“PDVSA está siendo manejada con criterio de industria privada”

Un protagonista del pueblo cuenta cómo se rescató la industria petrolera y llama a seguirla rescatando para la soberanía popular

Entrevista a Felipe Ruiz, Activista social del Estado Aragua, participante en el I Congreso Petrolero Nacional realizado en Maracay los días 18 y 19 de octubre del corriente año, protagonista (junto al pueblo de Maracay, desde Plaza de la Dignidad ubicada en la entrada de la 42 Brigada de Infantería de Paracaidistas), como parte de las comunidades organizadas y el movimiento popular durante el rescate de la industria petrolera frente al paro-sabotaje y golpe petrolero.

Entrevista realizada por Greti Richard, reportera de calle de Aporrea.org (G.R.)

¿Cómo fue tu participación en el rescate de la industria petrolera durante el golpe y sabotaje petrolero?

"Gracias al paro-sabotaje de PDVSA, el pueblo venezolano tomó conciencia plena que existe en Venezuela una industria que es de su propiedad".
Foto: Gonzalo Gómez - Aporrea.org
Felipe Ruiz (F.R.): Yo participé en la retoma de Yagua, desde la Plaza de la Dignidad en la 42 brigada junto con el pueblo venezolano, durante el rescate de PDVSA que protagonizamos en diciembre frente al sabotaje y golpe petrolero. Esta acción fue producto de un salto en la conciencia del pueblo venezolano que se produjo el 11, 12 y 13 de abril cuando comprendió, dada la situación, que una clase privilegiada le había arrebatado de un solo zarpazo una montaña de sueños y las esperanzas que siempre tienen todos los pueblos de ser libres y soberanos. Al enfrentarlo con estado de conciencia adquirido y llevado a la acción, se materializó en la organización de rescate de la industria petrolera y derrotó al golpe petrolero. Digo organización aunque nadie puede medir, nadie puede apropiarse de esta fuerza, de este poder del pueblo, de eso que el pueblo venezolano hizo en diciembre. Ni organización política, ni organización sindical, ni organización gremial. Creo yo, por mi experiencia, mi conocimiento de la naturaleza de la dinámica social, como activista social que soy desde hace muchos años. Esta acción fue una reacción espontánea del pueblo, dispuesto a no permitir que se repitieran los hechos del 11 de abril y para no tener que hacer el esfuerzo y correr el riesgo que corrimos el 11, 12, 13 de abril.

En diciembre, yo soy testigo, desde el espacio de la 42 Brigada, de la Plaza de la Dignidad, vi como cantidad de trabajadores del volante, con sus respectivas licencias de conducir de 5to. grado, propias, para conducir vehículos pesados de carga, que se requieren también para conducir los vehículos que transportan combustibles, se fueron congregando para poner a la orden su trabajo voluntario para el rescate de la PDVSA. Una de las funciones que asumí fue la de movilizar no menos de cuarenta choferes hacia Yagua, los vehículos de transporte de combustible que teníamos, también iba llegando. A todos se les chequeaban sus documentos, se les pedía la disponibilidad y se trasladaban a Yagua. Se requerían cisternas y camiones. Chutos, como popularmente se conoce a las gandolas, también iban llegando. Yo despaché cinco que iban a Yagua. Así mismo, cientos de personas, desde ese espacio, iban y venían a las instalaciones de Yagua, ya que era la única instalación más cercana que tenemos a Maracay, de procesos industriales petroleros; en este caso es una planta de llenado y distribución de combustible.

G.R.: ¿Cuáles fueron las organizaciones formales que participaron en la recuperación de PDVSA?, ¿Cuáles grupos se formaron a partir de la experiencia del rescate de PDVSA en el proceso de apertura a las comunidades y al servicio social de PDVSA?

F.R.: La participación del pueblo para enfrentar el golpe y sabotaje petrolero no se expresó a través de ninguna organización; quienes antes del golpe hacían vida en alguna, al momento de participar lo hicieron con su identidad individual. Una vez que ya están ejerciendo las acciones de rescate se organizan como colectivo, como pueblo. Sobre todo era imposible poder contar con direcciones que no defendían los intereses de clase, organizaciones traidoras, burocráticas, vendidas. Organizaciones como tales, si las hubo, las hubo muy pocas; las personas participaron como individualidades dentro de la masa movilizada, sin dirección de ningún organismo. Fue al calor de la actividad y bajo la necesidad de organizarse que las masas colocaron a la cabeza de la dirección de tal o cual tarea, a personas que se iban rotando, dentro de la misma dinámica, pero sin liderazgo, ni dirección permanente. Porque para empezar los partidos políticos, no actuaron como partidos políticos, las organizaciones sindicales no actuaron como tales, no estuvieron participando allí como cuerpo, formalmente como organización. Las organizaciones gremiales como el Colegio de Abogados, el Colegio de Médicos, esos colegios tampoco estuvieron presentes; por el contrario, la mayoría de los representantes de estos gremios estaban plegados al paro, estaban en contra de nosotros.

El cantautor del pueblo, Alí Primera decía que el pueblo es sabio y paciente. Se aplicó la sabiduría del pueblo, además se aplicó la máxima o profecía de otro poeta nuestro, de aquí de Aragua, precisamente de Cagua, Aquiles Nazoa, cuando dijo que se pusieron en práctica los poderes creadores del pueblo y tanto es así que nuestra constitución recoge eso en sus primeras líneas cuando dice: “el pueblo de Venezuela en ejercicio de los poderes creadores” y eso se puso de manifiesto en aquella jornada histórica de nuestro heroico pueblo venezolano.

Las consignas ya estaban, previas a la contingencia de diciembre, ya el pueblo y la vanguardia popular, los dirigentes populares, estabamos identificando a los actores del golpe petrolero. Una de ellas la lucha contra la meritocracia, contra esa gente que se creían los dioses o los dueños del petróleo y la industria. Entonces en las paredes, en los volantes, en la palabra expresada a viva voz, se iba identificando a los meritócratas antinacionalistas. La consigna: ¡PDVSA es el pueblo, no de los meritócratas! ¡Fuera la Junta Directiva de PDVSA! Y así los actores principales, Carlos Fernández y Carlos Ortega, y otros que están fuera del país ahora. La principal consigna: ¡El pueblo unido jamás será vencido! y ¡el pueblo está la calle!. Consignas que fueron parte del desarrollo de los poderes creadores del pueblo. Y la puesta en práctica de esa consigna: ¡Unidad, unidad! No había partido, no había organizaciones particulares, sino una organización total, espontánea, de la fuerza creadora del pueblo que enfrentó esa situación y derrotó no solamente al paro petrolero y paro patronal completo, sino que reactivó la industria petrolera, porque fíjate una cosa, es bueno que los que puedan conocer esto, lo sepan: La planta de Yagua opera más o menos con 36 personas entre ingenieros y personal obrero y eso fue reactivado con la participación de un ingeniero nuestro de aquí de Maracay que se llama Clemente Herrera, profesor del Tecnológico de la Victoria e ingeniero en robótica; él con seis ingenieros profesionales más y un obrero. Y eso claro, en lo profesional, pero en la práctica concreta fue gracias a todo el pueblo que estaba alrededor de esa planta de Yagua, proveniente de los alrededores de Carabobo, Aragua y Cojedes que le dimos un anillo de seguridad, de protección humana, y especialmente la gente que esta en los alrededores, que son los barrios vecinos y el pueblo de Yagua, que esta aledaña a esta planta de llenado de combustible.

G.R.: En cuanto a organizaciones emblemáticas, los Círculos Bolivarianos se comenzaron a formar antes del golpe con el llamado que hizo el Presidente Chávez a organizarnos para comprometernos con la acción social. Estos organismos incipientes ayudarían a facilitar la comunicación entre la gente, a partir del golpe surgieron nuevos Círculos Bolivarianos, consolidándose después del paro petrolero con la coordinación a nivel nacional e internacional. Pero en general, como tú dices, todos nosotros actuamos desde nuestra voluntad, llamados por nuestra conciencia del momento histórico que vivíamos. A partir de la custodia que hizo el pueblo de las instalaciones petroleras, se ha identificado a las masas que cumplieron esta tarea según el lugar donde apoyaban, como son, por ejemplo, los Guardianes de La Campiña, los Centinelas de Yagua. ¿Qué puedes tú agregar sobre estas formas de participación, desde tu experiencia en Maracay?

F.R.: Por mi experiencia puede decirte -y partir de mi experiencia en la Plaza de La Dignidad, que es la realidad que conozco- que los colectivos que hacen vida en la Plaza de la Dignidad frente a la 42 Brigada de Infantería de Paracaidistas, utilizan ese espacio como un espacio donde se expresa la revolución. Las personas que allí nos encontramos nos organizamos desde el rol que cumplimos en los diferentes lugares donde habitamos, concretamente en nuestros barrios, en nuestras escuelas, en nuestras universidades, en nuestros puestos de trabajo. Allí se expresa la fuerza concreta, la fuerza tangible que está en la comunidades.

G.R.: Uds. están participando en el I Congreso Nacional Petrolero. ¿Cómo surge esta iniciativa?

F.R.: Quedó en evidencia con el paro petrolero que ahí hubo fallas en la seguridad, hubo fallas y garrafales, se nos había dicho que PDVSA tenía un sistema de seguridad y contingencia que garantizaba la estabilidad de la industria y de la producción... que el plan de contingencia respondería a la traición de la nómina mayor, que la nómina menor no estaba plegada al paro... En abril los abanderados de la conspiración en PDVSA eran de la nómina mayor, la alta gerencia, y nos habían dicho que en diciembre las dos cosas estaban resueltas. Y resultó que ninguna de las dos estaba resuelta; a pesar del plan de contingencia, la industria fue totalmente paralizada y saboteada.

Entonces una vez que sucede lo que conocemos, quedó una profunda reflexión en nosotros: Si hubo un responsable en eso, todavía no se conoce, pero como sí tenemos conciencia de que hubo una falla, no se cumplió con lo que se nos había dicho... quedó esa inquietud en nosotros. Gracias a Dios entonces, que surge este grupo de intelectuales que en pleno paro petrolero emiten posición.

Fue en ese momento cuando el pueblo venezolano tomó conciencia plena que existe en Venezuela una industria que es de su propiedad, que debe y puede buscar información sobre el manejo tanto de los procesos industriales, como de los procesos de negocios, de ese recurso energético no renovable como es el petróleo, ver como están siendo tratados sus intereses en esa industria, como accionista de PDVSA, que es. Ahora, entiendo que hubo un sector interesado en la conspiración y destrucción de PDVSA, ligado a la contrarrevolución y los reaccionarios en lo nacional e internacional, que se quedó manejando procesos dentro de PDVSA y que no esta interesado en el pueblo y a la vez se opone a que el pueblo avance en el conocimiento de cómo es eso que se llama ahí... “Caja Negra” de PDVSA, cómo es eso por dentro, entonces. A pesar de ello, el pueblo ha venido avanzando gracias al movimiento creado por un grupo de intelectuales, muy conocido como Francisco Mieres, Alí Abalián, Paulino Nuñez, Samuel Moncada, Adina Bastidas, Pablo Hernández que empezaron en Venezuela a partir de enero a enfrentar esa situación que tienen planteada los golpistas dentro de PDVSA o los intereses del capital transnacional.

Este grupo de intelectuales se dio a la tarea de divulgar la situación real de la industria petrolera, enfrentar la conspiración petrolera, que si bien se había enfrentado, tenía sus fuerzas operando todavía. Esta tarea la llevó a cabo con la producción de un video que se llama “PDVSA por Dentro”, que se financiaron ellos mismos y que se difundió por Venezolana de Televisión, y se trasmitió por VHS en diferentes lugares. Se han realizado 1.600 foros en toda la geografía nacional, hasta la fecha. Entonces, eso refuerza las inquietudes que nosotros teníamos ya como pueblo y ellos continuaron con su trabajo de difusión de la verdad sobre PDVSA, se incorpora con ellos un grupo llamado Gente de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, personas, trabajadores, organizaciones populares o comunidades organizadas y comunidades indígenas y académicas, que participaron y están impulsando este movimiento de rescate de PDVSA. No está identificado como movimiento político, ni gremial, ni social, sino un movimiento popular que recoge a los pueblos indígenas, a los trabajadores de la fábrica, de la manufactura, de la industria petrolera, profesionales, estudiantes, amas de casa, comunidades. También nos acompañan miembros de la Fuerzas Armada, porque ellos desde diciembre también fueron llamados por la Patria, y a partir del Decreto de Contingencia Militar de diciembre, están en la industria petrolera conociendo directamente de la problemática, además del deber que les consagra la Constitución Nacional de participar como actores activos en el desarrollo social y nacional. Aunque no pueden acompañarnos físicamente en todas las actividades, debido al compromiso que han asumido en la industria y a sus ocupaciones propias de sus cargos dentro de la F.A.N., nos acompañan en la comprensión y la preocupación de la problemática petrolera. A los que participamos en el rescate de la industria directamente durante la contingencia y a los que participaron de manera indirecta o a aquellos estuvieron por una u otra razón expectantes preocupados por esto, nos reúne, en este I Congreso Nacional Petrolero, la preocupación por la Patria y nuestra industria petrolera.

G.R.: ¿Tú, en lo personal, participas con un grupo, estas realizando algún proyecto en particular, tienes alguna filiación política?

F.R.: Yo no pertenezco a ningún grupo en particular, no soy hombre de grupo, ni de partido. Creo que participo en ese grupo que es la sociedad venezolana denominada pueblo, que genera poder, que tiene poder constitucional y cognitivo con el marco jurídico y con su conciencia. Sin embargo en este momento, colaboro con otras personas, profesionales, en la producción de proyectos sociales en nuestras comunidades, en procesos de formación. Uno de los espacios que utilizamos está el Centro Regional de Apoyo al Maestro. CRAM, pero igual donde sea útil y pueda hacerlo participo. No tengo filiación política. Mi filiación política es mi conciencia, mi conciencia me dice que en Venezuela, todos tenemos que ser bolivarianos y todos los bolivarianos tenemos que dar cumplimiento a ese ideal político de Bolívar que es hacer una patria grande, una patria bonita, una patria con soberanía e independencia, esa es mi filiación política.


G.R.: ¿Tú crees que todavía quedan secuelas del paro-sabotaje y el golpe petrolero?

F.R.: Si, hay consecuencias evidentes. Todavía la reestructuración de PDVSA está en curso. Trajo consecuencias en lo económico; son evidentes. Hay obras y programas sociales que se paralizaron como consecuencia directa del paro petrolero. Produjo una gran pérdida económica y del patrimonio nacional. A raíz del sabotaje, debió invertirse en infraestructuras, equipos y materiales para potenciar la producción nuevamente, reparar y recuperar estructuras, equipos, instalaciones y programas dañados. Tiene implicaciones y peligros que están hoy más que nunca latentes. Recuerda que PDVSA es una industria muy codiciada, por las clases privilegiadas y el capital transnacional.

Nosotros, como la mayoría del pueblo, no tenemos aún plena claridad de la magnitud de las riquezas materiales y financieras que nuestro recurso energético el Petróleo realmente representa. El pueblo no tiene codicia, por lo sano que es el pueblo venezolano. Pero el capital internacional, las grandes potencias extranjeras que dependen de la producción del petróleo de nuestro país, si le tienen los ojos puestos en nuestro petróleo y en nuestra industria, tienen mucha avidez para devorarla. Tienen una gran dependencia de esa energía y para ellos esto obedece a razones estratégicas, para ellos es su seguridad energética. Para ellos nuestras reservas petroleras son la salvación de la “humanidad” de ellos, y bien sabemos el tipo de “humanidad” que tienen como sociedad los países ricos, ese capital transnacional, ese capital financiero transnacional. Y tan grave es el peligro, que desde USA tienen la capacidad de controlar por vía de la telemática, a control remoto, los sistemas de producción de nuestra industria petrolera, debido a la procedencia de los sistemas instalados en la industria. Pienso que estarían dispuestos a usar esta debilidad frente a ellos, para apoderarse de PDVSA, en el marco de la ayuda que les brindan sus lacayos, los grupos y personajes que hacen vida en la coordinadora democrática y la gente del petróleo. Creo que pudieran sabotearnos por la vía de la telemática, como elemento para decir que los venezolanos no tenemos capacidad de administrar y conservar ese recurso y venir ellos con sus fuerzas militares a tomar posesión de ese recurso.

G.R.: Sabemos que han existido hilos de poder que han manejado las transnacionales, y Estados Unidos desde incluso antes de la nacionalización del petróleo y durante toda la IV República, evidenciados en el golpe de Estado y el golpe petrolero, representados esos hilos en colaboradores a sueldo, procedimientos, programas de formación made in USA, como lo son las filosofías de gestión neoliberal y desnacionalización, privatización y apertura petrolera, dirigidas a nuestros profesionales, a nuestros recursos humanos, para hacerlos sensibles a sus intereses y a la aplicación de políticas de apertura petrolera y desnacionalización de la industria. ¿Crees tú que esos hilos de poder se mantienen? ¿Crees que ha sido suficiente el tiempo que hemos tenido en el proceso de recuperación de la industria para desmontar todo eso?

F.R.: Esos hilos se mantienen. Si creo que ha sido suficiente el tiempo que hemos tenido, porque la autoridad, el poder lo tenemos nosotros; lo que pasa es que al principio como ya te dije, los intereses infiltrados en esa industria nos desmovilizaron, nos desconcertaron, nos desinformaron. Pero esos hilos están allí presentes y se puede decir, que casi intactos., esos hilos se mantienen, el capital transnacional los mantiene, el imperialismo, por lo que ya dije hace un rato, por sus intereses. No lo han asumido directamente porque ya tienen la experiencia del 11 de abril, que van a chocar primero con un Presidente de la República que esta dispuesto hasta ahora, nos lo ha demostrado, que esta al lado de nosotros, como pueblo y también van a chocar contra un pueblo que elevo su nivel de conciencia y que demostró capacidad de movilización el 11 de abril y en diciembre con el paro petrolero, pero el peligro sigue latente, el peligro sigue allí y el peligro lo siguen incrementando en contra de la industria, en contra de la soberanía del pueblo venezolano.

G.R.: ¿Tú crees que la desinformación y la confusión frente al desconocimiento de la realidad, contribuye a que esos hilos se fortalezcan, esos hilos de poder que establecieron los intereses de las transnacionales y de USA sobre el petróleo y la política petrolera?

F.R.: Bueno, eso es posible. ¿No? ¡Claro! Es evidente, esa es una máxima presente, si hay desinformación, si hay descuido, es mayor el riesgo y hasta lograrán su objetivo, pero gracias a Dios, desde hace meses, especialmente desde hace 4 meses para acá, que empezaron a realizarse estos encuentros petroleros, en Oriente, en Puerto la Cruz, en Occidente, en Tamare, en la Costa Oriental del Lago... en el Centro, se hizo en el llenadero de Yagua y este I Congreso Nacional Petrolero, que recoge la vocería de todos los sectores nacionales que participaron en los anteriores... Esto ha empezado a dar al traste con toda esa conspiración en contra de nuestra industria petrolera, ya hemos visto algunos frutos. Hay algunas negociaciones que se han parado, hay la discusión interna en las estructuras de la directiva de PDVSA, donde ya la discusión es abierta. Tenemos un ministro que se pronunció en contra de esta discusión, por algo será, para bien o para mal, no sé. Tenemos ya posición tomada de la Junta Directiva de PDVSA, tenemos ya una posición tomada de algunas estructuras de la directiva de filiales o de industrias de PDVSA y algunas decisiones tomadas favorables al bien de la industria. Es evidente, que el movimiento ha ido generando una situación propicia para iniciar el debate. Esto impone una dinámica positiva que apunta a impedir que la industria nacional siga siendo manejada a espaldas totalmente del pueblo. Entonces ya hay un viraje que responde al clamor del pueblo y de los trabajadores bolivarianos y patriotas. En esta dinámica encontramos resistencia y oposición para este debate, para la democratización de la industria y la participación protagónica que continúa, y es parte del proceso revolucionario que se profundiza y consolida, sobre todo a partir de la confrontación triunfante frente al golpe de Estado y el golpe petrolero. Muy por el contrario, no nos hemos desmovilizados y las fuerzas vivas del pueblo siguen activas, junto a nuestro líder Hugo Rafael Chávez Frías, impulsando la revolución, la transformación de PDVSA y su renacionalización verdadera.

G.R.: ¿Tú crees que el conocimiento parcial de la realidad es un impedimento para solucionar la problemática de PDVSA? ¿Crees que debe haber mayor participación e intercambio entre todos los protagonistas del rescate de la industria a través del intercambio de ideas, perspectivas, visiones y posiciones, de cara al pueblo?

F.R.: Evidentemente. Hay una realidad, existe una industria nacional, PDVSA, que está siendo manejada con un criterio de industria privada. Había un modelo de Estado excluyente que favorecía a las clase privilegiadas, esta clase quiere conservar sus privilegios y pretende excluir a los sectores plebeyos de la toma de decisiones en cuanto la política energética y sus intereses pugnan también por encontrar los caminos para controlar a la industria. Estos sectores también tenían sus hilos de poder en la industria y en la sociedad; el Estado también funciona al servicio de ellos, para ellos. Esto es un riesgo.

La naturaleza nos enseña la forma natural de hacer política, las sociedades son como un organismo vivo, como una planta, como un ser humano: nace, crece, se desarrolla, con la diferencia que no desaparece, se transforma; es decir, no son estáticas. Esa realidad, que hay en PDVSA, quien tenga la verdad de esa realidad, o la visión que tenga de ella, tendrá que exponerla.

Nosotros no nos creemos poseedores absolutos de la verdad, así mismo otros sectores con distintas posiciones no la tienen. Sólo el intercambio podrá acercarnos a la realidad y las soluciones que favorezcan el interés nacional. Todos creemos necesaria la revolución, la modernización, la renacionalización de la industria, la adaptación de la industria a los retos que hoy se nos presentan, a la necesidad de enfrentar las fuerzas conspirativas, enfrentar los intereses antinacionales y extranjeros que ya dieron muestra de su capacidad de maniobra para penetrar nuestras estructuras sociales, a través de la manipulación mediática, la compra de voluntades, la ideologización con su escuela neoliberal que formó a los profesionales de la industria, la penetración en nuestra cultura con antivalores. Ellos, que están en PDVSA, deberían venir con nosotros a discutir, a debatir, para sacar a flote esa realidad, para comprenderla entre todos, para construir las posibilidades. Como la industria es de interés nacional, de todo el pueblo, entonces ellos están obligados, estamos obligados nosotros a buscar esa verdad y corregir lo que haya que corregir. Si nosotros estamos equivocados, aclararlo ellos y corregir nosotros. Si los equivocados son ellos, y no el pueblo, o esta parte del pueblo, que tenemos esta propuesta, que tenemos planteada esta discusión, entonces ellos deben someterse a rectificar. Ellos también recibieron un mandato del pueblo, a través de quienes delegamos para decidir quien iba a dirigir la industria, de administrar la industria, a favor del bien colectivo nacional y el desarrollo sustentable de la nación. Ahora, si nosotros tenemos la verdad y esa verdad sigue creciendo en el seno del pueblo, como va a crecer, eso es como dijo el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, cuando tomó posesión el 2 de febrero de 1999, que el pueblo venezolano tenía sus problemas: Un 80 % de la población en pobreza y pobreza extrema, que esto se debía resolver con prontitud, de lo contrario ese pueblo iba a convertirse como un río crecido que podía salirse de su cauce y arrastrar las sementeras. En este caso la gente que en PDVSA, tiene que reflexionar porque si este río, llamado pueblo se sale del cauce, los arrasará a ellos, no a la industria, y los sacarán de donde están.

G.R.: Yo quisiera, que me dieras, para finalizar la entrevista, un mensaje para quienes puedan recibir tus palabras a través de este medio.

F.R.: Yo propongo como mensaje, al pueblo que ve, oye y lee este medio que nos acompañe en este movimiento para que en este I Congreso Nacional Petrolero, con todas su ponencias y propuestas, y participen activamente junto con nosotros en el impulso de un plan de movilización de calle, para hacer conocer al resto de la sociedad la problemática de PDVSA y en ese movimiento de calle, generar una política soberana que conlleve a que podamos hacer una Constituyente Petrolera. Si muchos de aquellos que reciban este mensaje, no saben de petróleo, pero sí saben todo de constituyente, entonces vamos a discutir y a llevar a cabo una Constituyente Petrolera y a discutir una política energética. Si el pueblo venezolano es quien ejerce el poder, es quien controla... porque le toca al pueblo, que es el soberano, decidir que la materia petrolera no esté a favor de la clase dominante; entonces, estaría a favor de nosotros. Esos cincuenta mil millardos de dólares que produce esa industria nacional vendría para nosotros, es decir, vendría racionalmente, en servicios, salud, educación, seguridad, todas esas cosas. No en efectivo o papel moneda como les llegó a la clase dominante durante el tiempo que la tuvo bajo su control en la Cuarta República. El tener la industria petrolera al servicio del pueblo elevaría el nivel de vida de nosotros. Porque si a usted le aumentan el sueldo, usted puede comprar con su sueldo un automóvil, entonces mejora su calidad de vida; si usted tiene vivienda digna, mejora su calidad de vida; si usted tiene buena educación para sus hijos mejora su calidad de vida; si usted tiene servicios de salud, seguridad social, mejora su calidad de vida y así sucesivamente. El recurso petrolero que da ese gran beneficio económico puede hacernos a nosotros una sociedad con una gran clase media, sin pobreza. Cómo dijo el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, seríamos todos felices, seríamos más combativos, más pensantes, tendríamos posibilidad de estudiar, obtendríamos un desarrollo sustentable. Porque como vamos, extrayendo y extrayendo petróleo sin invertirlo en mejorar nuestra capacidad y posibilidades como nación, lo que nos va quedando es el hueco y el deterioro ecológico, no nos va quedando beneficio para mejorar la calidad de vida. Y peor aún, que sigan impunes quienes a costa del sufrimiento del pueblo venezolano hoy gozan grandes privilegios en Costa Rica, Miami, Estados Unidos, o aquí en nuestro mismo país. Por todo esto llamo a participar encarecidamente, con todas nuestras fuerzas y capacidad en esta lucha por rescatar la industria petrolera, por su renacionalización, que pase de una vez por toda a ser una industria nacional, por ende de todos nosotros los venezolanos porque debemos ser beneficiarios directos de ese recurso y de todo el beneficio económico que produce.


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