Hoy quince (15) años del convenio Cuba-Venezuela y como beneficiario de tan importante recurso internacional, puedo dar fe que la misión esta cumplida. Gran parte de la formación que tengo fue gracias a grandes maestros (as) cubanos (as). Soy egresado de dos instituciones educativas cubanas a nivel de Postgrado y eso me hace merecedor para realizar algunos comentarios y llamados de atención, como voceros (a) de miles de compatriotas que en reuniones hemos debatido.
Más de doscientos mil cubanos han logrado estar en el territorio venezolano, no para invadirnos, sino, para darnos luces y bienestar, por otra parte unos cien mil venezolanos hemos estado en la Isla grande de Fidel, disfrutando sus fortalezas como nación independiente y soberana; aprendiendo, compartiendo y hasta unificando criterios para avanzar con la integración latinoamericana y caribeña.
Uno de los aspectos que deseo resaltar, es la experiencia vivida con dicho convenio y con lo cual toco arrear. En el año 2005 y siendo parte de la dirección académica de la UBV me toco asumir dicho CONVENIO, pero, en el área de EDUCACIÓN a nivel de Postgrado. Por el nivel de responsabilidad que tenia y dado el ambiente de conflicto que había en la UBV, fui el único que aceptó el acercamiento con la experiencia cubana y de inmediato acogí la idea que un contingente grande de profesionales cubanos ayudaran en la formación de profesores (as) por todo el país. Decisión que trajo consigo un conjunto de retaliaciones, injurias, hasta de llamarme “vendido”, por el exabrupto de abrir las puertas a estos hipérboles amigos latinoamericanos. Resistencia ridícula por “algunos” de los que acompañaban el proyecto UBV en aquellos momentos, consecuencias del miedo infundido por quienes siempre han estado contra los grandes cambios sociales del pueblo de Bolívar, incluso, se manejo mucho aquello de la “cubanización” de Venezuela; semejante tontería. A la larga estos fundamentos simplistas, se diluyeron por si solos, aunque, hoy pueden existir ciertas dolencias todavía.
Recuerdo que en aquella oportunidad, la direccionalidad Cubana proponía traer a Venezuela Maestrías y Doctorados en educación para 500 personas, en el marco de la integración y cooperatividad. Cosa a la cual no estuve de acuerdo y exigí que fueran para 5.000. Todos (as) los y las presentes quedaron estupefactos y asombrados (as), incluso la parte directiva del Ministerio de Educación Superior, le parecía una locura y se produjo una discusión “bizantina” sobre el tema. Al final, logre convencer con la explicación y fundamentación respectiva, sólo los Cubanos, aceptaron aquella preposición. Los días posteriores el Presidente Hugo Chávez cuando vio el informe de la solicitud y fundamentos esgrimidos, no dudo, en colocar su rabo de cochino, exaltando que esa era la vía correcta. Así logramos, firmar los primeros 1200 postgrados en aquella oportunidad.
Ahora bien, cuál fue el meollo del asunto o la manzana de la discordia, el Programa Nacional de Formación de Educadores (PNFE), con el cual la mayoría de la delegación venezolana en la mesa no estaba de acuerdo, sólo porque eso rompía con el modelo educativo formativo tradicional y por supuesto le restaba finanzas a los mercaderes de la educación venezolana. Para aquella oportunidad, el PNFE lo teníamos en todo el territorio nacional (2005), con más de 50mil estudiantes y proyectaba unos 200 mil, esto constituía la bandera de la revolución bolivariana y único Programa educativo en llegar a los lugares remotos e inimaginables, pero, además, cumplía la orden dada por Chávez cuando dijo “que toda la patria se convierta en una escuela, educación en todas partes y en todos los momentos”; asunción que no se logro comprender, incluso, por gente nuestra que hasta los momentos dice que las misiones y sobretodo el PNFE fue un fracaso, que la masificación si calidad no era posible, que asumían que todos no deberían estudiar porque quien se encargaría de los oficios de zapatero, carpintero, jornalero, entre otros.
Semejante y descabellados demostraciones, propio de la ignorancia, desinterés y mundo aparencial vivido del consumismo y desarrollo del capitalismo rentista venezolano. Para aquel momento hubo mucha rabia y desprecio por lo que hicimos, la osadía y elocuencia, no lo perdonan, aún, persiste esas tendencia por algunos que dirigen las instituciones de formación universitaria. Pero, lo hicimos, lo importante fue que hoy hay un sin número de profesionales y cuadros formados gracias a este Convenio, y no tenemos como pagarle a los Cubanos lo que hicieron por nosotros (as), es una deuda histórica, que tan solo puede ser sintetizada en palabras de Martí ““Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”.
La referencia es clásica para hacer un análisis reflexivo y por supuesto de AUTOCRITICA, (la autocrítica es para reflexionar y actuar, no para seguirla haciendo; Hugo Chávez Frías, Golpe de Timón, año 2012), y asiento de autocritica, porque soy parte de todo este proceso y en el ámbito donde me desenvuelvo (UBV.
Hoy 1200 profesionales y cuadros formados con los y las cubanos en el área de las ciencias pedagógicas y de la educación (Master, Especialistas y Doctores), estamos por ahí a la espera que Nicolás Maduro, nos llame de nuevo e incorpore a la direccionalidad educativa y toma de decisiones, para eso fuimos formados y capacitados. Hasta la fecha, casi la mayoría son emplazados y convertidos en simples espectadores, aunque siempre activos en la revolución asumiendo cualquier tarea. Pero, la esencia es que este grueso numeroso de educadores (as) esta presto a servir, hoy por hoy, sienten la necesidad esbozar este llamado y la vez de exhortar algunas reflexiones que encaminen a dilucidar el camino bolivariano. ¿Por qué el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y tecnología, UBV y otras instituciones, no hacen el llamado a estos profesionales cuadros de la revolución bolivariana e hijos de Chávez? ¿Por qué se detuvo el avance del modelo educativo universitario municipalizado y la prosecución conjunta entre venezolanos y cubanos? ¿Cuál es el temor de “cubanizar” las ciencias y la formación bolivariana?
Presidente Nicolás Maduro, hoy a 15 años del convenio Cuba-Venezuela y perfilando las ideas de Hugo Chávez y FIDEL, realice una convocatoria nacional a los y las que nos formamos en dicho convenio, asigne tareas para dirigir la educación venezolana en Colectivo, impuso de los Consejos Socialista del poder popular para la Educación y así poder cumplir las ideas originales del Plan de la Patria y sobretodo sacar a relucir lo que tanto temen los burócratas que tenemos en los Ministerios y universidades, la Ley Orgánica del Poder Popular; rescatando la universidad necesaria y desempolvando el Proyecto de Ley de Universidades a manera de su aprobación y cuya tarea fundamental va tener nuestra nueva AN roja rojita, esa LEY que en un momento se impulso, pero, que se dejo en el tintero.
Vamos hacer realidad en que ese millón de adultos para el sexto grado, lo asumamos y diseñemos ese Plan Socioproductivo, quien más que nosotros y usted.