Marea Socialista ha publicado una declaración en la que llama a desconfiar de cualquier involucramiento de la ONU, de El Vaticano y de gobiernos proimperialistas en la crisis venezolana. Su declaración se produce a propótito de algunas iniciativas de "paz" que acuden a la ONU para que el sistema de Naciones Unidas actúe como mediador y como canalizador multilateral de ayudas frente a la emergencia que sacude al pueblo venezolano. l
La organización política marca clara distancia tanto del gobierno de Nicolás Maduro contra el que considera que el pueblo está librando una "resistencia", especialmente durante la actual "emergencia eléctrica", y lo califica como un "gobierno autoritario, militarista y hambreador", entre otras de sus denuncias. Pero, al mismo tiempo, la organización también rechaza lo que denomina como "el plan intervencionista de Guaidó", de quien dice que, para ello, "está jugando a la manipulación con el Art. 187 de la Constitución Nacional", atribuyéndose la potestad para "autorizar" una intervención militar extranjera al país. Denuncia asó la pretendida "democracia y libertad" que pregona como "vocero del imperio en Venezuela".
Marea Socialista afirma que en lugar de confiar en los "buenos oficios" de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como en el caso de algunas iniciativas de la Alianza por el Referéndum Consultivo, en la que ha venido participando en torno al tema anti intervencionista y en procura de una salida política que comience por una consulta al pueblo soberano, es necesario concentrar los esfuerzos en la organización y expresión autónoma de los trabajadores y los sectores populares.
propuesta que no esté con los trabajadores, el pueblo pobre. Confiar en la ONU, involucrada en anteriores intervenciones armadas a países y en la llevada de sus cascos azules a Haití, y hacer las diligencias pertinentes que conlleven a una salida en el marco de la "paz burguesa" es algo que siempre apunta a imprimirle a los trabajadores y a los sectores populares más explotación, más sufrimiento. La pregunta que debemos hacernos es si confiando en "el papel y los buenos oficios" que ha venido cumpliendo Guterres es que los trabajadores y los sectores populares podremos avanzar hacia un verdadero proceso constituyente con un programa de los trabajadores que apunte a resolver nuestros grandes problemas.
MS, según lo exponen, Zuleika matamoros y Gustavo Martínez, creen que "hay que poner acento en que los trabajadores y el pueblo oprimido se movilicen con una propuesta propia" .
Señalan que "en esta situación que castiga a la nación venezolana, hemos venido defendiendo la búsqueda de una solución democrática, basada en la consulta al pueblo soberano, para lo cual acompañamos la propuesta de un Referendo Consultivo que preguntase al pueblo si quiere ir a la relegitimación de todos los poderes mediante elecciones generales"; sin embargo, reflexionan que "el agravamiento de la situación hasta niveles catastróficos, lleva a replantearse la reconstrucción y reconfiguración completa del país, y para ello se pone a la orden del día la necesidad de una Asamblea Constituyente verdaderamente popular y no un instrumento del poder constituido burocrático que es la actual ANC". Finalmente, llaman a "recuperar la fuerza autónoma de la clase trabajadora y los sectores populares, rompiendo con la supeditación a Maduro y a Guaidó, a la burocracia y al capital".
Otros aspectos importantes de la declaración puede encontrarlos en: www.aporrea.org/actualidad/a276964.html