Caracas, 27 Jul. Venpres.- Para el periodista Ernesto Villegas, el también comunicador social, Nelson Bocaranda Sardi, miente y no puede ofrecer prueba alguna de lo que afirma, en su denuncia contra el presidente de Venezolana de Televisión (VTV), Vladimir Villegas en torno a que "sigue contratando a la empresa de su hermano Ernesto aunque la Ley de Salvaguarda lo prohíbe"..., "...sencillamente porque no puede: ninguna empresa que me tenga entre sus accionistas, directivos o empleados ha mantenido relación contractual alguna con VTV durante la gestión de Vladimir en la presidencia del canal ".
A continuación el texto completo de la misiva enviada por Ernesto Villegas Poljak.
Caracas, 26 de julio de 2004
Doctor Andrés Mata Osorio
Editor de El Universal
Presente.-
La columna "Run runes", publicada en la página 1-7 de El Universal del 26/07/2004 bajo la firma de Nelson Bocaranda Sardi, insiste en enlodar la reputación de mi hermano Vladimir Villegas, presidente de VTV, acusándolo de una serie de barbaridades, entre ellas que "sigue contratando a la empresa de su hermano Ernesto aunque la Ley de Salvaguarda lo prohíbe".
No ofrece Bocaranda prueba alguna de lo que afirma, sencillamente porque no puede: ninguna empresa que me tenga entre sus accionistas, directivos o empleados ha mantenido relación contractual alguna con VTV durante la gestión de Vladimir en la presidencia del canal.
Me permito recordarle que comencé a trabajar para esa estación televisiva en julio de 2000, mientras también ejercía como reportero en El Universal, casi cuatro años antes que Vladimir fuese nombrado al frente de VTV.
En su hormonal obsesión antichavista, Bocaranda mantiene una campaña sistemática contra ese canal, única voz disidente de envergadura en el espectro televisivo venezolano, sus directivos, trabajadores y televidentes, para lo cual ha recurrido a las más obscenas y absurdas mentiras, empantanando con ello no tanto la honorabilidad de sus víctimas como la credibilidad de El Universal.
Su falta de escrúpulos lo lleva a atribuirnos hechos ilícitos de carácter penal que jamás hemos cometido, en los que si incurre él en su mendaz columna, que no es de opinión, sino de desinformación. Algo absolutamente reñido con el Manual de Estilo de El Universal, por no mencionar las normas jurídicas y éticas que rigen el periodismo y que obligan a confirmar y contrastar las informaciones antes de publicarlas.
Por todo lo anterior, y en ejercicio de mis derechos constitucionales y legales, le solicito la publicación de esta carta en la misma ubicación y con el mismo despliegue de información agraviante firmada por Bocaranda, sin que ello implique renuncia a las acciones penales y civiles que me reservo.
Atentamente,
Ernesto Villegas Poljak
Periodista