“El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”…
Simón Bolívar.
En Venezuela durante los gobiernos anteriores a la Revolución Bolivariana, se mutilaron bajo el esquema de la representatividad, toda la factibilidad de ejercer el Poder Popular. El ADN político de la mayoría de los ciudadanos no estaba en sintonía con la línea del socialismo que era la única vía de la toma del poder por parte del pueblo. A veces se observa coma la mayoría de la dirigencia, no tiene la menor idea del socialismo que se aspira como proyecto. De esta Revolución Bolivariana de la cual tanto hablamos en la que se le transfiere poder al pueblo, por la vía de la democracia Participativa y Protagónica, el rol histórico a los fines de construir pero también de consolidar la propuesta revolucionaria del socialismo del siglo XXI que lidera el presidente Hugo Chávez.
El socialismo desde su nacimiento ha servido a muchos para calificar determinadas situaciones de orden político social y económico que incumben a una sociedad y las relaciones de esta con su entorno.
No se puede distorsionar la idea de la democracia participativa cuando alguien reduce la idea del socialismo y el partido: “Te participo esto”, “Te participo aquello”, “te participo lo otro”, todas estas desviaciones nos dan a entender que la IV república esta vivita y coleando y si nos seguimos desviando nos meten medio chuzo y nos derrotan.
Solamente cuando los ciudadanos organizados en un partido y formados ideológicamente, al lado de una vanguardia políticamente sólida, y siguiendo una teoría revolucionaria y progresista, con una plataforma política liberadora, es que podemos avanzar hacia la transición de construir una sociedad verdaderamente socialista.
El Socialismo Bolivariano que propone el presidente Chávez no es sinónimo de marxismo como él mismo lo ha explicado infinidades de veces. Una cosa que hay que explicar es que el socialismo del siglo XXI no tiene una definición terminada. Cuando lanzó esta idea. Invito a todo el pueblo venezolano a participar en un debate sobre esta materia. Muchos hemos participado en charlas y foros y escrito artículos de prensa que permitan profundizar el análisis.
Muchas veces se hacen análisis simplistas sobre este tema confundiendo siempre el concepto de socialismo con el concepto de marxismo, siendo que el socialismo marxista, es tan solo uno de los modelos de socialismo que se ha aplicado en el mundo, que por cierto el más famoso.
La Revolución Bolivariana sigue el camino de una transformación del sistema económico, político y social, basado en el ideario de Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez (o inventamos o erramos) quien propuso en su época que los latinoamericanos inventaran su propio sistema político, Ezequiel Zamora (Tierras y Hombres Libres, Horror a la Oligarquía), quien defendió la tenencia de la tierra para los campesinos que la trabajaban.
La Democracia Bolivariana tiene una sólida base ideológica como proyecto político incentivando a todos los venezolanos a reconocerse e identificarse como Protagonistas y actuantes de un sistema de Participación Popular donde la soberanía resida en el pueblo difundiendo el pensamiento político y las ideas de las tres raíces, cimientos del árbol sobre el cual debe crecer y madurar el proceso revolucionario e ir creando a la vez un ciudadano nuevo, el cual con su obra edificadora de cada día esté legítimamente identificado a su futuro. Protagonizando y haciendo Poder Popular.
El socialismo en síntesis con Carlos Marx y Federico Engels, adquirió un soporte teórico y práctico a partir de una concepción materialista de la historia que definieron como el marxismo, el cual sostenía que el capitalismo era el resultado de un proceso histórico caracterizado por un conflicto continuo entre clases sociales opuesta; y por consiguiente, El Estado Social fomentaba la clase social y sin propiedades, donde no tendría cabida el capitalismo…Principios que nada tienen que ver con la concepción filosófica del Socialismo Bolivariano que instauró Simón Bolívar en América, bajo la inspiración del “Contrato Social” de Rousseau. Y sus epígonos de la “Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre”, el cual Bolívar resumió en ese celebre discurso que pronuncio el 15 de febrero de 1819, al momento de instalar el Congreso Constituyente de Angostura, desde donde se nutre el Socialismo Bolivariano.
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