2 Ene. 2013 - Ante la crisis mundial generada en Wall Street, Estados Unidos, Islandia sufrió también las consecuencias: el desempleo se disparó del 1.5 al 8.5 por ciento, deudas hipotecarias impagables, recortes salariales y congelación de sueldos y dimisión del gobierno en bloque.
Los islandeses rechazaron los planes de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) que les obligaría a recortar el gasto en salud y educación; ellos en cambio prefirieron buscar y encarcelar a los responsables de la crisis y dejaron ir a la bancarrota a los bancos, sin inyectarles dinero.
