Cuánta mierda en esas manitas blancas
Las muestran como pulcras, las levantan en son de paz, las agitan flácidas y blancas como diciendo somos buenos, lindos, chéveres y humanos: no queremos hacerle mal a nadie. Nunca hemos roto un plato. Como en verdad las tienen bien negras, se las pintan de blanco. Pero nunca las han usado para algo bueno, y en todo lo malo que hacen se las lavan como Pilatos. Si lanzan bombas lacrimógenas y bombas molotovs, entonces proclaman que fue el mismo gobierno quien lo hizo. Con esas mismas manos negras como sus almas, se auto-lanzaron bombas: unas contra la Nunciatura, otra contra Rickesa Sánchez en la FCU de la UCV, otra a la casa del amanerado Marcel Granier. No obstante el camión de bombas molotovs que cogieron el día martes, 20 de enero, las habían confeccionado esas manitas blancas llenas de mierda. El bandido de Ramón Dacre (el conductor del camión cargado de bombas), militante de Primero Justicia también las tenía blancas: el mismo que había pedido acabar con el gobierno bolivariano a sangre y fuego, y que durante tres días se las estuvo pintando a todas esas nenas malcriadas del Este.
Se las pintan de blanco para luego coger bombas y lanzarlas contra el TSJ, para quemar de nuevo El Ávila, para calcinar las palmeras de la Avenida Bolívar, para emular al bravo luchador del Goicochea. Para eso se las pintan de blanco, porque las tienen sucias, podridas y apestantes y tienen que ocultárselas. Si no, no tuvieran necesidad alguna de salir con esas ridiculeces.
Manos blancas para matar, como han hecho en Mérida donde han herido de bala 9 mm a más de 80 policías. Manitas blancas tenía Nixon cuando le disparó a un policía e intentó violar a Sofía Aguilar. Manitas Blancas las de Cabeza e´ Motor, las de Ledezma, Manuel Rosales, Simonovis, Carmona Estanga, Carlos Ortega, El Cuervo, padres y tutores de todos esos malandritos malcriados.
Con las manos que Dios les dio para que hicieran el bien, para que crearan, para que pintaran o escribieran lo bueno y lo sabio, lo humano y noble de la vida, las han cogido para destruir, para incendiar el país, para matar y para robar, para mentir y traicionar a la patria. Lávenselas bandidos, lávense también esas bocas con las que mientan a Bolívar, lávense el alma y de veras atrévanse a ser humanos, si pueden.
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