Viva la renovación Universitaria hacia la nueva Ley de Educación Universitaria

Viva la Renovación Universitaria, que después de 40 años de haberse librado esa lucha interna en el seno de las Universidades autónomas, que reclamaban su transformación en lo administrativo, académico y organizativo, es ahora cuando se quiere hacer justicia con una nueva ley de educación universitaria, donde sea la propia comunidad, con sus   diferentes sectores: estudiantil, administrativo, obrero y docente, que  con su participación y protagonismo tengan acceso a todas la decisiones para lograr el funcionamiento adecuado a tono con la nueva realidad socio económica del País. Es bueno recordar que ese movimiento de la renovación que se dio a finales de los 60 en el seno de la universidad venezolana, que tenía por objetivo su transformación, también fue arremetido por el gobierno de turno con su policía digepol y sus secuaces, en el caso específico de la Universidad del Zulia su rectorado fue ametrallado en varias oportunidades durante los 27 días en que duro la toma del mismo, ya que allí se encontraba el grupo de estudiantes que habían asumido el liderazgo de tal acontecimiento y que con responsabilidad y acierto en sus análisis sobre los documentos que encontraban, se trataba de informar al pueblo a través de comunicados públicos y escritos en las paredes de la ciudad, la prensa silenciaba todo, no informaba nada. Una de las banderas que allí se levantó fue el voto igualitario de los sectores obreros, estudiantes, empleados y docentes para elegir las autoridades, es decir que el voto del estudiante debía valer igual al del docente, al del obrero y al del  empleado, ahora se quiere hacer justicia con uno de los artículos que incluye el proyecto de Ley que está en discusión. En aquel momento se planteo la revisión de las cátedras en torno al desarrollo del País y a la docencia en cuanto a la forma como se administraba la misma, sin embargo se puede afirmar que fue muy poca su adecuación.

Recuerdo perfectamente uno de los escritos que se escribieron en todas las paredes de las diferentes Facultades y que decía así: “ JA, Ja, Ja, que matraca un pediatra dando anatomía de vaca”. Como consecuencia de este movimiento, en acto de grado, al momento de iniciarse el mismo, un grupo de graduandos de las Facultades de Agronomía e Ingeniería, encabezados por ese gran dirigente y revolucionario Ernesto Virla, se levantaron de sus asientos para quitarse la toga y el birrete y mediante un discurso explicaron a todos los presentes su justificación con base a las desviaciones que la mayoría de sus egresados de las diferentes carreras venían atentando contra la  justicia social y la ética profesional, asimismo otras promociones subsiguientes hicieron lo mismo. Muchas de esas razones aún  se mantienen, lo que significa que la academia universitaria debe ser sacudida y cuestionarse el rol que cada profesional egresado de la universidad debe cumplir con la sociedad, para  integrarse a la misma  en un plano de verdadera justicia social, donde se imponga la parte humana y no lo mercantil, porque solamente así  se puede transformar la sociedad con nuevos hombres al servicio de la Patria y no de los interés  más oscuros y retrógrados.  Igual discusión se presentó en lo relacionado a la investigación y como debería ser orientada, llámese pura o aplicada, pero que la misma fuese desarrollada en el contexto de la problemática del País al igual que esa otra área  de la extensión universitaria, la cual también necesita ser revisada sobre la base del papel fundamental como es el de facilitar al pueblo de acuerdo al área en que este se desenvuelve, los conocimientos que se imparten en las aulas orientados a las diversas carreras universitarias, pero no bajo el concepto tradicional de ubicar al receptor de la información en un ente pasivo, llámese este campesino, obrero, ama de casa, trabajador o simplemente vecino, sino bajo la estrategia tal cual como lo plantea Paulo Freire en muchos de sus escritos, mediante la comunicación en un plano de diálogo horizontal, donde no debe existir autosuficientes, sino hombres que se entremezclan en la atención y tratamiento a un problema, con fe, con humildad, con entendimiento de pueblo, ese docente y esos estudiantes que vayan a realizar extensión universitaria deben saberse tan humanos como los otros que forman parte del pueblo, recordando que se va a un punto de encuentro, donde no hay ignorantes absolutos ni sabios absolutos, se trata de ubicarse en el punto de encuentro de seres humanos, donde debe prevalecer la fe y la convicción en el hacer y el rehacer, en el crear y recrear y sobre todo buscar la fusión en esa relación de dialogo horizontal para poder lograr el poder de hacer y transformar y de esa forma ayudar al pueblo en su renacer por su verdadera lucha por su propia liberación.

Ahora bien sobre la base de esto último se define al personal docente de investigación y/o extensión y de allí  la dedicación si es a medio tiempo, tiempo completo o exclusiva, pero resulta que es el caso que muchas veces profesores a tiempo completo o dedicación exclusiva se niegan a asesorar  por lo menos un trabajo práctico de los estudiantes, argumentan que están ocupados, que tienen reunión, etc., etc., etc., lo cierto del problema  es que ese profesor a tiempo completo o dedicación exclusiva, una vez  terminada su clase abandona el recinto universitario y el estudiante se cansa de buscarlo y no lo consigue, pero repito no son todos, pero si una gran parte, y la verdad de todo esto obedece a que muchas veces ese docente tiene otros intereses que ponen en tela de juicio su dedicación, pero lo más grave es que sobre esa base cobran un sueldo. Esto último tiene que revisarse e incluirse en esa nueva Ley un artículo que controle al docente en su condición de  tiempo completo o exclusiva, que su tiempo de permanencia en la institución se lo dedique de verdad a la investigación y/o extensión,  y sobre todo a la asesoría de los estudiantes, de esa forma se estaría evitando que muchos de los docentes bajo esta condición, además de la docencia que imparten estén dedicados también  a otras ocupaciones de trabajo distinto para lo cual fue requerido por la Universidad y si es  docente a dedicación exclusiva muchos menos para consentirse tal desviación, porque no debe ser que un profesor con cualquiera de estas dos condiciones este desviando su atención al comercio o a la finca durante los días de trabajo que debe cumplirle a la Universidad. En cuanto al ingreso a las universidades públicas, es bueno recordarle  a más de un docente que defiende la universidad elitesca, que a ellos se les olvidó la forma como ingresaron  el mismo año que se graduaron de bachiller, con el solo requisito del título de bachiller, muchos de ellos que hoy son autoridades de haber tenido la experiencia de enfrentarse a  pruebas de ingreso, no serian lo que hoy son. En consecuencia a esto último, ese ingreso a las universidades públicas debe ser libre sin ningún tipo de restricción o prueba, el único requisito por supuesto es la consignación del título de bachiller, pero además de ello se debe garantizar la secuencia de estudio de los bachilleres procedentes de las instituciones públicas y del sector rural, de esta forma se estaría acabando con ese  mercado negro de pagar por un cupo y con el privilegio que tienen unos pocos en contra de la mayoría. Esto es parte de la verdadera democracia y libertad a tener igual derecho.

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Romel Alí Rodríguez


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