Del trapo rojo
a la raya amarilla
en eso se les va la vida
Y es que a la oposición lo único que les queda, es amenazar con la aplicación de la tutela internacional para deslindar sus trasnochados deseos por revocar a la revolución bolivariana. Sabemos, que por su idiotez estos pequeños seres tienen como sinónimo de libertad y democracia, las eternas invasiones de la bota yanquis en todos y cada uno de los pueblos no alineados al yugo gringo. Que ya su desespero es tan grande que apostarían a cualquier locura con tal de sacar a Chávez de Miraflores aun y cuando para ello tengan que embargar hasta el último aliento. Por ahora, para estos locos de atar, la consigna es no caer en la tentación de ser demócrata y ceñirse al texto constitucional (trapo rojo) y aupar al gobierno para que pase la mentada raya amarilla y les responda como ellos lo hacían en el pasado (plan y plomo).
Estamos concientes, que bajo la consigna del chantaje aspiran convocar a un reducto improductivo de la clase política del pasado, por cuanto, al no tener discurso que pueda sustentar ninguno de los supuesto trapos rojos que les saca el gobierno para provocar su insensatez, ni argumentos válido para demostrar una trasgresión a la norma constitucional por parte de la revolución (raya amarilla), sus voceros se pierden en la especulación fantasiosa apelando al bajo nivel de entendimiento por parte de aquellos que nunca en el pasado les importó nada sobre el Estado, ni el país y ahora desprovistos de su fuente de enriquecimiento acuden cual zombi en la oscuridad por la revancha.
Es tal el nivel de locura de la CD, que hasta el viejo carcamal de AD arrogantemente amenaza con retirarse de las elecciones regionales, como si ello constituyera una afrenta a la vida, por el contrario es lo único sensato que han dicho, ellos no tienen nada que buscar en ninguna contienda electoral, pues para eso hace falta tener proyecto, militancia y honestidad.
Podemos asegurar, que los adecos entraron en conciencia de su descalabro en cuanto a liderazgo y dado que en las venideras elecciones de Agosto no tiene candidato decente con el cual competir, prefieren cual niño malcriado recoger su guante y su pelota y no jugar mas. Señores de la CD, por ahora y para siempre Venezuela cambió, ustedes representan el pasado grotesco de los cuarenta años de corrupción y oprobio gubernamental, el país reclama nuevos liderazgos, no esos que ayer se enriquecieron con el tesoro público y utilizaron la buena voluntad de un pueblo que por instante les creyó para cabalgar sobre las esperanzas de los pobres y marginados de los cerros y barrios del país.
Que lastima, tanto nadar para morir en la orilla. De todas maneras, en nuestra propuesta de país hay cabida para la oposición, pero si, una oposición que sin pacto para la corrupción, entre en el camino constitucional y se aleje del golpismo y la ultra derecha reaccionaria.
No hay trapos rojos, lo que Uds., están viendo son las millones de banderas coloradas de la Venezuela nueva que crece en el corazón de la patria.
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