Qué se podía lograr

Reflexionando después de la Cumbre de Río

No podemos decir que todo se ha consumado. Ni para mal, ni para bien. La situación queda abierta. Pese al desencanto y las críticas de algunos, yo creo que las cosas no terminaron mal, que la causa de la paz salió fortalecida, que a EEUU no le salieron las cosas como esperaba, que Uribe salió relativamente golpeado y que la posición de Venezuela y del Presidente Chávez en particular, salió fortalecida. El acuerdo que se tomó, no es el mejor, pero no es malo. No podemos en relación con estas cumbres, tener aspiraciones maximalistas. La correlación de fuerzas se ha modificado, pero no tanto.

Creo que la causa de la paz salió mejor que como estaba antes de la cumbre. En consecuencia, el derecho a la vida, no solo de los que vivimos hoy sino de las futuras generaciones; la protección de los ecosistemas terrestres, a los que la guerra destruye de manera casi irreversible; las relaciones inter países e inter pueblos latinoamericanos; las posibilidades para impulsar el canje humanitario y marchar hacia la paz en Colombia, por tanto, en América Latina; creo que todo esto quedó en mejor situación, precaria aún, pero mejor. Todo depende de lo que se haga ahora. Debe ser hecho con urgencia y sin cometer errores. Con gran sabiduría táctica. Es el arte de las “sutilezas”, de los “detalles” y la firmeza de los principios.

La cumbre demostró que Bush y Uribe pueden ser aislados, acorralados ¿Hasta dónde? Hasta donde la correlación de fuerzas lo vaya permitiendo. La clave es no conceder pausa, mantener la iniciativa, seguir golpeando sin cesar. Por ejemplo, terminó la Cumbre de Río y ahora hay como un vacío de parte de los sectores revolucionarios. Solo observo la discusión y el balance sobre lo ocurrido, que son necesarios, pero sin interrumpir la acción presente y futura para aislar política y diplomáticamente al gobierno de Colombia.

Ahora bien, eso requiere una estrategia, una táctica y un plan. Esto es lo que parece que no existe. Por eso la acción tiende a ser espasmódica. Entonces, a la par de formular las críticas y el balance sobre lo ocurrido, hay que plantearse el curso a seguir, pues como ya dije, el curso a seguir no puede tener pausas, vacíos. No debemos permitir que se recuperen, que vuelvan a desplegar sus fuerzas tomando la iniciativa. Ese es el problema.

Ya están desplegando de nuevo sus fuerzas y la primera señal es el anuncio de EEUU de incluir a Venezuela en la lista de los países que apoyan el terrorismo. Esta es una firme señal del sostenimiento de una ofensiva cuyos objetivos están bien claros.

¿Se pudo llegar a más? Creo que sí, pero hay que precisar bien ese más, para no subestimar algunos resultados positivos.

También creo que el papel del Presidente Chávez fue positivo y que su intervención final fue buena. Lamentablemente, el eje de esa intervención, la propuesta para la formación de un grupo internacional que se encargara de mediar para el proceso de paz y el canje humanitario en Colombia, no se sostuvo hasta sus últimas consecuencias. Por lo tanto, quedó fuera de las resoluciones finales. Tampoco se planteó el problema de qué jurisdicción debe tratar los desacuerdos que surjan entre las partes ¿La Corte Penal Internacional? ¿O en instancias regionales acordadas por los países latinoamericanos y del Caribe? Sólo se logró que por ahora Uribe retirara la anunciada demanda contra el Presidente Chávez ante la jurisdicción de la mencionada corte. Mucho menos surgió la propuesta de que las decisiones de un país, así sea tan poderoso como EEUU, sólo obligan a ese país. Es el caso de que EEUU u otra nación, del continente o fuera de él, decida considerar a algún país como terrorista o aliado del terrorismo. Cualquier medida tomada en ese orden de ideas, para que tenga algún valor, debe ser sometida a la consideración de los miembros del grupo de Río o a la futura Organización de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Es decir, el unilateralismo debió quedar mucho más claramente excluido.

Creo que estas tres cosas han podido lograrse. Repito:

1. Formación de un grupo internacional que medie en el conflicto colombiano y que de inmediato, impulse el canje humanitario. Lo cual, de hecho, es un reconocimiento al carácter beligerante de las FARC.
2. El compromiso a llevar los diferendos vinculados al derecho internacional, público a privado, a las instancias latinoamericanas y del Caribe, las que existan o puedan crearse según las exigencias y la calidad de los problemas planteados.
3. Que las decisiones políticas de un país, sólo obligan a ese país. En ningún caso pueden ser impuestas a terceros y debe existir la obligación de llevarlas a la consideración de los organismos regionales. Es decir, un claro rechazo al unilateralismo y a los derechos fundados en la fuerza.
4. La condena explícita a Colombia la comentaré posteriormente.

Entonces, a mi juicio, el error cometido por la delegación venezolana, no fue el contenido y el estilo de la intervención del Presidente Chávez, la cual fue clave para abrir otro escenario que permitiera profundizar los acuerdos a favor de la paz. La cuestión fue no haber preparado, previamente o sobre la marcha, el curso que las cosas debían tomar. En otras palabras ¿Cómo, hasta cierto límite, amarrarle las manos a Uribe?

Es notorio el hecho de que apenas el Presidente Leonel Fernández, hizo la propuesta que hizo, Uribe salió corriendo a estrecharle la mano a todo el mundo. Obviamente, esa propuesta le convenía, pues cerraba las cosas sin más discusión. Eso es lo que ha debido evitarse y condicionar los saludos, a otras resoluciones que estaban pendientes.

Las Excusas de Uribe, el reconocimiento de que se violó la soberanía de Ecuador, el compromiso de que esto no su puede repetir, son buenos acuerdos, pero no son suficientes para un mecanismo de contención relativamente eficiente. Teniendo claro que EEUU, que es quien está detrás de todo esto, en fin de cuentas, no aceptará mecanismo alguno de contención. Pero políticamente, es más conveniente que tengan que violar tratados y acuerdos previamente establecidos.

Digo esto sabiendo que son consideraciones ex-post y de alguien que no estuvo en el teatro de los acontecimientos. Sólo ahí dentro se sabe realmente cómo se bate el cobre.

Qué no se podía lograr

Observando el debate, el fluir de las opiniones hay cosas que era muy difícil que la cumbre aprobase. Por ejemplo:

1. Una condena explícita a Colombia. Creo que eso ha debido plantearse y pujar hasta el final para lograrlo. Pero con la disposición, si se planteaba un impasse, a cambiarlo por los tres puntos anteriores. Sin embargo, como hizo Colombia en relación con la consideración sobre el carácter terrorista de las FARC, dejar constancia de nuestra opinión y la de otros en la declaración final. En todo caso, plantearse con la condena a Colombia, en caso de tener que ceder, puntos a favor de la negociación para constituir un grupo orientado a la mediación internacional y los demás puntos mencionados anteriormente..
2. Una ruptura colectiva de relaciones diplomáticas con Colombia. Eso no hubiese pasado de los tres países que ya lo habían hecho y si uno de los objetivos era logar la mediación internacional, la ruptura de relaciones carecía de sentido.
3. También ha debido plantearse la eliminación de las bases militares estadounidenses en territorio de los países pertenecientes al grupo de Río. Esto hubiese sido una presión adicional sobre Colombia y una facilitación para que Ecuador ratificase, con apoyo continental, el cierre a la base de Manta. También esto ha podido quedar como la salvedad que al final formulasen algunos países como una presión frente a Colombia y EEUU. Todas estas presiones hubiesen facilitado el camino para la propuesta de la mediación internacional y los otros puntos.

Creo que otras propuestas que han surgido, como el cierre de la frontera con Colombia y por ende, la suspensión de las relaciones comerciales, no tenían sentido, si los objetivos planteados eran los enumerados anteriormente.

Entonces, volvemos al un punto ya señalado. La cuestión es que la diplomacia venezolana establezca claramente cuáles son los objetivos que persigue en cada una de estas reuniones internacionales, en correspondencia con la estrategia y la táctica establecidas y en consecuencia, cuál es el camino para lograr dichos objetivos.

Por ahora, en lo inmediato el peligro de guerra se ha alejado, pero más pronto de lo que nos imaginamos esta posibilidad estará de nuevo a la orden del día.

Un conflicto internacional

El problema es que el conflicto colombiano no es tal, es un conflicto internacional con la activa participación de las fuerzas militares y de inteligencia de EEUU, tal como ha sido reconocido en distintas informaciones que han circulado internacional y nacionalmente. Es un conflicto que en los hechos se ha trasladado a los países vecinos. La guerrilla colombiana traspasa las fronteras de otros países como lo haría cualquier grupo similar ¿De quién es la responsabilidad? Es de Colombia, que no está en condiciones de garantizar a sus vecinos que el conflicto interno no los afecte. Colombia no puede transferir esa responsabilidad a Venezuela y Ecuador y mucho menos amenazarlos con golpes militares preventivos. Esto precisamente es lo que la Cumbre de Río prohibió. Lamentablemente no sacó todas las consecuencias del caso. Por tanto, el Grupo de Río, probablemente va a tener que reunirse de nuevo, seguramente, para reconsiderar esta situación. Venezuela debe estar presta para convocarlo de urgencia.

Colombia tiende a convertirse en el Israel continental, como lo advirtió el Presidente Chávez. Colombia es Honduras en el conflicto centroamericano de los años 80. Como fue Sudáfrica en el continente africano hasta el final del Apartheid. El gobierno de Bush con su presencia en Colombia y el desbalance militar que ha creado, internacionaliza el conflicto, pero desea mantenerlo como un problema del gobierno colombiano, que lucha por su supervivencia al enfrentarse a un grupo narcoterrorista, que cuenta con el apoyo de países vecinos, que por lo tanto, deben ser tratados como se merecen. Esto fue lo que no se precisó en Santo Domingo y al no hacerse, dejó latente el peligro de agresión, en lo inmediato, contra Venezuela y Ecuador.

Ganar la batalla por la paz

Este punto lo he tratado en dos ensayos anteriores. Uno, La Agresión de EEUU contra Venezuela utilizando a Colombia como Base; el otro, La Paz puede y debe Ganar. Entonces, no voy a tratar lo que ya dije en ellos.

Voy a insistir en los siguientes puntos:

Sugerencias para las FARC:

1. Con la intervención abierta de EEUU la relación estratégica entre las FARC y el gobierno colombiano se ha modificado radicalmente. Creo que las FARC no pueden y no podrán sostener bases de operaciones ni campos de prisioneros, como ya lo he señalado en los documentos anteriores.
2. En correspondencia con la nueva relación estratégica de fuerzas, las FARC deben intentar, creo, una reorientación y reestructuración táctica de sus fuerzas a partir de un nuevo planteamiento estratégico sobre el desarrollo de la guerra y en general, sobre la situación de la sociedad colombiana, del continente y del panorama internacional. Generalmente, estos ajustes se hacen en medio del combate. En consecuencia, son inevitables los reveses hasta que se consolide una nueva situación en la relación estratégica y táctica de las fuerzas y de los combates.
3. Creo que las FARC, si lo anterior es cierto, deberá declarar ante el mundo, que su fuerza se mantendrá activa e irreductible en medio de las difíciles circunstancias de hoy. Es decir, la paz por aniquilamiento no será posible, sólo se logrará intensificar la guerra, como ha ocurrido en otros lugares del mundo. Como no estoy en Colombia, no sé exactamente cuál es la situación. Lo que si creo es que el mundo está esperando una declaración política de las FARC, no solo la ratificación de que se continuará con el canje humanitario.
4. En correspondencia con esa eventual declaración que considero necesaria, las FARC ratificarían, pienso, su política para lograr el canje humanitario y un camino hacia la paz, conjuntamente con las otras sugerencias que ya señalé en los ensayos anteriores, como la suspensión de los secuestros, la eliminación de las “minas rompe patas”, etc.
5. Ahora bien, las liberaciones que se vayan a dar deben apresurarse. Este es un proceso que como se ha prolongado, está desgastando a las FARC. El precio que se está pagando es muy alto, pues obviamente todos estos contactos están siendo monitoreados a través de las tecnologías de información y comunicación que maneja EEUU. Por eso, es de esperarse que ante cada movimiento por el canje humanitario que den las FARC, pueda darse un nuevo golpe contra su estructura y la captura o muerte de nuevos cuadros dirigentes. Las naciones del continente y del mundo, deberían entender que Bush y Uribe, que apuestan a la victoria militar, están aprovechando los movimientos que realiza las FARC para marchar hacia una negociación, para golpearlas y tratar de colocarlas a la defensiva tanto militar como políticamente. Bush y Uribe saben que esta no es la derrota de las FARC, pero podrían obligarlas a replegarse y frustrar toda posibilidad de acuerdo, lo que seguramente provocaría la muerte de algunos rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt, cuya muerte, sin duda, ha sido decretada por Bush-Uribe. Creo que el Presidente Sarkozy tiene la palabra. La presión unilateral sobre las FARC favorecería la tragedia que amenaza a Ingrid Betancourt. Es mi opinión que las FARC deben realizar rápidamente la liberación de Ingrid Betancourt, buena parte de los rehenes y tomar una decisión sobre cuáles rehenes va a mantener para el intercambio de prisioneros de guerra, cerrar ese proceso, replegar a sus cuadros principales hacia posiciones seguras, reorganizar sus fuerzas y manteniendo la proposición sobre el canje humanitario, esperar por las decisiones que tome la comunidad internacional sobre la paz en Colombia. Mientras tanto, mantener una intensa actividad política, pero colocando al frente a los voceros que se encuentren en el extranjero, no a sus cuadros fundamentales. No se debería correr más riesgos.
6. Simultáneamente se solicitaría a algunos gobiernos, como el de Francia, que permitan la presencia en los respectivos países, de algunos cuadros en cargados de mantener la comunicación. Esa debería ser una de las condiciones para la inmediata liberación de Ingrid Betancourt.
7. El Presidente Chávez presentó nuevas pruebas de vida en la cumbre de Santo Domingo. Sin duda, esto va a intensificar las acciones militares y de inteligencia en la frontera con Venezuela. Hay que estar preparados para los acontecimientos que se puedan suscitar.
8. Después del golpe contra Ecuador, seguramente se estaba preparando otro contra Venezuela, pues es sabido que en esa larga frontera, no solo los guerrilleros, sino paramilitares, diversos traficantes y ciudadanos comunes, van y vienen permanentemente. Esto es sabido y también cómo el gobierno colombiano no tiene control de esta situación. Cualquier incidente, en cualquier momento podía y puede presentarse. Esta es una de las razones, pienso, que seguramente justificó la movilización militar hacia la frontera con Colombia, ordenada por el Presidente Chávez.

Sugerencias para el gobierno de Venezuela

Las más importantes ya están hechas en los ensayos anteriores. Ahora solo deseo complementar algunas cosas. Por ejemplo:

1. Creo que la posibilidad de un golpe contra Venezuela similar al de Ecuador, estaba planteada. Por tanto, había que reforzar la frontera como una política de disuasión, pero sobre todo, como un alerta a la comunidad internacional y muy especialmente a las naciones latinoamericanas y del Caribe. Creo que esto influyó en las reuniones internacionales, tanto en la OEA como en la del Grupo de Río.
2. Los motivos de la movilización no fueron y no han sido bien clarificados. Por tanto, la propaganda de la derecha crea confusiones, malentendidos y opiniones adversas. Esto debe tomarse seriamente en cuenta.
3. A partir de las declaraciones del gobierno colombiano, según las cuales no enviaría tropas a la frontera, los voceros de la derecha venezolana, especularon sobre el carácter guerrerista del gobierno venezolano y el carácter pacífico del Presidente Uribe. Esto no se ha explicado bien. Sólo José Vicente Rangel, le dio publicidad a movilizaciones de tropas colombianas hacia la frontera, pero eso no tuvo mucha difusión.
4. Creo, como lo dijo el Presidente Correa, que para el gobierno colombiano no resultaba ni resulta fácil, movilizar en masa tropas hacia la frontera, pues tiene que atravesar zonas que están bajo control guerrillero. Entonces, lo mejor que hizo Uribe fue anunciar que no enviaría tropas y movilizarlas de manera encubierta.
5. Por otra parte, para el tipo de guerra que están planeando Bush-Uribe, no necesitan una alta concentración de tropas en la frontera.Por lo menos en las primeras de cambio. La guerra planteada es una guerra de alta tecnología, con ataques aéreos y misilísticos masivos y “operaciones quirúrgicas” orientadas a destruir la infraestructura económica, administrativa y militar, desmoralizar y aterrorizar a la población civil y asesinar al alto gobierno ¿Se desplegará todo ese poderío simultáneamente? No lo sé, depende de los objetivos iniciales que se planteen, de la campaña política que despliegue Venezuela desde ahora, de la fuerza que tome el movimiento por la paz, de los compromisos que se establezcan en los organismos regionales... Esta guerra puede evitarse. Esa es la principal tarea del gobierno venezolano a la par de prepararse para lo peor.
6. Obviamente, Venezuela como nación, como pueblo, como fuerza armada, no está preparada para este tipo de guerra.
7. A partir de los acuerdos de la Cumbre de Río, es natural que se ordene una desmovilización militar; pero ella no debería darse sin ajustar cuentas con los paramilitares, sin tomar medidas para un trabajo político profundo y muy bien orientado hacia la población de la frontera. Es un hecho que Venezuela tiene prácticamente perdido el control político sobre las fronteras, pues, por ahora, la mayor parte de esa población es opuesta al gobierno del Presidente Chávez, lo que le da grandes ventajas a Colombia, tanto políticas como militares. Hay que revisar toda la obra de gobierno y de verdad, gobernar. No se puede confiar en las autoridades gubernamentales de las zonas fronterizas, pues en general, han fracasado y son cómplices del paramilitarismo. Una de las razones por las que una mayoría de la población se prepara a votar contra los candidatos gubernamentales, es porque abriga la ilusión de que otras fuerzas políticas romperían con los paramilitares. En algunos pueblos del Táchira, no sólo cobran vacuna abiertamente, sino que deciden hasta la hora en que la gente de cerrar sus puertas y quedarse dentro de sus casas. Nada de esto sería posible sin complicidad de las autoridades militares y civiles.
8. Venezuela está obligada a ganar la batalla por la paz. Ubico la intervención de Chávez en la cumbre de Santo Domingo, dentro de ese contexto, de esa obligación y por eso me parece que fue buena, los comentarios donde la problematizo, ya los hice en párrafos anteriores. Colombia es una mampara. La guerra es con EEUU.
9. Sobre la batalla por la paz ya he opinado en los ensayos anteriores. En general, ratifico lo que he dicho. Quiero insistir en el trato cuidadoso en relación a los pasos tácticos que deben darse con urgencia. No se debe perder la iniciativa, hay que mantener firmemente el objetivo de aislar política y diplomáticamente al gobierno de Uribe y fortalecer las fuerzas por la paz.
10. En este sentido, se debe renunciar a los ataques personales. Entre otras cosas porque ellos contribuyen a fortalecer la base de apoyo político de Uribe en el interior de Colombia. Luego, ellos no son útiles políticamente para nada. Tanto, que cuando soplan vientos de acuerdo político, ellos son dejados de lado y son borrados por apretones de mano. Hay que centrarse en la lucha política y en el desenmascaramiento de todos los crímenes y negocios sucios del gobierno de Uribe. Pero esto no se realizaría oficialmente.
11. Hay que observar cómo procedió el gobierno colombiano en el manejo de la crisis. Creó múltiples voceros según el carácter y el contenido de la declaración o la información que se iba a difundir. Por supuesto, no se trata de imitar, pues las circunstancias y los objetivos son opuestos, pero si tomar en cuenta el valor de los “detalles”.
12. Hay que gobernar y gobernar bien. Hay que atender las demandas populares con urgencia y con verdadero amor y sensibilidad. Particularmente, en las cuestiones que tienen que ver con la seguridad pública, la salud, la educación, el abastecimiento, los problemas urbanos, etc. Una cuestión positiva es que el Presidente se ha puesto al frente de la implementación de los asuntos concretos.
13. La batalla de opinión en torno a la paz creo que debe profundizarse y dejar bien claro quién desea empujar a nuestro país y al continente hacia la guerra. Es necesario tener la convicción de que no hay solución militar. La revolución venezolana nació pacífica, se ha mantenido pacífica, democrática y diversa. Así debe seguir siendo. Por tanto, la política guerrerista de Bush debe y puede ser derrotada por medios políticos.
14. Hay que debilitar y romper el frente opositor. No se puede admitir que 40% de la población venezolana sea contrarrevolucionaria. Hay que hacer un gran esfuerzo de pedagogía política y de realizaciones concretas en lugares específicos y sobre problemas puntuales. Una de las primeras condiciones que debe cumplir un proceso revolucionario para ser victorioso, es unir a todo el que pueda ser unido, debilitar las alianzas que se le oponen, aislar al enemigo principal, conservar y multiplicar la propia fuerza y marchar así de batalla en batalla. Si esto no se va logrando, es porque algo no se está haciendo bien.
15. No se puede seguir permitiendo que un canal privado, radicalmente opositor, aparezca como el vocero del descontento popular. Este sería otro indicador de que algo no se está haciendo bien. Los temas vinculados a la comunicación los desarrollé en uno de los ensayos anteriores.

¿Hay unos guerrilleros colombianos en un Hospital del Táchira?

Estaba terminando de redactar este ensayo, cuando escuche esa información. Entonces pensé: si esto es cierto, es parte del golpe que Bush-Uribe, estaban preparando contra Venezuela, inmediatamente después de los sucesos de Ecuador, pues si atacaron a estos guerrilleros es porque ya venían trabajando con esa información. Se iba a crear un “casus belli” en forma premeditada. La fuerte reacción venezolana, la movilización militar, las gestiones internacionales y sobre todo, la firme posición de Ecuador y la convocatoria urgente de la OEA que este país hizo, frenaron el zarpazo. Esto se reforzó con el acuerdo de Santo Domingo.

Todavía no sé lo que ocurrió y podría ser pura patraña. Sin embargo, como algo puede haber y en el futuro esta situación puede presentarse, voy intentar algunas sugerencias para ahora o para el futuro. Bien sabemos que en la frontera con Colombia cualquier cosa puede ocurrir, ahora o en cualquier momento.

Se especula que hubo un combate en territorio colombiano y estos guerrilleros, heridos, cruzaron la frontera. De ser cierto, el Gobierno de Colombia, con el apoyo de EEUU, si no estuviese temporalmente frenado por las resoluciones del Grupo de Río, ya hubiese penetrado en territorio venezolano para realizar la “persecución en caliente” y defender la “seguridad” de Colombia. Sobre todo porque se dice que uno de los heridos es Joaquín Gómez, recientemente ascendido al Secretariado de las FARC como sustituto de Raúl Reyes.

Si la presencia de guerrilleros de las FARC fuese cierta, crearía una nueva crisis política que nos colocaría, probablemente, al borde de la guerra, a menos que Venezuela proceda, “diligentemente”, entregando al gobierno colombiano, a estos supuestos guerrilleros.

Venezuela no está en condiciones de ir a una guerra. Esto debemos descartarlo, independientemente de que se pueda amenazar con esa posibilidad, por conveniencias de una negociación que se pueda desarrollar.

Me parece que Venezuela podría proceder de la siguiente manera:

1. Pensar en la conveniencia de trasladar a esos guerrilleros hacia otro lugar por razones de seguridad.
2. Venezuela no los puede entregar al gobierno colombiano, pero no se puede negar a entregarlos ¿Cómo hacer?
3. Creo que Venezuela inmediatamente debe denunciar la situación como una de las consecuencias de la internacionalización del conflicto colombiano, que afectan la seguridad y la paz interna de Venezuela y la de otros países vecinos. Por tanto, debe convocar urgentemente una instancia internacional para dirimir la situación. Preferiblemente al Grupo de Río, pero finalmente, después de agotar todas las negociaciones y apelaciones, transarse por la OEA.
4. En la instancia continental que asuma el tratamiento de la situación, Venezuela debe proponer la designación de una comisión internacional que se plantee el estudio del conflicto colombiano y las consecuencias para los países vecinos; el canje humanitario y la posibilidad de un acuerdo de paz. Es decir, lo que quedó pendiente en la cumbre de Santo Domingo.
5. Solo a esa comisión Venezuela le haría entrega de los guerrilleros colombianos. Poniendo algunas condiciones. A saber:
1. Dicha comisión internacional asume la responsabilidad por la integridad física y el respeto a los derechos humanos de los prisioneros.
2. Esa comisión determinará en qué país permanecerán detenidos dichos guerrilleros, mientras se negocia con Colombia un acuerdo político. Sea donde sea que permanezcan, estarían bajo protección internacional.
3. Mientras, las FARC pueden anunciar su disposición a liberar a Ingrid Betancourt y otros rehenes, para entregarlos a la comisión internacional que pueda crearse.

Repito, de ser cierta la presencia de esos guerrilleros en Venezuela, se debe buscar acuerdos nacionales e internacionales, para una salida negociada de la situación (bien la que he propuesto en párrafos anteriores u otra), sin que Venezuela sea sometida a presiones, chantajes o amenazas de los gobiernos de Bush y Uribe, para tratar de forzarla a una entrega de prisioneros en condiciones indignas e inaceptables, que posiblemente compliquen la situación humanitaria que ya se vive en Colombia y generen una crisis bélica con Venezuela y a lo mejor con otros países. Precisamente, lo que se trató de evitar en Santo Domingo, pero quedó pendiente.

julio.escalona@gmail.com


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Julio Escalona


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