La Mucuy

Fin de año y cañonazo

El año viejo es despedido en La Mucuy del apacible Estado Mérida en la entrada de aquel silente caserío, colocan una improvisada tarima donde todos suben, mientras sus músicos recuerdan en sus tonadas viejas canciones, se dan regalos entre familiares y vecinos, reencontrándose los que ayer partieron.

El treinta y uno decembrino es la querida coincidencia de verse los ausentes de ayer, estos momentos solo son decididos por las ajustadas agujas de un viejo reloj de cuerda sobre una pared de tapias, pintada una y otra vez con cal, y con un imaginario cañonazo que anuncia la partida de un año que se va muy joven, apenas trescientos sesenta y cinco días.

Este ritual se inicia desde bien entrado el mes de noviembre, pintan y se arreglan casas, a partir de la segunda quincena del mes todos hacen pesebres, aguardan la Misa de Gallo en reconocimiento a la comunidad para la cual todos parten desde las cuatro y media de aquella madrugada del veinte y dos de diciembre.

Unos sorprendidos por el amanecer despiertan a vecinos con cantos de cuatro y güira, así, todos son incorporados a la larga caminata que descansa en las envejecidas puertas de una iglesia, todos llegan, desde bebes en brazos, niños, jóvenes, hasta los experimentados viejos.

El ultimo día del año se celebra con buñuelos de harina preparados con frescos quesos, huevos, mantequillas y vainilla, todo esto amasado dulcemente van creando cientos de bolitas harinadas que se doran con el recuerdo de viejos amigos, mientras cocidas son metidas en miel como un viejo amor dulce que aun esta abrillantándose.

La quema del año viejo es uno de los rituales más fascinantes por las esperanzas que genera, echas todo lo viejo, esto te da un renacer, dejas atrás mortificaciones que se fatigan con el fuego e inicias una nueva vida.

En este acto hay un relator quien contando lo que había estado mal en el año y lo que los había afectado a ellos, como las crecidas de la quebrada, las sequias, los voraces incendios, todo será llevado en aquel rito, a quien aprovechaban de lanzarle escritos de sus recuerdos.

Por ser esta una hora muy fría algunos no pueden salir, pero en sus casas hacen pequeños muñequitos de tela, quemándolos con notas donde van los viejos recuerdos que ayer afligieron, abriéndose a un nuevo y mejor día, el cual empezara como un fresco amor que ayer estuvo perdido en sus días.


(*)M Sc. Ciencias Políticas

venezuela01@gmail.com


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo, Magister Scientiae en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Gerenciales. Cursando Doctorado en Letras. Cursando postdoctorado, mención: Geopolítica del Petróleo, Gas, Petroquímica y Energías. Fundador y Director del Diplomado Internacional en Geopolítica del Petróleo y Energías-Venezuela. Creador de la web geopoliticapetrolera.com. Autor de los libros: Petrocaribe la Geogerencia Petrolera. El Oculto poder petrolero. poder de PDVSA Vs. Poder del Estado.

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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