En una parte del libro “Guía teórico-práctica para la creación de
Empresas de Producción Socialista”, escrito por Víctor Alvarez y Davgla
Rodriguez ( Fundación La Pupila Insomne, 2008), se establece la relación
que debe existir entre las EPS (Empresas de Producción Socialista) y los
CC (Consejos Comunales).
Consideran los autores que las EPS tienen que ser una herramienta de los
Consejos Comunales para enfrentar el flagelo de la pobreza extrema y
facilitar la inclusión de las personas, que están en esa condición, en la
actividad productiva. En ese sentido, las EPS son organizaciones que
deben relacionarse con las Misiones Sociales en aquellos programas que
demandan bienes y servicios, como son los casos de la Misión Vivienda, la
Red Mercal, PEDEVAL, las Casas de la Alimentación, el Programa de
Alimentación Escolar y el Programa de Dotación de Uniformes.
Las EPS están llamadas a tejer sólidos vínculos con las comunidades, con
el fin de lograr un efecto multiplicador para el logro de los siguientes
objetivos:
• Organizar a las comunidades, impulsando su participación activa y
protagónica en proyectos productivos.
• Aprovechar las ventajas comparativas de sus territorios para la
producción de bienes y servicios dirigidos a satisfacer sus necesidades
básicas y esenciales.
• Erradicar la pobreza y la exclusión social, mejorando la calidad de vida
de las comunidades.
• Contribuir a la desconcentración de la población en el territorio nacional.
Opinan también los autores que son las propias comunidades, con el
conocimiento de sus necesidades, con su capacitación y experiencia
laboral, con su información sobre las potencialidades de su territorio,
las que deben decidir qué, dónde, cómo, cuánto y cuándo producir. Las EPS
son entonces formas de organización productiva que deben ser conocidas,
analizadas y puestas en práctica para verificar su efectividad.
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