La historia sin fin: El eterno canto de fraude, estrategias de desconocimiento y autoproclamación en la política…

"Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada"

HANNAH ARENDT

"Buen día, camarita, le esperábamos para comenzar nuestra charla de hoy y para que usted participe" - fueron las palabras de recibimiento de mi estimado y querido Anacleto, y arrancó - "Apreciados camaradas, en el ámbito político, la acusación de fraude electoral se ha convertido en una herramienta recurrente, utilizada por diversos actores, para deslegitimar procesos y resultados que no les favorecen, y socavar la confianza en las instituciones democráticas. Este fenómeno, conocido como «cantar fraude», no es nuevo. Se ha vuelto una constante en muchas democracias alrededor del mundo a lo largo de la historia, creando un ciclo interminable de desconfianza y polarización. Muchos líderes y partidos han recurrido a esta estrategia para mantener su poder o para desafiar a sus oponentes. Ni la Sayona ni Inmundo han descubierto el agua tibia. Para justificar sus derrotas o para sembrar dudas sobre la legitimidad de sus oponentes, hemos visto como otros «y que líderes» han recurrido a esta estrategia sin pruebas contundentes con el fin de generar incertidumbre y desconfianza en el sistema electoral porque está «en manos del rrrrrégimen». Y es que «cantar fraude» perpetúa un ciclo de deslegitimación difícil de romper porque se crea un ambiente de constante confrontación y desconfianza en el que cada elección se convierte en una batalla, no solo por el poder, sino también por la legitimidad. En este contexto, los perdedores tratan de deslegitimar la actuación del Consejo Nacional Electoral y de la Sala Electoral del TSJ, lo que agrava aún más la crisis de confianza. Y como muchas personas están desinformadas y toman como cierto lo que se propaga en las redes sociales con su guerra cibernética, son vulnerables al engaño. El desconocimiento o la ignorancia, es un elemento que perpetúa la «historia sin fin», ya que esos pseudo líderes explotan esa ignorancia de los hechos y las realidades que les rodean, para ganar apoyo. La desinformación y las noticias falsas son herramientas poderosas que se utilizan para moldear la opinión pública y desviar la atención de los problemas reales. No olviden que «cantar fraude» es una herramienta que utilizan para avanzar en la vida, a expensas de otros. Negar su responsabilidad es un comportamiento común que contribuye a la perpetuación de la «historia sin fin», porque siempre culpan a otros de sus fracasos y problemas. Déjenme decirles que este comportamiento no solo afecta a quienes lo practican, sino también a quienes les rodean, creando un ambiente de desconfianza y resentimiento, porque esa desconfianza en el sistema electoral nos lleva a la erosión de la democracia misma ya que el pueblo pierde la fe en que existan «unas elecciones libres y justas». Y como cierre, llega el «hasta el final» con la autoproclamación. ¿Hablamos de eso o ya lo conocemos? ¡O sea!"

La historia de la humanidad está llena de patrones repetitivos que, a lo largo del tiempo, parecen formar un ciclo interminable; patrones que se manifiestan en especial en la política, caracterizados por una serie de comportamientos y actitudes que se repiten una y otra vez; cantar fraude, negar responsabilidades y la auto-proclamación de victoria, son elementos que se entrelazan para formar una "historia sin fin" que parece perpetuarse en todas las épocas y culturas. El "cantar fraude" siempre es una estrategia que, aunque puede tener beneficios a corto plazo para quienes la utilizan, tiene consecuencias devastadoras para la democracia y la estabilidad política a largo plazo. Para romper este ciclo, es esencial fortalecer las instituciones electorales, demostrar la transparencia y la rendición de cuentas, y fomentar una cultura de respeto y confianza en el proceso democrático. Solo así podremos avanzar hacia un futuro donde las elecciones sean vistas como una expresión genuina de la voluntad popular y no como un campo de batalla de acusaciones y deslegitimación.

¿En qué momento entenderá el gobierno de EEUU que tiene mucho más que perder promoviendo la creación de un gobierno de derecha en Venezuela que el pueblo no desea, que apoyando la continuidad del gobierno democrático existente? ¿Cuándo entenderá que gana más enfrentando la masacre de civiles palestinos por parte del sionismo genocida que financiándole? Que intenten luchar contra la violencia en Gaza por cualquier medio, que así ganarán simpatías y amigos, porque el odio se transmite de persona a persona, de generación en generación, se multiplica y se propaga. Que no crean en los cuentos de Marvel; la vida no es así. Que la lucha por la libertad es un sentimiento creciente en los pueblos del mundo, que no podrán detener. ¿Qué harán con la Sayona y el Inmundo ahora que se conoce la verdad de sus actas? ¿Qué harán para convencer a Venezuela de que "no tuvieron nada que ver" con el intento de golpe y con el "marine" apresado que lo dirigía? ¿Qué hará el gobierno español por su participación en el mismo? ¿Usará el grito de fraude de la Sayona como excusa?

El problema con una carrera de ratas es que la que gane sigue siendo una rata. Sabíamos que pasaría en la "carrera de las primarias", y pasó: ganó la más resabiada por el abandono obligado de las demás, impuesto por Súmate como organizador del evento. La verdadera "trampa democrática" fue la "y que" libre participación, mentira disfrazada de neutralidad cómplice, con la que engañaron a unos 500mil participantes de un universo de más o menos 18millones, para luego "inflar" a placer los resultados. Esa es la oposición que tenemos, no hemos podido cambiarla, además se cree "mayoría"; se fuñe entre sí sin ni siquiera notarlo y cree que no hay problema. ¿Por qué? En la era digital, los medios de comunicación y las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de narrativas de fraude. La velocidad y el alcance de la información pueden amplificar las acusaciones y polarizar aún más a la sociedad y lograr que esa narrativa del fraude evolucione. Ante este problema, un revolucionario, no se puede sentar a esperar por una solución; debe actuar para tratar de resolverlo.

Con su huida hacia España, luego de acuerdos y conversaciones, aunque lo nieguen, el perdedor reconoció que su estrategia había fallado y que debía aceptar que las famosas "actas" que "y que poseían" eran parte de un plan que no dio los resultados esperados. Además, su abogado alegó que él no tenía nada que ver con las actas chimbas publicadas en la página web, a pesar de haber referido el enlace de esa página como prueba de su triunfo. ¿Qué valor tienen las copias de las actas de los diferentes candidatos que participaron? ¿Tendrán los mismos resultados que el CNE? ¿Qué pasa al comparar las actas de la Sayona con las de los DEMAS participantes? No hace falta ser genio para adivinar la respuesta. Solo un oligofrénico, después de haber visitado la página web de la Sayona, puede pensar que son verdaderas. Ahora Inmundo, desde España, alega que fue presionado, extorsionado y amenazado para que firmara un documento y poder salir del país en calidad de "asilado político". La respuesta de Jorge Rodríguez fue contundente, un reto de altas connotaciones.

"Yo gané". Finalmente, la auto-proclamación de la victoria es un comportamiento que refuerza la "historia sin fin". Al estilo del pelanalgas autoproclamado se atribuye éxitos y logros que no existen. Esta actitud no solo es engañosa, sino que también crea una falsa percepción de competencia y éxito. Vociferan a los cuatro vientos que en enero del 2025 será la juramentación del verdadero Presidente electo, buscando mantenerse como la cabeza de la oposición criolla y dándole cierto aire de "legalidad". Pero no es más que pataleo de ahogado pues ni en la misma oposición les quieren. Su única verdad es la superficialidad y el engaño, donde la apariencia de éxito es más importante que el éxito real. Ya EEUU dijo NO. Parece ser que no tendrán la fuente inagotable de recursos para "darse la gran vida". ¿Será que ya nadie les cree? ¡O sea!



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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

 luissemp2003@gmail.com      @luissemp2003

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