"No recibo órdenes de nadie, sólo las del pueblo venezolano, a quien además debo toda mi lealtad", dijo desde el Palacio de Miraflores, al tiempo que afirmó que los países de América Latina y el Caribe han conquistado sus derechos, independencia y soberanía, valores irrenunciables que el Gobierno nacional está dispuesto a defender hasta las últimas consecuencias.
En cadena de radio y televisión, señaló que las amenazas de Estados Unidos se deben a que "nosotros hemos detenido y neutralizado a quienes ellos prepararon durante años para apoderarse de nuestro país".
Explicó que el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, recibió una llamada telefónica del Departamento de Estado de Washington (EEUU).
"Un funcionario Alex Lee, subsecretario adjunto para América del Sur, le transmitió un mensaje al gobierno de Venezuela: Le dijo que Estados Unidos le exigía al pueblo de Venezuela que se sentara a dialogar con la oposición; en segundo lugar, que dejáramos en libertad a todos los detenidos por los disturbios recientes; y en tercer lugar, dijo 'el arresto del señor Leopoldo López podría causar muchas consecuencias negativas con sus ramificaciones internacionales' y solicitó que se detuvieran las medidas judiciales (en su contra)", informó.
El Presidente manifestó lo inaceptables que resultan las exigencias presentadas por el gobierno de Estados Unidos al pueblo venezolano.
"Mandé a responder diplomáticamente, como debe ser. Le mandé a decir al Departamento de Estado: No acepto amenazas de nadie en este mundo; no habrá fuerza que nos detengan a los bolivarianos venezolanos en la tarea de hacer justicia y vencer al fascismo; y tercer mensaje, en Venezuela estamos dispuestos a llegar hasta la última consecuencia en la defensa de la paz, nuestra independencia y nuestra democracia; que se entienda en el mundo", recalcó.
Más temprano, el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, apoyó la violencia fascista emprendida en los últimos días por grupos de derecha en el país, por lo que, través de un comunicado, el Gobierno Bolivariano rechazó las referidas declaraciones de la administración norteamericana que amparan planes desestabilizadores en Venezuela.
"El gobierno de Obama miente cuando pone en cuestionamiento la vigencia de los derechos humanos y las garantías democráticas en nuestro país. Las instituciones de la República Bolivariana de Venezuela, constituidas en un Estado de Derecho y de Justicia, garantizan el ejercicio de los derechos políticos a todos sus ciudadanos, en un marco de amplias libertades cívicas consagradas constitucionalmente", expresa el comunicado difundido por la Cancillería venezolana.