Cinco opositores al gobierno de Maduro, aunque después se supo que eran 4 porque una había escapado, después de saber que habían cometido un delito se fueron a una embajada amiga de ellos, allí los recibieron con mucho gusto; Sin embargo, los hoy prófugos valiéndose de los medios de comunicación amigos también, dicen que fue Diosdado Cabello, por orden de Maduro, el que los arreó como chivos y los condujo hacia la citada embajada, considerándose secuestrados del reeeeeeeeegimen¿?. Allí se mantienen hasta que logran salir de la misma, no se sabe cómo, porque cada quien tiene su versión. Diosdado dice que así como llegaron se fueron, ellos solitos, poniendo en duda el “excelente rescate” que dice María corina haber hecho. Mientras tanto, desde Miami todos los palangristas, influencer y otras especies comunicacionales afirman que se hizo el rescate del siglo.
De esto se jacta María Corina, asumiendo ante los medios televisados y redes, poses de “Ramba”, como si estuviera filmando una película. Su cara de satisfacción es propia de quien cree que ha hecho una gran jugada y ha puesto al gobierno a dudar de su capacidad en cuestiones de seguridad. Ella, reacia a reconocer que todo no sucedió como ella misma lo dice, porque puede seguir cayendo en las encuestas, tuvo que inventar hasta el nombre de la operación, y le puso el nombre de lo primero que vio en Caracas cuando la entrevistaron al respecto.
Por cierto, hasta el nombre de la operación es increíble, ¿Cómo le va a poner a una operación bajo la cual se piensa rescatar a los auto prisioneros de la embajada Argentina, que se supone debe ser silenciosa, callada, el nombre de guacamaya, si esta ave es de las mas bullera que hay? Por cierto, María corina no atina con los nombres que le pone a cada rubiera que hace o quiere hacer.
Total, que parte de la historia de este rescate tiene que ver con las guacamayas, que hay que cuidarlas porque de María corina se puede esperar cualquier cosa, como convertir a esas aves en guarimberas. Ojala no se le ocurra manejar el cerebro de esas aves, porque si no,… “trua perico”
Como estamos acostumbrados a los inventos y mentiras de María corina, y como a mucha gente, le echan el cuento por encimita y creen todo lo que ella hace o dice; esto fue lo que dijo respecto al rescate: “Yo me fui escondida en mi chaqueta azul hacia el Waraira Repano, perdón hacia el cerro “El Ávila”, era de noche y logré llegar al sitio donde duermen las guacamayas, cuando les hice el sonido “Garrir” enseguida me reconocieron y dijeron: “Llegó la colega”. Yo entendí, me vieron como a otra guacamaya. Les explique cuál era el trabajo a realizar. El trabajo era una guacamaya por un “preso, es decir, 4”.
Después, lo demás fue fácil. Esperamos la hora precisa y con mucho sigilo nos comunicamos con Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Omar González, y Magalli Meda quienes estaban en el patio de la embajada. Nos pusimos de acuerdo. Las guacamayas bajan y toma por el cuello de la camisa con sus uñas prensoras a Villalobos, Urruchurtu y Magalli Meda y se elevan sobre la embajada y los sacan de la misma; pero, hubo un detalle que casi nos hace fracasar la operación. Sacar a Omar González fue un problema porque la guacamaya que le tocó no podía con él, por lo que tuvieron que sacarlo entre las cuatro, pues ese hombre engordó mucho en el tiempo que tenia aquí. Así fue como hicimos este gran rescate”
Apuesto a que habrá muchos que le creerán esta historia.