—Se acuerda compita cuando estos chavistas gobierneros se la pasaban criticando a los adecos porque se la pasaban regalando planchas de zinc.
—Cómo no me voy a acordar.
Si esa era la primera crítica a la política clientelar que hacían los comunistoides a los adecos.
—Pero ahora no dicen ni pío cuando el chofer se la pasa regalando las miserias de bonos de esto y de aquello.
Por lo menos las latas de zinc tapaban cuando llovía, pero los bonos no alcanzan ni para medio kilo de carautas.
—Así mismo es.
—Y ahora llaman al pillaje nacional dolarización.
Qué le parece a usted.
—Eso que llaman dolarización se llama ¡Especulación cambiaria!
Es decir robo a mano desarmada.
La dolarización es dolarización de los precios y de los costos de los productos, nada más.
—¡Qué mantequilla!
Para quién gana en dólares no hay problema. Ese gana en dólares y paga con los mismos.
El pendejo es el que lleva la rosca, porque gana en bolívares y paga en dólares.
¡Manteca de quilla!
Y los chavistas contentos porque ese es el legado del comandante.
—Lo que hacen es hablar de que si Evo esto y de que si Evo aquello.
Pero le meten el medio petro y se quedan callaítos.
Los tienen amansaítos.
Ni los perros de Pavlov eran tan sumisos y obedientes.
A lo qué han llegado.
—¿Y quién es ese?
—No sé, pero así dicen.
Ya el precio de la comida básica y burrera pasó de los cien sober-anos.
Y el dólar revolucionario y chavista porque lo menos llega antes que nazca chucho a los 50 mil, mínime.
—¡Así es que se gobierna!
—¿Quién estará gobernando en este desmadre?
¿Usted alguna vez se ha preguntado eso?
—Yo imagino que debe ser el catire Trump.
Porque a ese es a quien le echan todas las culpas de lo que pasa en este estero.
—Debe ser, porque el chofer es un cero a la izquierda.
—Y bien a la izquierda.
—El autoproclamado Guaidó ni se diga.
—Ni un muñeco de torta es tan inútil.
Se ha fijao que ya en las vitrinas de los comercios los precios están en dólares.
—Se lo dije que eso iba a pasar.
Desde que el chofer le dio rienda suelta a la estafa en dólares esto se desato.
Mire es que poner los precios en dólares les resulta más barato que estar gastando papelitos para poner los precios en bolívares, si ponen los papelitos en la mañana los tienen que cambiar en la tarde, sino lo hacen a mediodía.
—Los libros donde tienen los precios de los productos ahora los anotan en lápiz para poder borrarlos a cada rato y no perder la hoja si los escriben con bolígrafos.
Pero la dolarización sigue para adelante. ¡Gracias a la revolución bonita!
Robo al cañón es la llamada dolarización revolucionaria.
No nos están robando sino haciéndonos una venta humanitaria, dicen los chavecos.
—Eso es lo políticamente correcto.
Cuando el chofer dijo lo de la dolarización, más de uno dijo «Eso es lo que tenía que hacer desde hace rato».
Hay que ser, no le dijo yo. Ese pensaba que el tenía los dólares burreao en su casa y que ahora la cosa si se iba a acomodar.
La especulación es galopante.
—El próximo bono o lo dan en petro o en dólares, o el próximo año comenzamos a pagar en yuanes.
No se porqué no lo han hecho, soltar un poco de yuanes a la calle.
Si tanto nos quieren, los hermanos como decía el difunto.
El 24 todavía está lejos pero el burro ya está cerca.
Y le dijo: Por ahora, apriete.
