La UNELLEZ y la universidad de la ignorancia

El COMPROMISO DE LA UNIVERSIDAD CON LOS OPRIMIDOS

Estudiar la situación del a universidad venezolana en la actual coyuntura debiera ser un tema de estudio de todos los que de alguna manera u otra hacemos vida dentro de ella. Entenderla en consecuencia, pasa por entender que quienes somos universitarios hacemos vida dentro y fuera de la universidad; la universidad, entendida como un ente dinámico, está vinculada con una serie de factores de diversas índoles, políticos, económicos, sociales, ideológicos, culturales, que la condicionan. Así las cosas es impensable pretender estudiar la universidad sin estudiar su contexto. Cuando habló de pensar estoy hablando de actuar; no cualquier actuar, actuar en concordancia con lo que pensamos. Es lo que Enrique Dussel (1973) afirma y compartimos: "El pensar que no se compromete con la realidad histórica, siendo esta la única realidad que nos ha sido dada para ser vivida, es un pensar sofístico, inauténtico y culpable de solidarización con el statu quo, con la dominación imperial y con el asesinato del pobre." (p. 12)

Ese compromiso con los oprimidos debe guiar nuestro accionar dentro de la universidad. Nuestra carta de navegación tiene que tener como norte magnético la liberación del pueblo venezolano en primera instancia; el norte magnético debe orientarnos, en segunda instancia a coadyuvar a construir un bloque revolucionario que concrete un plan en tal sentido. De manera que hacer coincidir el norte magnético con el geográfico es lo que nos puede permitir conseguir la ruta correcta de nuestro pensar y accionar.

La crisis venezolana viene abarcando progresivamente todas las esferas de la sociedad; dicha crisis, en consecuencia, debe y tiene que ser estudiada por los universitarios todos para cumplir con su orientación de ser una institución al servicio del país todo y del pueblo en particular. La crisis de la globalización, el neoliberalismo y el discurso postmoderno abarcan las líneas gruesas en donde se encuentra Venezuela en estos momentos.

LA UNIVERSIDAD Y UNA NUEVA FORMA DE PRODUCIR CONOCIMIENTO

Pero para abordar esta crisis, desde la academia, se necesita como condición sine qua non hacerse de un marco teórico que guíe y nos permita hallar los métodos para realizar un producto final que contribuya a coadyuvar a la superación de la actual crisis. Esto que parece sencillo, tal vez por ello mismo, no es tal. Hasta ahora el discurso, en su inmensa mayoría, de quienes desde una posición conservadora o progresista pretenden o aspiran plantear soluciones a las crisis muestran en sus ideas reminiscencias del denominado pensamiento eurocéntrico que produce un conocimiento alienante y neocolonizado:

El sistema neocolonial tiene diversas formas de pagar: rodea al investigador de todas las facilidades, invitaciones, becas, cargos, sus libros son publicados con una gran facilidad, se les hace publicidad, se les menciona en las bibliografías, etc. Son estas contemporáneas "vedettes" los investigadores oficiales. Lo son por su alto "alto grado de neutralidad", por la "seriedad" como enfocan los problemas del país y por la forma de elaborar "tan sabias y neutrales conclusiones". La seriedad consiste simplemente en la maximización de la descripción de lo fenoménico y en la tendencia casi enfermiza a la no explicación. ( Bigott, 1975, p.8)

Se trata entonces de producir un conocimiento que guíe el accionar para superar la crisis capitalista y encontrar la senda de una nuevo tipo de sociedad en donde la mercantilización de la vida se deje de lado y se imponga la solidaridad y la ayuda al otro, por encima lo colectivo de lo individual. Esta sociedad distinta a la capitalista no es otra que la sociedad socialista. Ahora bien, estamos entrando en materia. La universidad tiene la obligación ética y moral de construir no sólo la nueva sociedad sino discutir qué valores encarnarían ese modelo en el caso específico de Venezuela.

Este reto, seguimos insistiendo, si en verdad nos decimos universitarios, debe significar entre otras cosas contar con una verdadera teoría revolucionaria. Se trata de construir con y para el pueblo la sociedad de nuevo cuño que trascienda a la mercantilización de la vida tal cual ocurre en estos momentos en Venezuela en particular y en la inmensa mayoría del mundo contemporáneo en general. La universidad y la UNELLEZ en particular tienen el compromiso ineludible de pensar en líneas gruesas cuál es su papel en estos difíciles momentos. No se trata de quitar o poner rectores de una apetencia u otra, de una fracción u otra, de un colectivo u otro. No se trata de garantizar "cuotas de poder" para un círculo "revolucionario" u otro; no se trata de ser Jefe de Programa o jefe de cafetín. Se trata de pensar más allá de una consigna; se trata de pensar más allá de "un mande y obedezca". Se trata señores y señoras de comulgar lo que se piensa con lo que se hace, no se trata de hacer coro a ciegas a un director que no sabe de música pero que tiene el "poder" de imponer sus caprichos en nombre de la revolución. Ne se trata de un pensamiento tautológico lo que estamos expresando, lo que queremos afirmar es que necesitamos de un proceso de liberación:

La filosofía de la liberación o meta-física de la Alteridad se propone, más allá de la modernidad europea y de la dependencia cultural propia a nuestra Latinoamérica, descubrir un camino que se va trazando en la misma praxis liberadora del pueblo latinoamericano. Tenemos conciencia de que el pensar filosófico servirá así para todas las ciencias del espíritu latinoamericanas (para la historia, psicología, economía política, sociología, teología, etc.) y para la misma praxis cotidiana y política (en especial permitiendo la formulación conceptual del modelo latinoamericano de la liberación concreta e histórica que un pueblo empobrecido clama). (Dussel, 1973, pp. 13,14)

De Sousa (2010) plantea desde la óptica de lo que se ha venido llamando la epistemología del sur, una polémica a la forma como la denominada teoría crítica como poseedora de unos sustantivos críticos que le permitían diferenciarse de las teorías conservadoras o críticas, y que hoy en día ya no los tiene. Dentro de esos sustantivos críticos a que hace referencia dicho autor destacan: socialismo, comunismo, dependencia, lucha de clases alienación, participación, frente masas entre otros. Este tipo de crítica con reminiscencias eurocéntricas hoy en día categorizó dichos sustantivos críticos con adjetivos que tienen más que ver con las teorías convencionales; de esta manera si la teoría convencional habla de desarrollo, quienes abordan el estudio de la sociedad desde la óptica de esta teoría crítica entonces hablan de desarrollo alternativo, democrático o sostenible.

Lo que pretendemos a firmar es que la universidad no puede seguir mirando a la sociedad desde su propio gheto. Debe abrir sus horizontes para poder ver la sociedad con los ojos de ellas misma y no con los ojos de la academia:

Los conceptos (sustantivos) hegemónicos no son, en el plano pragmático, una propiedad inalienable del pensamiento convencional o liberal. Una de las dimensiones del contexto actual del continente es precisamente la capacidad que los movimientos sociales han mostrado para usar de modo contrahegemónicos instrumentos o conceptos hegemónicos. Hay que tener en cuenta que los sustantivos aún establecen el horizonte intelectual y político que define no solamente lo que es decible, creíble, legítimo o realista sino también, y por implicación, lo que es indecible, increíble, ilegítimo o irrealista. O sea al refugiarse en los adjetivos, la teoría legítima en el uso creativo de la franquicia de sustantivos, pero al mismo tiempo acepta limitar sus debates y propuestas a lo que es posible dentro de un horizonte de posibilidades que originariamente no es el suyo. La teoría crítica asume así un carácter derivado que le permite entrar en un debate pero no le permite discutir los temas del debate y muchos menos discutir el porqué de la acción por un debate dado y no por otro. La eficacia del discurso contrahegemónico de conceptos o instrumentos hegemónicos es definida por la conciencia de los límites de ese uso. (De Sousa,2010, p. 16)

La enseñanza como aporte desde la práctica concreta de enfrentar al capitalismo lo vienen haciendo desde hace un buen tiempo los movimientos sociales, mientras las universidades se miran el "ombliguito". Estas enseñanzas entre otras cosas nos demuestran que es posible utilizar los conceptos hegemónicos capitalistas como instrumentos contrahegemónicos. Aquí hay sin duda una buena veta para debatir.

LA UNIVERSIDAD Y LA COMUNIDAD

En el discurso académico se viene hablando de la denominada integración socio-comunitaria. La pregunta que cabría hacerse es cuánto se ha avanzado en ésta dimensión. Es pertinente evaluar qué tanto de los escrito y pronunciado verbalmente se ha llevado efectivamente a cabo. Pero además si lo que se pretende avanzado en verdad es un avance o simplemente una continuación de los que ya anteriormente se tenía en la universidad, o en todo caso un retroceso. Desde qué paradigma la universidad se viene planteando su inserción en el universo comunitario. No es solamente citar en los trabajos académicos que tal o cual trabajo de investigación se inscribe en las líneas generales de investigación que se ha planteado el gobierno. La situación es más profunda. Uno observa con bastante asombro, por ejemplo, como algunos docente se ufanan de ser metodólogos, epistemólogos y no sé cuántos "ologos" dentro de las universidades que están bajo la tutela directa del gobierno y no han pisado ninguna comunidad aledaña a la universidad a la que están adscritos.

Hay una práctica discursiva académica que rebosada de frases "revolucionarias" y que se ha venido enquistando en dichas universidades pero que en la práctica conservan tanto las posturas conservadoras de la denominada "cuarta república" cono sus prácticas "adecoides". Esta "élite" auspiciada desde la esfera del poder le hace un magro beneficio a la revolución. Esta "elite" chula, tracalera, ignorante, arribista podrá usar todo el color rojo que le venga en gana pero no se podrá comportar como revolucionaria hasta tanto no comprenda, para eso es necesario estudiar profundamente y no aplaudir frenéticamente, que la condición de un revolucionario no sé da por la pertenencia a tal cual partido de turno sino por la praxis. Tal como en el evangelio Mateo lanza esta sentencia:

Guardaos de los Falsos Profetas, Que Vienen a vosotros con vestidos de ovejas, Pero POR hijo Dentro lobos rapaces.

Por Sus Frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

Así, Todo buen árbol da buenos frutos, Pero el árbol malo da frutos malos.

No Puede El Buen árbol dar malos frutos, ni árbol malo dar el frutos buenos.

Todo árbol Que No da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

Así Que, Por Sus Frutos los conoceréis. ( Lc.6,43-44)

Una de las misiones de la universidad hoy en día es bajarse del olimpo de la arrogancia academicista donde habita danzando con Baco y descender con humildad al Averno donde mora nuestro pueblo danzando de cola en cola para sobrevivir.

Retomando la idea, luego de esta reminiscencia visceral influenciada por Augusto Mijares, la universidad necesita enfocar su manera de vincularse con la comunidad, he aquí una segunda necesidad perentoria, ese enfoque debe estar en sintonía con lo que ocurre en Venezuela. Debe estudiar su contextualización dentro de las contradicciones intercapitalistas mundiales, pero también las contradicciones intercapitalistas internas. Estas contradicciones son necesarias tenerlas lo más claro posible para tratar de no caer en el error de que pretendiendo "ayudar" a la comunidad la terminemos "jodiendo" más de lo que en estos momentos se encuentra.

El Estado a través del gobierno, por ejemplo, no ha podido superar su enfoque paternalista a la hora de enfrentar la actual crisis. A pesar que desde el punto de vista jurídico existe una vasta legislación en la que se le otorga al denominado Poder Popular poder para decidir sobre su destino, en la práctica el destino se decide en otra parte y los ciudadanos de a pie sólo les queda implementar las medidas adoptadas en otras instancias. Un ejemplo de ellos son los denominados CLAP, en donde los humildes habitantes de las barriadas deben esperar con paciencia estoica la bolsa de comida. No cabe duda que el pueblo venezolano ha sufrido una transformación desde el momento en que asume Chávez el protagonismo político en Venezuela. Pero esta transformación no ha sido de manera ascendente ni progresiva, ningún proceso revolucionario lo ha sido. En esto momentos, qué duda cabe, esa transformación se ha detenido en algunos aspectos y en otros ha retrocedido. No profundizaremos sobre este tema por cuestiones de espacio. Permítasenos; sin embargo, hacer una simplificación: responsabilidades tanto políticas como económicas se comparten del lado de quienes adversan al gobierno como de quienes detenta su defensa desde el poder. Pero esta simplificación, como cualquiera otra, deja de lado otras aristas.

La universidad en consecuencia no puede pretender un abordaje de la comunidad desde una óptica de "sabihonda" paternalista, que resolverá tal o cual problema desde su enfoque academicista. Esto sería más de lo mismo. Dicho abordaje debe hacerse, como supra lo mencionamos, desde otro tipo de óptica, desde un enfoque desde el SUR. En ese sentido, montero (2004) plantea la necesidad de agregar a las tres dimensiones conocidas del paradigma científico (lo epistemológico, como la naturaleza del conocimiento; lo ontológico, como la naturaleza del ser; lo metodológico, la naturaleza de la forma de conocer) otras dos: lo ético y lo político.

La dimensión ética es necesaria para la compenetración de la universidad con la comunidad porque es reconocer en el otro las mismas condiciones con las que se produce o pretende realizar la relación; una relación de respeto entre iguales. Una relación de iguales a la hora de la producción de conocimientos. Una relación de iguales en cuanto autoría y producción de ese conocimiento.

La dimensión política, viene sustentada por el carácter y finalidad del conocimiento que es producido desde la comunidad y con la comunidad debido a que este tiene un campo de aplicación que traerá sustancialmente efectos sociales. De allí se deriva el carácter político de la acción comunitaria.

Ese accionar, del binomio universidad-comunidad, continuando con Montero (2004) este accionar en conjunto debe contribuir a:

1.- Catálisis: Una catálisis social que permita que ese desarrollo comunitario al que se aspira logre dinamizarse.

2.- Autonomía: Este efecto dinamizador que puede impulsar la universidad no debe en ningún momento privar a la comunidad en su autonomía para la toma de decisiones sobre los temas a abordar y las acciones a realizar.

3.- Prioridad: bajo ese mismo esquema debe establecerse una prioridad en cuanto a la jerarquización de los problemas a abordar.

4.- Realización: Todos estos elementos anteriores deben producir una realización concreta de lo contrario se produciría una terrible decepción y frustración.

5.- Estímulos: no es otra cosa que reforzar de forma específica cado logro alcanzado por ínfimo que pudiera parecer.

EL FETICHISMO DEL PODER

El reto es grande pero el momento histórico que vivimos reclama de la universidad asuma ese reto. No es fácil abordar, sin ánimos de generalizar, el tema de la corrupción que marca de una manera considerable a nuestra sociedad en estos difíciles momentos y que también marca a la universidad y a la UNELLEZ en particular. Sería una estulticia que mencione a los corruptos, por dos razones: primero, si no ha sido posible que los aparatos de seguridad hayan podido detectar, o no han querido detectar, los responsables del desfalco a la nación; no pueden pretender que este minúsculo profesor universitario de cuenta de los corruptos; en segundo lugar, porque no hay garantía de que si los señale ellos vayan presos y no yo (sino pregúntele al "catire" Parra que pasó con las denuncias que hizo en contra de Balsamino Belandria). Lo sustancial es que la corrupción amenaza con echar por la borda todo este grandioso esfuerzo que inició en la Venezuela contemporánea Hugo Chávez. Cuando hablamos de la dimensión política de la universidad se debe entender como un todo. No estamos hablando de política en minúscula, de esa que por ejemplo en nombre de la revolución pretendió sacar, a pesar de haber ganado y largo rato sobre sus competidores, como ganador del concurso de oposición para ingresar como docente ordinario a quien escribe estas líneas y que gracias a la entereza de dos de su jurado tal bajeza no fue posible. No, se trata de política en mayúscula.

Lo político como tal se corrompe como totalidad, cuando su función esencial queda distorsionada, destruida en su origen, en su fuente. Anticipando a lo que después explicaremos es necesario al que se inicia en la reflexión de que sea político prestar atención a su desvío inicial, que haría perder completamente el rumbo de toda acción o institución política.

La corrupción originaria de lo político, que denominaremos el fetichismo del poder, consiste en que el actor político (los miembros de la comunidad política, sea ciudadano o representante) cree poder afirmar a su propia subjetividad a la institución en la que cumple alguna función (de la que pueda denominarse "funcionario") -sea presidente, diputado, juez, gobernador, militar, policía como la sede o la fuente del poder político. (Dussel, 2006, p.13)

Así las cosas si la universidad, la UNELLEZ en este caso, pretende transformar al país desde la corrupción política que avala métodos de exclusión por el capricho de tal o cual caudillo, así se vista de roja rojita, está destinada al fracaso. La corrupción política tienes dos caras: la de la autoridad, en este caso la autoridad universitaria, que se cree soberana del poder y la comunidad política, en este caso estudiantes, obreros, empelados y docentes, "que se lo permite, que lo consiente, que se torna servil en vez de ser actora de la construcción de lo político" (Dussel, 2006, p.14).

EPÍLOGO

El exhorto es a dar la lucha política dentro de la universidad, de la UNELLEZ en este caso, sabiendo que se lucha contra un grupo de poder que bajo las banderas de la revolución vienen manchando los ideales de un pueblo valiente que todavía hoy tiene la esperanza que la ceguera política no termine por imponer por la vía de la coacción, el chantaje y la amenaza sus interés grupales y personales por encima de los de la patria.

isidrocamacho@hotmail.com

PATRIOTA MÁS ALLÁ DE UN CARNET.

PATRIOTA EN LA MILITANCIA NO EN LA COMPLACENCIA.

PATRIOTA ANTIIMPERIALISTA .

PATRIOTA NO IMPORTA LAS AMENZAS.

INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO DE VERDAD VERDAD.

NOTA: TODAVÍA A ESTAS ALTURAS LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS DEL TERCER AÑO DE ODNOTOLOGÍA SIGUEN SIN RECIBIR CLASES DESDE EL MES DE MAYO DEL AÑO PASADO. LA PREGUNTA ES ¿SERÁ QUE ESO TAMBIÉN LO DESCONOCE NICOLÁS? ¿SERÁ NECESARIO QUE HAGA UN PROGRAMA DESDE SAN JUAN DE LOS MORROS PARA ENTERARSE DE ELLO? ¿QUINES SON LOS RESPONSALBES DE TAN LAMENTABLE SITUACIÓN? ¿TENDRÁ A LGO QUE VER DONALD TRUMP O CHUO TORREALBA O FREIMAN PÁEZ? MISTERIOS DE LA CIENCIA

REFERENCIAS

Bigott, L. (1975). El educador neocolonizado. Caracas, Venezuela: Enseñanza viva.

De Sousa, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Montevideo, Uruguay:

Trilce.

Dussel, E. (1973). Para una ética de la liberación latinoamericana. Tomo I. Buenos Aires,

Argentina: Siglo XXI.

______________ (2006). 20 tesis de política. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.

Montero, M. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Buenos Aires,

Argentina: Paidos.



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Isidro Camacho

Isidro Osvalinoc Camacho Manzano Docente Universitario, Profesor a dedicación exclusiva UNELLEZ-VPDS Barinas.

 osvalinoc@gmail.com

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