Enfoque económico: Los altos precios del crudo apalancan la deuda venezolana

Un nuevo endeudamiento requiere de disciplina fiscal

La semana pasada se vivió un debate intenso sobre un “endeudamiento complementario” que asume el gobierno, con el propósito de colocar los recursos recibidos por esa vía en planes de vivienda y trabajo para el país, según los anuncios de los funcionarios responsables en el caso.

Un debate político desatado y muy pocos aspectos técnicos bien claros. Se debe dejar claro, cuando alguien se endeuda es porque carece de activos líquidos para acometer una inversión o un pago para la obtención de un activo físico con la promesa de pagar más adelante el capital solicitado y un premio que son las tasas de interés.

En la caso de las deudas públicas, estas son un negocio en el fondo, pues los títulos de deuda se cotizan en mercados, suben y bajan de precios según la demanda u oferta y la tasa de interés varía según el riesgo que representa dicha inversión. De esta manera los gobiernos logran conseguir liquidez para cubrir gastos.

Hay opiniones sobre lo innecesario del endeudamiento complementario que recientemente aprobó la AN. Por supuesto si hay un alto ingreso por el barril del petróleo es lógico pensar de esa manera, alguien que recibe altos ingresos no tiene necesidad de endeudarse, pero siendo esta acción un negocio, el mismo gobierno lo percibe como tal, el crecimiento que se experimenta en países emergentes, es una razón fundamental para conseguir recursos vía deuda.

En los ciclos de crecimiento es un negocio positivo endeudarse, craso error es hacerlo en los ciclos bajistas. Sobre la base del aumento del precio del petróleo se está moviendo la economía venezolana, por la vía del gasto público, ese poder de movimiento del mercado interno lo mantiene el gobierno, es el Estado el principal financista interno.

La subida del precio del crudo permite apalancar el endeudamiento del país. Porque el mercado global y la demanda de energía se convierten en los factores garantes del pago, es decir, en una administración disciplinada, el mercado mismo permite pagar los préstamos y podría dejar incluso rendimientos o beneficios. Pero el apalancamiento es un arma de doble filo, si el activo subyacente, en el caso venezolano, el precio del crudo, baja, los beneficios se esfuma y la crisis se desata obligando pagar altos intereses.

Ya ocurrió recientemente. En el primer gobierno de CAP, este sobre la base del alza de los precios petroleros, aumentó también el apalancamiento, y de 1,2 millardos de dólares en deuda en 1974, la llevó a 11 mil millones de dólares en 1978, caen los precios del crudo, activo subyacente para asumir los compromisos y Luís Herrera Campins, con la carga de la deuda no tiene otro remedio que devaluar para ajustar las cuentas, desde entonces ese calvario no se ha superado y los venezolanos han visto la caída del bolívar y su poder adquisitivo.

La situación actual es otra, los países emergentes están recibiendo gigantescos ingresos debido a la crisis global, sin embargo es necesario un llamado a las autoridades financieras a la disciplina fiscal, a mirar el pasado no para discursos panfletarios, sino para no cometer de nuevo los mismos errores. Hay ingresos para honrar la deuda, para el gasto social y para el ahorro, estos serían los beneficios que dejaría el nuevo endeudamiento. Cabe destacarse que el presidente Hugo Chávez ha cumplido con los mercados de deuda, ni siquiera cuando al paro petrolero de 2002-2003, se dejó de pagar intereses y vencimientos de papeles de deuda.

La deuda de Venezuela con este incremento estaría cerca de un 40% del PIB. Es un nivel de apalancamiento aceptable y manejable, dentro de las proyecciones de los ingresos petroleros futuros, sin embargo ya es suficiente, porque se tiene que prever escenarios de caídas o correcciones de precios en los mercados energéticos, hay datos de que ocurra una corrección y ya Arabia Saudita mostró los dientes el pasado viernes anunciando incremento de la producción petrolera de manera unilateral.

Uno de los capítulos reciente de la locura del endeudamiento, fue la caída de Lehman Brothers en 2008, el banco tuvo un apalancamiento de 44 a 1, es decir por cada dólar que tenía, debía 44 al mercado y a inversionistas, el activo subyacente eran las hipotecas “subprime”, los precios de las viviendas y las hipotecas se desplomaron en EEUU y el banco no pudo responder a casi  700 mil millones de dólares en compromisos, siendo la quiebra más grande de la historia, la causa: el alto endeudamiento y los excesos. Hay que mirar el espejo de Grecia, es muy seguro que se declare en “default”, la irresponsabilidad de las autoridades grecas, condenaron a ese pueblo a sufrir recortes de pensiones, despidos de trabajadores públicos, caída de salarios, desempleo, con sus respectivas reacciones y protestas en las calles.

12-06-2011

CNP 16478

@alexvallenilla

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Alex Vallenilla


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