del estado mayor de las fuerzas militares israelíes para frenar a Irán, como potencia nuclear, económica y energética, con ello evitar el incremento de pertrechos militares de Hezbola o que Hamas se vuelva a solidificar en Gaza, o que Siria, termine por decidir si continua apoyando a Irán o se integra al eje sionista en proyecto una vez que el gobierno de Ahmadinejad sea derrotado.

En los últimos tres años expertos analistas coinciden en que Estados Unidos e Israel tienen listo un ataque a Irán, ataques aéreos de una fuerza brutal sería la solución a todos los problemas planteados por las fuerzas militares iraníes.

Ya no se trata de petróleo solamente, es una mezcla de interés geopolítico, económico, militar, relacionado con la supremacía de Israel en el Medio Oriente, con ella la supervivencia de los intereses del capital con el eje sionista (EEUU, Reino Unido, Arabia Saudita, Egipto, Jordania, China, Rusia y Siria, este ultimo juega al mejor postor) Eje, que busca dejar sin efecto el derecho internacional establecido hace casi 70 años creando consejos nucleares, energéticos y del agua, proporcionaría a Israel un completo conjunto de seguridad por parte del pentágono y de la OTAN.

Geopolíticamente se busca frenar a Irán, como potencia regional y a la etnia chiita como un grupo hegemónico en la región. Las familias reales de Jordania y Arabia Saudita, se preocupan por el crecimiento chiita y por la aparición de Irán como potencia, ese su malestar, no Israel. La estrategia de Obama, política y conflicto se pone de manifiesto con Irán y con la ONU, la sanción del Consejo de Seguridad Permanente al gobierno de Ahmadinejad, es una ayuda a la organización de Naciones Unidas, fuertemente criticada las últimas décadas por ser un frente diplomático para las guerras de EEUU, como parte de su ideología de seguridad nacional.

Los servicios secretos de EEUU e Israel dicen, “Irán está en condiciones de fabricar armas nucleares en los próximos 5 años” esto parece ser otra excusa, de lo contrario como explicar que después de 20 años que Irán lleva su programa nuclear no exista evidencia ni localización de tales armas nucleares. Los planes militares para atacar Irán fueron revelados por todos los medios de comunicación de EEUU y publicados por los medios del mundo desde el 2007, incluso, nombraron a un comité especial israelí-estadounidense creado para proyectar y ejecutar los ataques, sin embargo, nadie explica satisfactoriamente el verdadero motivo de dicho proyecto.

Antes de Obama se suponía desde un punto de vista geopolítico y militar que Irán, estaba alineado con Rusia y China. Rusia apoya el programa nuclear iraní de más de 30000 millones de dólares en su última etapa, combustible y material nuclear; China, firmo un acuerdo por 100000 millones de dólares por petróleo y gas para 20 años o más. Sociedad supuesta que evitaría cualquier tipo de sanción del Consejo de Seguridad de la ONU y los posibles ataques aéreos. Pero, no fue así, China y Rusia no vetaron las sanciones contra Teherán, estas últimas sanciones dan luz verde a posibles ataques militares tensionando mucho más al golfo Pérsico.

El objetivo militar no es solo la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, a unos 350 km de Teherán, la agencia de inteligencia de defensa estadounidense dice, hay más de 740 instalaciones portuarias que no constan en los mapas a lo largo del Golfo Pérsico, utilizadas por la marina iraní para entrenamiento en donde más de 1000 lanchas rápidas simulan atacar barcos estadounidenses en el estrecho de Hormus, canal que une al Golfo Pérsico con el mar de Arabia y el océano Indico, por donde navega casi la mitad del petróleo que el mundo consume y, en donde según versiones de prensa se instalaran buques de guerra de EEUU e Israel, para presionar se cumpla las sanciones dictaminadas por el Consejo de Seguridad contra Irán.

Irán, comparte frontera con 4 países: Turquía, Irak, Afganistán y Pakistán, al noreste limita con el Mar Caspio y al suroeste con el Golfo Pérsico, teatros de conflicto que atraviesan los intereses ideológicos de “seguridad nacional” de EEUU, además, limita con los nuevos conflictos del Cáucaso, o con los corredores euroasiáticos para transportar petróleo y gas.

El llamado triangulo petrolero: Mar Negro, Caspio y Golfo Pérsico, con un 70% de la producción petrolera mundial y con un 40% de esa producción que pasa por el estrecho de Hormus, ubica a Irán con un protagonismo mundial y radical en caso de ser atacado por los Estados Unidos, considerando que Pakistán es otro enorme país nuclear lleno de conflictos, y Afganistán, invadido por tropas europeas y estadounidenses, las dos naciones limitan con Irán y son desestabilizadas sistematicamente, conforman la llave para que el estrecho de Hormus continúe abierto siempre y cuando Teherán no sea atacado. Irán es una espina en la mano derecha del imperio que hay que extraer.

El imperio estadounidense y europeo quiere evitar que Irán, sea una potencia nuclear, energética, económica y militar usando a Israel, porque representa el mayor peligro para la hegemonía e intereses energéticos-economicos de EEUU en el Medio Oriente, inevitablemente Irán, es un peligro el eje EEUU-Europa-Israel.

China, India, Japón, y otros países asiáticos, necesitan del petróleo y gas bombeados por los corredores ruso para poder supervivir como potencias industriales este es uno de los motivos por los que China y Rusia, votaron a favor de la sanción a Irán. Este conflicto entre EEUU-Israel con Ahmadinejad, solo terminara cuando uno se imponga al otro, en eso difiere con el conflicto sostenido por EEUU con Corea del Norte, no es solo político, Irán, Israel y EEUU compiten por el poder en el Medio Oriente con Ahmadinejad.

Por eso no funciona ninguna línea de acercamiento con las potencias occidentales, Irán es un jugador clave en esa área por los recursos estratégicos del denominado triangulo petrolero, su ubicación geográfica, ideología política y poder militar, desafía a las potencias y pone en riesgo la supervivencia de Israel como potencia militar y nuclear.



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Raúl Crespo


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