Reflexión del Presidente Chávez en su respuesta al "por qué no te callas" del rey de España, Juan Carlos de Borbón.
Creo que nosotros estuvimos mucho tiempo callados. Hace 400 años, aquí se levantó un grito de rebeldía en esta tierra. No era en castellano: 'Anna karina rote, aunukon Itoto Paparoto Mantoro' (no queremos ser esclavos, somos libres y queremos seguir siendo libres). ¡Ese era nuestro idioma! Aquí se levantó un grito de rebeldía y hace 500 años, desde Madrid Imperial, salió la orden: ¡que se callen!
* ¿Y por qué no te callas, indio Guaicaipuro?
* ¡Cállate, Tecún Umán!
* ¿Por qué no te callas, Tupac Amaru?
* ¿Por qué no te callas, Tupac Catari?
* ¿Por qué no te callas, Tiuna?
* ¡Chacao, cállate!
Y los callaron. Pero no los callaron porque ellos bajaron la cabeza servilmente ante la orden imperial. ¡Los callaron cuando les cortaron la garganta! Sólo así los callaron. ¡Los descuartizaron! Los picaron en pedazos y colocaron sus cabezas en estacas, a la entrada de los pueblos, por los caminos.
A mí me extraña que hay gente que se molesta 500 años después cuando uno dice estas verdades. Cada quien con sus sensibilidades, ¿no?. Nosotros estamos obligados a decir nuestras verdades, a expresar nuestra esencia histórica, nuestra moral histórica. Nadie puede venir a estas alturas a pretender que no digamos lo que somos. Que no digamos lo que sentimos. Que no digamos lo que queramos.
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