La vida puede cambiar en un segundo, según un proverbio chino “el aleteo de una mariposa se hace sentir al otro lado del mundo”. Tal vez el aleteo de alguna mariposa en algún rincón del mundo se hizo sentir en la vida de 16 personas por cuatro años. Tal vez la mariposa es sólo un insecto y el egoísmo es la única explicación de un acto que arrastra a inocentes y denigra a un país entero. El 11 de septiembre de 2013, millones de millones de mariposas aletearon, pero sólo un avión partió de Venezuela a Francia cargando con 31 maletas que sumaban 1.382 kilos de cocaína.
El 23 de septiembre de 2013 el Teniente Coronel Ernesto Mora Carvajal, se despertó temprano tenia mucho por hacer, muchos planes que ejecutar; el reposo luego de la cirugía bariátria había concluido, cumplía con disciplina dieta y medicación; un nuevo cargo en el Destacamento 25 de Puerto Cabello lo emocionaba, ya no tendría que lidiar con el trajín del aeropuerto; regresaría a Maiquetía sólo a buscar las pocas cosas que dejó, al volver a casa, lo recibirían los perros, por su parte los niños debían comprar trajes de baño para las vacaciones, y el varón dos o tres camisas azules símbolo de una nueva etapa en el crecimiento. De camino escuchaba la radio, se informaba de una incautación de droga en Francia que salió de Maiquetia, se habla de varios detenidos entre ellos un Teniente Coronel de la Guardia Nacional Bolivariana. “De la que me salve -pensó- pero por uno vamos a pagar todos, como siempre”. Recibe una llamada telefónica lo requieren en la DGIM para una reunión de coordinación; le piden sus documentos los entrega, una vez adentro lo esposan, por orden de Miguel Rodríguez Torres, Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz; esta detenido, acusado de tráfico de drogas. Según, él es el que hace que toda la Guardia quede mal; no entiende que pasa, ha cometido errores, no es perfecto, pero no trafica droga.
Cuatro años después el Teniente Coronel Ernesto Mora Carvajal, volvió a su casa, en compañía de la gente que no lo abandonó ni dudo de su inocencia, sus hijos, la madre de sus hijos y los buenos amigos. La libertad hay que celebrarla con globos, un ramillete de flores, galletas y crema para untar, además de un vino chileno que tenia tiempo esperando una ocasión especial. La perrita hembra Perla, ya no esta, murió hace tres años. La niña tiene cuatro días de estrenar su camisa azul. El niño cada día menos niño, de camisa azul paso a beige. Una amiga, un tanto en broma y en serio, dice: “Ernesto, mañana pasa por el automercado para que te actualices”; en cuatro años todo ha cambiado, este es el mundo de los cambios, cambian las mariposas, cambian los perros, cambia la moda y los uniformes, cambian los precios de los alimentos todos los días, cambió Ernesto, cambió su vida, hay un antes y un despues de la Carcél de Ramo Verde.
Ernesto Mora Carvajal, justo en este momento desea que el mundo entero sepa que es inocente, lo confirmó la Corte de Apelaciones del Estado Vargas, exige limpiar su nombre, ya la mencionada Corte hizo lo propio, publicó nota de prensa en la cual se señala con nombres y apellidos a los culpables del caso “Narcomaletas de Air France”, igualmente indica la ratificación de inocencia de: Ernesto Mora, Juan Chirino, Erick Aguilera, Mariana Bonilla, Adonai Parra, Wuilmen Liendo, Jesús Zabala, Rubyn Ochoa, Brenda Bonilla, Luis Quintero, Hosward León, Luis Suárez, Eliomar León, Néstor Agustín Peraza, Danny Bejarano, Giovanni Ciancone.
Durante cuatro años los medios de comunicación privados tildaron a Ernesto de narcotraficante, Noticias 24 y El Nacional, ignorando la ética periodística inventaron historias y árboles genealógicos, que además se viralizaron por Facebook y Twitter. En uno de esos cuentos “El Pollo Carvajal” (Hugo Carvajal Barrios), exdirector del DGIM era el Capo mayor del “Cartel de los Soles”, primo de Ernesto, y quien le dictaba las ordenes para traficar la droga. Hoy en día, los medios ignoran sus propios inventos y por arte de magia o de salto de talanquera, Hugo Carvajal Barrios paso de “narcochavista” a reconocido diputado a la Asamblea Nacional de postura critica al “madurismo”.
Los medios no mencionan que Miguel Rodriguez Torres, quien mando a apresar a Ernesto, conocía del traslado controlado de la droga y de los trabajos de inteligencia europea en suelo venezolano, a demás de seguir palabra por palabra el guión para señalar al Estado Venezolano como Estado Delincuente a partir del caso de la “Narcomaletas de Air France”. Tampoco mencionan que la corrupción en la Fiscalía General de la República mantenía tras las rejas a los inocentes mientras los culpables era sobreseídos, la Fiscalía era corrupta en unos casos y en otros no se le cuestionaba ni una sola de sus actuaciones así estuvieran por completo erradas, se juzgaba a la Fiscalía de acuerdo a los intereses del momento.
La injusticia y la violación de derechos humanos de 16 inocentes y sus familiares, como fue el caso de las “narcomaletas” nos enseña de la necesidad de destronar la corrupción en las instituciones que se encargan de administrar la justicia en el país; es necesarios que los funcionarios públicos de confianza no usen las instituciones para cuadrar negocios turbios e impulsar sus carreras políticas a costa de la dignidad del pueblo y del Estado; es necesario que los medios de comunicación se encarguen de informar, educar y entretener en vez de inventar noticias y difamar vidas; es necesario que se acabe con la aberración legal del efecto suspensivo cuyo falso propósito es la apelación por parte del Ministerio Público de la decisión que acuerda la libertad del imputado para asegurar justicia, mientras que su verdadera consecuencia es contribuir con el retardo procesal. Este es el mundo de los cambios, los cambios en nuestras instituciones no requieren la elegancia del aleteo de una mariposa sino la urgencia del colibrí.
(*) Katuska Valdivieso González
Licenciada en Ciencias Políticas y Magíster en Psicología Social.
C.I: V – 13.138.760
e-mail: katuskavaldiviesog2111@gmail.