Capitalismo, catolicismo, socialismo y otros ostracismos

En dos platos: No soy amigo de dogmas o doctrinas, ni sociales, ni políticas ni religiosas. Todas sin excepción limitan nuestra capacidad de discernimiento. Si caemos en estas trampas de creación humana nuestro espacio analítico inevitablemente termina confinado a reducidas áreas demarcadas por rígidas, predecibles y preconcebidas conclusiones. Me explico...

Capitalismo, por ejemplo, está conceptualmente atado al acaparamiento de dinero y de bienes como las llaves de la felicidad. La opulencia es para sus fieles creyentes la única manera de demostrarle al mundo que llegaron al pináculo de la vida. Por ser pocos los que lo logran bajo estos parámetros, este “ismo” despierta una entrañable solidaridad entre aquellos que llegan a la cima. Irremediablemente se sienten solidariamente “exclusivos”.

He allí la razón por la cual se consideran amenazados ante la posibilidad de que los que no tienen lleguen a tener. Entonces, ¡horror!, el “éxito” perdería su carácter de exclusividad.

Capitalismo como dogma viene con una fuerte dosis de aprensión hacia los excluidos. A una persona dogmáticamente capitalista le hice una pregunta hipotética: ¿Cuál sería la mejor manera de ayudar a salir de abajo a “Juan del Barrio” quien no sabía leer ni escribir? Su respuesta no se hizo esperar: “¡Que se gane las cosas!” “¡Si se las regalan no las va a apreciar!”.

Casi me llamó tramposo cuando le dije que Juan tenía dos años, su madre era prostituta y su papá alcohólico. “Pero eso no me lo dijiste”, me dijo el capitalista con tono de reproche y un poco de vergüenza.

El catolicismo es otro caso. Perdió la brújula hace siglos. ¡Hasta los días cuando el pecado se pagaba con dos avemarías y tres padrenuestros se acabaron! Ahora inclusive la Santa Iglesia, la Católica, Apostólica y Romana paga sus deslices en efectivo. ¡Mas de 600 millones de dólares a víctimas de abuso sexual de parte de prelados en California! Lamentablemente, esto es solo un paliativo a un problema que se eliminará el día que “la iglesia” deje que los curas se casen.

La Biblia no les niega ese derecho. Ese derecho fue negado por unos viejitos amargados que nunca se pusieron en la posición de un cura de 30 o 40 años que “sufre”, como todos los hombres de Dios, de erecciones matutinas. Alguien dirá que decir esto es un sacrilegio, pero hasta Dios sabe que es la pura verdad.

Toda creencia dogmática nubla la mente y dificulta el llegar fácilmente a conclusiones que de otra manera serían obvias y elementales. El antídoto a esto es el único “ismo” que intrínsicamente requiere de libertad de pensamiento: el pragmatismo.

Con este antídoto en la mano se debe llevar a cabo la discusión de la filosofía detrás de la Revolución Bolivariana. De socialismo como dogma no sé mucho. Sin embargo, pragmáticamente hablando, esa debe ser la mejor herramienta para romper los círculos viciosos de la pobreza. Hasta los Estados Unidos utiliza “socialismo” para ayudar a sus 20 o 30 millones de Juanes del Barrio a liberarse de las cadenas de la vida de privaciones.

En la madre del capitalismo, la pobreza se combate con un socialismo del Siglo XX llamado Welfare System (Sistema de Beneficencia Pública).

Entonces, por qué enfrascarnos en una discusión entre hermanos de si socialismo del siglo XXI, comunismo o marxismo-leninismo. La idea es combatir la pobreza que abunda en nuestro país como primer paso hacia el desarrollo integral.

Nuestros compatriotas necesitan ayuda para liberarse de la pobreza. Esto lo pueden lograr a través de subsidios de vivienda, comida y transporte que le dejen a la gran cantidad de ciudadanos de bajos recursos más tiempo para invertir en educación o en alguna otra manera de avanzar en la vida. Esto es una necesidad inmediata. Si ellos avanzan, el país avanza.

¿Por qué perder tiempo discutiendo que clase “ismo” debería ser?

Si ponerle una denominación es tan pero tan importante, llamémoslo “pragmatismo” y sigamos adelante.

elio@vheadline.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4739 veces.



Elio Cequea


Visite el perfil de Elio Cequea para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: