Escuálidos dichosos, chavistas pendejos

Este artículo se pudo titular “Crónicas de una revolución boba” o “Boberías de la revolución”. Pero me parecieron títulos realmente bobos, así que decidí ir directamente al asunto de la corrupción, que es la médula de todos los problemas en mi país.

Carros chinos. Una joven señora chavista hizo su cola para comprar un Orinoco en Tunisia, el concesionario que manejó el negocio en Maracaibo. Pasaron meses, y denuncia al Indepabis de por medio, después de mucho pelear, le asignaron un Arauca. Mientras, una escuálida pasó directo a la gerencia y compró cuatro Orinoco con dos cheques: uno por el monto “oficial” y otro de regalito. Par de meses después cerraron el establecimiento dejando de cumplir garantías y servicios. Para el momento de la denuncia tenían 500 carros acaparados para venderlos con sobre precio. Hasta hijos de chavistas famosos fueron estafados. Los dueños y comisionistas son todos escuálidos. Nadie responde, por supuesto.

Camionetas chinas. Un empresario compró tres Tiger por el doble de su valor. En la página web Venezuela Productiva miles de personas honestas y humildes se inscribieron creyendo en el llamado gubernamental y esperamos como verdaderos pendejos.

Celulares Movilnet. Una pareja de escuálidos acérrimos han montado tres concesionarios de teléfonos Movilnet. Son activos expertos en redes sociales guarimberas. Su contacto en la empresa los incluye siempre en las jornadas, incluso fuera del área de sus tiendas. Parte del negocio es vender legalmente un tercio de los aparatos asignados, el resto salen a la calle a 4 veces su precio, a través de la economía informal. Miles de chavistas deambulan como zombis tras un Vergatario o Androide. El eslogan de estos escuálidos dichosos es: ¡S.O.S. Venezuela-Maduro vete ya!

Cadivi y la “Lista Piñerúa”. Por los años ochenta el viejo líder adeco amenazó con publicar la lista de corruptos de su partido. El pobre murió escribiéndola. Quedó inédita. Obra póstuma. Cadivi ha sido peor que Recadi. En ese tiempo metieron preso a un chino. Se hizo famoso el “chinito de Recadi”. El 90% de los raspa cupos y empresas de maletín son escuálidos o falsos chavistas infiltrados. ¡Récord Guinness para Cadivi ya!

Personajes desaparecidos. ¿Qué ha pasado con camaradas bolivarianos desaparecidos de la escena luego de haber sido ministros, magistrados, gobernadores, diplomáticos, banqueros, superintendentes, gerentes, en fin, administradores de cuantiosos fondos públicos? De algunos se sabe –extraoficialmente- que están forrados de billete verde y viven dorados autoexilios.

Centros chamánicos. ¿Por qué se ha permitido el despilfarro de dineros del pueblo en obras inservibles, chucutas, mal hechas, inconsultas, corruptas pues?

Ricardo Koesling y la seguridad del país. Este conspirador dueño de empresas de vigilancia privada, autorizadas por “nuestro” Gobierno para poseer armas y equipos sofisticados de comunicación, es ejemplo de tolerancia criminal.

Así seguiremos viendo escuálidos felices por allí, dándose la gran vida mientras conspiran, todo gracias a la institución más eficiente del país: la corrupción.

Otros, "chavistas pendejos", seguiremos entregando lo mejor de nosotros y listos para defender cuerpo a cuerpo la Revolución de Chávez.


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Yldefonso Finol

Economista. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente. Cronista de Maracaibo

 caciquenigale@yahoo.es      @IldefonsoFinol

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