Fallece a los 88 años el Aga Khan IV, acaudalado líder de los musulmanes ismaelitas

Aga Khan

Aga Khan

Credito: Agencias

A la edad de 88 años falleció en Lisboa el Aga Khan IV, quien como líder de los musulmanes ismaelitas del mundo fusionó el espíritu empresarial y la filantropía para convertirse en uno de los gobernantes hereditarios más ricos del mundo.

Su muerte fue confirmada por su Red de Desarrollo Aga Khan en una publicación en X, aunque no se indicó la causa del deceso.

Sofisticado, cosmopolita y a menudo reacio a los medios de comunicación, el Aga Khan —nacido como el príncipe Karim al Hussaini— rechazaba la idea de que la expansión de su fortuna personal entrara en conflicto con sus proyectos benéficos. Decía que su capacidad para prosperar complementaba su deber de mejorar la vida de los musulmanes ismaelitas, una rama de la tradición chiíta del Islam que cuenta con 15 millones de seguidores en 35 países.

De un imán, o líder de su fe, "no se espera que se retire de la vida cotidiana", dijo una vez tras convertirse en el Aga Khan. "Al contrario, se espera que proteja a su comunidad y contribuya a su calidad de vida. Por tanto, la noción de división entre la fe y el mundo es ajena al islam".

Entre sus proyectos se incluyen el desarrollo de la lujosa zona turística de Costa Esmeralda, en la isla de Cerdeña, la cría de caballos de carreras de pura sangre y el establecimiento de iniciativas de salud para los pobres del mundo en desarrollo.

No estaba de acuerdo con las descripciones sobre su estilo de vida como un ser fastuoso, aunque solía viajar en sus propios jets privados y en un yate de lujo, también poseía una isla privada en el Caribe y se movía entre diversas residencias, incluida Aiglemont, una extensa finca localizada al norte de París que se convirtió en la sede de su red de desarrollo y en un centro de entrenamiento para sus caballos.

"El papel y la responsabilidad de un imán —dijo en un discurso en 2006— es tanto interpretar la fe para la comunidad como hacer todo lo que esté en sus manos para mejorar la calidad, y la seguridad, de sus vidas cotidianas".

Aunque no había heredado ningún dominio como otros gobernantes hereditarios, la fortuna del Aga Khan se estimaba entre 1000 y 13.000 millones de dólares, procedentes de inversiones, empresas conjuntas y participaciones privadas en hoteles de lujo, líneas aéreas, caballos de carreras y periódicos, así como de una especie de diezmo coránico que le cobraba a sus seguidores.

Insólitamente, el Aga Khan —el nombre suele traducirse como una mezcla de turco y persa que significa "jefe al mando"— heredó el título de su abuelo el Aga Khan III, quien saltó y pasó por alto a sus otros descendientes para nombrar sucesor a su nieto. Al asumir el liderazgo como el imán 49 de los musulmanes ismailíes en 1957, el Aga Khan IV tomó las riendas de un linaje musulmán chií que reivindicaba su descendencia del profeta Mahoma y que le impuso claras responsabilidades. En esa época, era un estudiante de 20 años que cursaba historia islámica en Harvard. Ese mismo año, la reina Isabel II del Reino Unido le confirió el título no hereditario de Su Alteza, reflejo de los estrechos vínculos entre ambas dinastías, unidos en una fascinación compartida por los caballos finos.

En su testamento, su abuelo, el sultán Mohamed Shah, indicó que había decidido saltarse una generación en parte porque las "condiciones fundamentalmente alteradas del mundo"—entre ellos los avances de la ciencia atómica— requerían un "hombre joven que se hubiera criado y desarrollado durante los últimos años y en medio de la nueva era, y que aportara una nueva perspectiva de la vida a su cargo".

De hecho, el Aga Khan IV encaró varias crisis modernas que afectaban a sus seguidores, quienes se concentran en Asia Central, Afganistán, Pakistán, Irán y África Oriental. Muchos de ellos se enfrentaron a momentos de inestabilidad, como la decisión de 1972 del dictador ugandés Idi Amin de expulsar a los asiáticos y la agitación en Tayikistán tras el colapso de la Unión Soviética.

El Aga Khan era conocido como una persona bien relacionada. Como tal, pudo persuadir al primer ministro de Canadá, Pierre Elliot Trudeau, a quien había conocido en la década de 1960, para que permitiera que a Canadá emigraran miles de musulmanes ismailíes cuando se vieron obligados a abandonar Uganda.

Su amistad con Trudeau reflejaba una relación ambigua con Canadá, de donde se convirtió en ciudadano honorario en 2010. En 2017, el hijo de Trudeau, el primer ministro Justin Trudeau, fue censurado por el comisionado de ética de Canadá después de que él y su familia aceptaran la hospitalidad del Aga Khan con unas vacaciones espontáneas en la residencia privada del príncipe en las Bahamas.

Se consideró que el viaje representaba un conflicto de interés, puesto que la Fundación Aga Khan había recibido hacía poco ayudas federales por valor de 38 millones de dólares de las autoridades canadienses. A su vez, el Aga Khan fue oficialmente exonerado.

Tras la desintegración de la Unión Soviética, los seguidores del Aga Khan en la montañosa región de Pamir, en Tayikistán, fueron algunos de los que se vieron envueltos en una ruinosa guerra civil en la década de 1990 contra el gobierno dirigido por Emomali Rahmon. En respuesta, el Aga Khan aceleró las inversiones en generación de energía y en una empresa de telefonía móvil en Tayikistán, y más tarde construyó instalaciones sanitarias, de microfinanciación y de otro tipo, así como la Universidad de Asia Central en Jorog.

Sin embargo, el venerado estatus del Aga Khan entre los musulmanes ismailíes, que viven principalmente en la provincia autónoma tayika de Alto Badajshán, suscitó al parecer resentimientos y resistencia entre los dirigentes laicos del país, quienes intentaron bloquear las manifestaciones de apoyo al Aga Khan.

El príncipe Karim al Hussaini nació en Ginebra el 13 de diciembre de 1936. Era el hijo mayor de un famoso playboy, el príncipe Aly Khan y su primera esposa, Joan (Yarde-Buller) Khan, descendiente de la aristocracia británica. Su hermano menor, Amyn Aga Khan, nació al año siguiente.

En 1949, sus padres se divorciaron, y el príncipe Aly se casó con la actriz estadounidense Rita Hayworth, con quien tuvo una hija, la princesa Yasmin Aga Khan.

 

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2762 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter