¡Operación Luz Verde¡
Así fue anunciado públicamente por el presidente Donald Trump, se da luz, verde, es decir autorización plena, para que se realicen operaciones encubiertas en nuestro país.
Y así fue reseñado por la prensa internacional:
"El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles reportes que apuntaban a que había autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) llevar a cabo operaciones encubiertas dentro de Venezuela"
Lo relevante de estas declaraciones es que el presidente de los Estados Unidos, admite públicamente como el gobierno de su país, asume, el papel de intervenir no sólo en Venezuela, sino, en cualquier país del mundo, lo que constituye violaciones expresas al Derecho Internacional, conducta que debe ser investigada por los Organismos Internacionales que de alguna manera velan por la Paz y la Seguridad de las naciones que los integran, conforme a los Tratados y Convenios vigentes.
La declaración presidencial pone en evidencia la acciones que pueden realizar, en Venezuela, no tan encubiertas porque ya por las Declaraciones de Trump se evidencian, ponen de manifiesto una amplia gama de actividades que van desde la conspiración con militares hasta la ejecución de actividades terroristas que conlleven la aniquilación de personas previamente seleccionadas para ser eliminadas.
En el marco de las acciones que van estimular no es descartable que en conjunción con delincuentes y factores extremistas de nuestro país impulsen atentados incluso, contra el propio presidente de la república o Ministros para generar caos, que luego justifiquen sus acciones. Debemos recordar que al Estilo de Viejo Oeste, ellos han ofrecido recompensa por la captura del presidente y ese es un estímulo a las actividades delictivas.
No es descartable tampoco, porque lo han hecho en otros países, que dirijan operaciones encubiertas con el propósito de sabotear el sistema eléctrico, las comunicaciones, la producción de alimentos etc. Todo eso con el propósito de generar confusión, zozobra, animadversión de los ciudadanos contra su gobierno, para ellos utilizar esas situaciones de caos, incertidumbre y justificar golpes de Estado o instauración de liderazgos, que previamente han promocionado por las redes o ensalzados con premios y honores no merecidos pero que ellos imponen a través de matrices de opinión, debidamente orientadas a esos fines.
Y esto no es una mera especulación, sino, que se desprende de la Operaciones Encubiertas realizadas por los Estados Unidos en otros países, donde han impuesto, presidentes o dictadores que obedezcan a sus intereses, aunque luego los califiquen como "hijos de puta", han asesinado líderes políticos y provocado graves crisis sociales que han devenido en cambios de gobierno de acuerdo a sus intereses.
Al final a ellos no les interesa que el que dirija determinado país, sea dictador o elegido por procesos constitucionales, a ellos, lo que les interesa es que sirvan a los intereses estadounidenses.
Eso lo han demostrado hasta la saciedad. Cuando el mundo ha señalado que los gobernantes o dictadores que han impuesto son corruptos y criminales, terminan diciendo, por ejemplo, lo que dijo, el presidente Franklin D. Roosevelt del dictador Nicaragüense: "Somoza puede ser un hijo de puta", pero es "Nuestro hijo de Puta".
Se desprende también de la autorización de Donald Trump para que la CIA, actúe en Venezuela, que el interés como vienen denunciando analistas internacionales no es la lucha contra el Narco Tráfico, sino, que su verdadero objetivo, es buscar un cambio de gobierno para instaurar en nuestro país un gobernante que le de acceso al petróleo, casi regalado, como son sus aspiraciones.
Es importante destacar que el reconocimiento público de agredir la Soberanía de Venezuela y autorizar operaciones encubiertas sobre nuestro territorio, constituye no solo una violación descarada del Derecho Internacional, la Auto Determinación de los Pueblos y cualquier norma en materia de derechos humanos, sino que constituye un reto para el Ordenamiento Jurídico Internacional y las organizaciones que deben hacer valer el contenido de los tratados y convenios, donde esos derechos son establecidos.
Cualquier silencio frente a la agresión de Estados Unidos contra Venezuela, es una complicidad, que a la larga tendrá sus consecuencias, porque ningún país estará exento de que se le apliquen los mismos procedimientos, pretextos y medidas para intervenirlos.
