La Economía Histórica Natural Salvaje y Silvestre

Las leyes de la Economía Política son inviolables porque representan la constitucionalidad de esa ciencia. Son una suerte de leyes orgánicas, y se hallan por encima de todas las disposiciones superestructurales, morales, jurídicas y afines. Las sociedades capitalistas practican la moral capitalista: ganar más con menos[1].

Como quiera que dichas leyes y las aplicaciones populares de esta ciencia están presentes a diario y son ejercidas por gente de sencilla preparación académica-adultos mayores, jóvenes y hasta niños practican el comercio-, entonces, pareciera que esa leyes son algo sin mayor importancia y que su inviolabilidad luce utópica o sin soporte alguno.

Claro, no tiene otro soporte que la Constitución de los países aburguesados y el libre mercado que en potencia hace de cada ciudadano una persona potencialmente capaz de resolverse autónomamente sin depender del Estado[2], de allí que se trate de un sistema de vida que representaría lo más democrático concebible.

Prueba de la superioridad de la Economía sobre la Política es que uno de los derechos más sagrados y respetados por el Derecho Burgués, son los referidos a contratos económicos, el ejercicio del libre comercio. La naturalidad, transitoriedad, y el carácter salvaje y silvestre de sus mercancías, su producción y distribución, convierten la Economía Política en una de las ciencias más sociales más naturales y que sólo por la vía de abstracciones podemos entender sus leyes y principios.

De manera que por vueltas que se le dé a los conflictos sociales en búsqueda de un hilo conductor que no lleve a la solución arbitrada con y en presencia de las leyes capitalistas es una pérdida de tiempo, un manifestación de irrespeto de esas inviolables leyes contra las cuales sólo vencerá una nueva sociedad, en este caso la Economía Socialista.

La Economía Socialista, para consolidarse, exige la abolición de la propiedad privada de, por lo menos, los principales medios de producción y de las mejores tierras.

En ese proyecto socialista está atravesado el sistema monetario asumido por la banca privada.

Hemos estado sufriendo un auténtico estrangulamiento de nuestra economía con el asunto de los precios impuestos arbitrariamente por la burguesía y apoyada por la banca privada que, en nuestro caso, está manipulando el circulante nacional sin cuya presencia sobreviene la asfixia económica ya que en estas sociedades todo es mercancías y estas sólo pueden adquirirse con dinero, saqueos o su robo, acciones estas condenadas según las leyes del Estado, pero que posiblemente las practique la población poco antes de sufrir su asfixia que pone en peligro su vida. La toma de los medios de producción es un recurso económicamente natural, visto como defensa propia.


[1] Fisiocráticamente, un grano de maíz bien cultivado se nos devuelve naturalmente en 2 mazorcas. El capitalista aporta una cantidad X de dinero y este se le traduce en una mayor cantidad natural y socialmente mientras impere el modo capitalista de producción.

[2] Los comerciantes y fabricantes se valen de la policías y abogados privados para hacer respetar sus "derechos a la explotación" de los asalariados y de sus clientes.



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Manuel C. Martínez


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