Operación "plomo fundido" contra el pueblo de Miranda (II)

Como decíamos, la desarticulación de la Dirección Regional del Psuv en el Estado Bolivariano de Miranda, ha permitido a  Capriles Raronsky penetrar con fuerza en los sectores populares mirandinos, otrora bastiones de la Revolución Bolivariana, que ante el desbarajuste organizacional del Psuv, la mala gestión de gobernantes electos en planchas revolucionarias y la escasa penetración del Gobierno Revolucionario en el Estado, mención aparte merece el Ministerio de Agricultura y Tierra, quien por intermedio del ministro Elías Jaua, mantiene presencia constante, fundamentalmente, en la subregión barloventeña. Pues bien, estos factores se han conjugado para abrirles cauces a la presencia opositora en el Estado, la cual parece mejor organizada, y es evidente que se estudian a detalle las debilidades y fortalezas de los gobernantes electos en planchas revolucionarias.  Lo ocurrido, recientemente, en Curiepe no es nada fortuito, quizás los últimos en enterarse hayan sido los miembros de la Dirección Regional del Psuv, días previos algunos alcaldes de la subregión barloventeña preveían acontecimientos de largo alcance, así lo señalaban en un comunicado emanado por la mancomunidad de alcaldes barloventeños, del 04 de junio: “La trompeta del comisario general Pablo Elisio Guzmán, director de la Policía del estado Miranda, se viene a sumar a la orquesta fascistoide, que pretende desestabilizar el ambiente político del país…”  El director de Polimiranda, dice el escrito, se extralimita en sus funciones al opinar sobre las causas u origen de “algunas manifestaciones” de calle por deficiencia en “algunos servicios públicos” en “algunas localidades” muy puntuales y reducidas dentro de la geografía mirandina, mencionando en línea y media que, ciertamente, en algunas de esas protestas se hicieron presentes funcionarios de instituciones y organismos del gobierno nacional. Los propios alcaldes reconocen que hay deficiencias en sus gestiones y se afectan servicios públicos esenciales para las comunidades, y es sobre esas deficiencias que se afincan los agentes del imperialismo para propiciar las protestas populares y el descontento hacia los gobernantes electos en planchas revolucionarias. Lo ocurrido en la población en Curiepe, un mes y días después, en que hasta la Guardia Nacional Bolivariana tuvo que ser llamada a actuar, es la resultante del menosprecio de gobernantes electos en planchas revolucionarios hacia el poder popular, su falta de atención a sus problemáticas, es un alerta bien serio que la Dirección Regional no debe seguir subestimando, que no puede seguir ocultando en la falsa idea de que la Gobernación de Miranda propició,  trayendo gente importada de otros lugares, sería como pretender tapar el sol con un dedo. En  Barlovento, hay descontento popular concentrado, recordemos el 27 de febrero de 1989, el no aceptar esta premisa sería darle puertas abiertas  a un sacudón de mayores dimensiones, el aceptar los errores sería abrir los cauces para que las correcciones se hagan a tiempo y poder cerrar las puertas a una oposición que se siente  fortalecida en dicho Estado.

  Sin duda, que la operación “plomo fundido” en Barlovento se escondió en la presunta toma de un espacio que hacía de local de Polimiranda, y que la alcaldesa pretendió desalojar para otórgaselo a la Guardia Nacional Bolivariana, fue el detonante que disparó la ira popular, nos preguntamos: ¿Por qué no se activó el Poder Popular  y  se consultó a  los Consejos Comunales esta decisión?, esta batalla ganada por el Gobernador opositor, Capriles Raronsky, quien encauzó el problema acertadamente: “el miércoles salió el pueblo a protestar, no a favor del gobernador. Allí es donde se equivocan, es que aquí todo lo quieren personalizar, politizar. El pueblo salió a defender su seguridad”, (La Voz, 17/07/2009), tocando un tema que, al parecer, es de primera prioridad para los habitantes de la subregión barloventeña, mas no así para sus gobernantes, evidencia la poca sintonía gobernante-pueblo, hecho que debe hacernos prender las alarmas y poner mayor atención a lo que viene ocurriendo en el Estado Bolivariano de Miranda.

  Esta misma operación, intentó montarse en la población de  Caucagüa, días antes de lo ocurrido en Curiepe, en que la Alcaldía Bolivariana de Acevedo procedió a recuperar espacios propios de dicha alcaldía, ocupados por la Gobernación opositora; no obstante, lo cual, el rechazo de la población hacia la actuación de la Gobernación impidió hechos de violencia como los ocurridos en Curiepe. El procedimiento impecable del Alcalde Aponte, permitió que la alcaldía recuperara sus espacios para la el funcionamiento de la Oficina Municipal Antidrogas, atender a los consejos comunales y otras dependencias de atención a los ciudadanos y ciudadanas, fines que, sin duda alguna, merecen el apoyo de todas las comunidades que integran el Municipio. Son dos formas de actuar, que debemos sopesar a la hora de hacer el balance de lo actuado.

  Pero, así  como el Gobernador Capriles Raronsky ha utilizado como excusa la recuperación de espacios de las Alcaldías, para instigar  la violencia  y  potenciar diferencias políticas del pueblo con sus gobernantes, igualmente ha utilizado las festividades religiosas y populares de los mirandinos, para convertirlas en escenarios de confrontación política. Así ocurrió, en la celebración de las festividades de San Pedro en  la Iglesia de Santa Cruz de Pacairigua en Guatire, donde se hace presente provocando la ira popular, los medios se encargarán de presentar los hechos como una agresión no contra el Gobernador opositor, sino contra el acto religioso, por parte de iracundos militantes del Psuv. Lo mismo ocurrió en los Diablos Danzantes de Yare.

    Valga decir, sobre la base de la generación de violencia se crea la matriz de opinión que se agrede es a la Gobernación opositora, se intenta colocar como mártir a Raronsky; cuando en realidad, es el verdadero agresor, quien no contento con desalojar de los espacios pertenecientes a la Gobernación a los hermanos cubanos que prestan apoyo en deporte y salud, hoy pretende avanzar hacia las alcaldía revolucionarias, a fin de crear y fortalecer “cabezas de playa” desde donde arremeter contra  las mismas, ante la mirada ida de un Psuv disminuido y con poca actuación en el ámbito popular.

  La subregión de los Valles del Tuy, tampoco ha visto mermados los ataques del agente sionista, el caso de Ocumare del Tuy  es  patético, allí se concentra el desgobierno y la inseguridad amenaza con convertir esta población en una versión moderna de “casas muertas”, muchos de los vecinos comienzan a vender sus casas a precios de remate flaco, en búsqueda de otros lugares más seguros. En Ocumare, se concentran todos los males que padece el Estado Bolivariano de Miranda, un Hospital de referencia Estadal, el cual el Gobierno Revolucionario no termina de asumir, mientras el pueblo padece la falta de salud y se ve obligado a gastar sus pocos recursos en las abundantes clínicas existentes. Servicios públicos (agua, luz, vialidad) deficientes. Un alcalde electo en planchas revolucionarias, que despacha desde uno de los clubes de recreación que hay en dicho poblado, cuyo Director General fue colocado por los comerciantes de Ocumare, valga decir, un gobierno que no representa al pueblo, sino a los comerciantes. Un Psuv municipal que poco se reúne, y cuando lo hace el  alcalde no admite críticas y se molesta con quien las hace. Un gobierno municipal, conformado en lo fundamental, por adecos y copeyanos, pero encabezado por un compatriota electo en planchas revolucionarias. Un alcalde que se declara incompetente para atender el principal problema que afecta a los ocumareños: la inseguridad. Si explota un sacudón en Ocumare del Tuy, a nadie nos extrañe, y no se crean los cuentos de que la Gobernación trajo gente externa. Si llegase a estallar, será por la única responsabilidad de una Dirección Regional que no está atendiendo su responsabilidad política en la Región mirandina y un gobernante que se alejó de su compromiso de gobernar para las mayorías del pueblo ocumareño y no, en función de sus élites.

  En Miranda, actúa no sólo el agente sionista contra el pueblo, también lo hacen los malos gobernantes electos en las planchas revolucionarias y una Dirección Regional que abandonó su responsabilidad de construir un partido revolucionario para Miranda. Es el fuego cruzado que mata la esperanza de este noble pueblo revolucionario… 
 

henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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