09 de noviembre de 2022.- Los insultos e improperios es lo que ha prevalecido en la diplomacia entre el gobierno colombiano y la oposición de derecha venezolana. Aunque no es un tema nuevo si se recuerdan los insultos proferidos por el expresidente Duque al gobierno de Nicolás Maduro en su momento.
En días recientes el opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino de Venezuela en el año 2019 como una política que le sirvió para apropiarse de los recursos y bienes del país como Monomeros y Citgo, calificó al mandatario colombiano de "cínico".
Hace pocos días el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, a su vez calificó al autoproclamado como "güevón" y "pendejo".
Las reacciones entre la oposición que se dieron como política la petición de intervención militar extranjera y la imposición de sanciones que ha golpeado duramente al ya sufrido pueblo venezolano no se hicieron esperar.
Carlos Vecchio calificó al embajador de "monigote" y cuestionó al presidente Gustavo Petro por tenerlo en su gobierno.
Gustavo Azócar afirmó que "Benedetti no tiene competidor: el jalabolas del año 2022".
Otras opiniones sobre el tema son más sensatas y dan luces sobre los temas diplomáticos sin caer en las descalificaciones como ha sido el caso entre los opositores del denominado G4 y el embajador colombiano.