Carta abierta a la oposición venezolana...

Nota de Aporrea: Tomado de http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=14821
Querida oposición: En caso que se les estén acabando las ideas, aquí hay algunas sugerencias:

1 - Perfore los neumáticos de su carro cuando nadie esté mirando... (cerciórese de que el carro no esté en movimiento cuando haga eso)... y cerciórese de que los cortes sean tan largos y profundos que todo el aire salga de ellos. Después chille y grite y llame a Globovision y culpe a los chavistas quienes intentaron robar la goma de sus cauchos para hacer “alpargatas” (calzado típico venezolano... la suela es hecha de cauchos viejos). Luego llame a la grúa.

2 - Rompa el parabrisas de su carro con su mano y culpe a un chavista quien estaba tan borracho que se cayó de cabeza en el parabrisas desde el décimotercer piso de un edificio. Cuando Globovisión le pregunte dónde está el chavista, simplemente conteste que se escapó. No se preocupe, los reporteros de Globovision le creerán. Luego llame a la grúa y vaya a una clínica privada a que le pongan un yeso a su mano.

3 - Atropéllese su propio pie con su jeep Cherokee (haga que su suegra maneje) y culpe al doctor cubano que usted fue a ver en uno de los barrios. Dígale a Globovisión que usted fue a verlo debido a clavo encajado en el dedo del pie... y que él utilizó un martillo para “reparar” su pie. Cuándo le pregunten adónde exactamente usted fue a ver al doctor, usted simplemente contesta ...“Usted sabe, por ahí en algún lugar del cerro donde viven todos los borrachos”. Luego vaya a ver a su doctor en la clínica privada.

4 - Golpéese usted mismo la cara, llame a Globovisión... y dígales que un chavista lo hizo. Luego, cuando nadie esté viendo, golpéese en la cara otra vez. Siga haciendo esto siempre que nadie esté mirando... luego chille y grite un poco más y continúe culpando a los chavistas. Luego vaya a la clínica privada.

5 - Bébase una botella entera del aguardiente más barato, vomite, luego golpee su cabeza en la pared del baño unas veces y llame a Globovisión. Cuándo los reporteros lleguen dígales que su criada chavista de 60 años le intentó envenenar forzándole a beber licor de “clase obrera”... y que después ella tomó un martillo de hierro de 50 kilos le golpeó varias veces en la cabeza. Cuando le pregunten dónde está la criada, usted simplemente contesta, “Se fue a conseguir más chavistas y van a regresar para hacer un masivo ataque armado contra mi propiedad”. Cuando los reporteros de Globovisión se vayan (¡varios segundos después!), vaya a la clínica privada y consiga que le venden la cabeza. También puede que necesite una radiografía y una buena exploración del cerebro.

6 - Cuando pase cerca de las puertas de Globovision, tírese pimienta cayena a sus ojos, chille y grite... y culpe a la Guardia Nacional. Si se forma mucho alboroto afuera, lance más pimienta cayena a sus ojos. Repita cuantas veces sea necesario.

7 - Secuéstrese usted mismo y llame a Globovisión diciéndoles que los chavistas le están manteniendo como rehén y que le están obligando a leer los libros escolares producidos en Cuba y que usted está siendo torturado por la mamá de Saddam Hussein (quién está escondida en Venezuela). Antes de que Globovisión llegue a su casa, asegúrese de quemarse usted mismo varias veces con un cigarro cubano. Golpéese en el ojo para añadir más “efecto”.

8 - Cierre de golpe la puerta del carro en sus dedos... en ambas manos. Si las uñas de sus dedos no se ponen de un color negro-azul oscuro, intente otra vez. Luego grite y chille y llame a Globovisión para culpar a Chávez. Cuando le pregunten qué sucedió, dígales que la Guardia Nacional le torturó cerrando de golpe la puerta del carro contra sus dedos. Si ellos no entienden, enséñeles cómo. Si todavía no entienden, vuélvales a enseñar. Luego vaya a la clínica privada.

9 - Imprima un lote entero de volantes que digan algo como “Esto fue hecho por chavistas”. Luego, cuando vengan las lluvias torrenciales, vaya a donde los derrumbamientos ocurren y lance los volantes por todo el piso. Cerciórese de que la impresión esté hacia arriba de modo que la gente pueda leerlos sin tener necesariamente que recogerlos. Luego, llame a Globovisión para que ellos puedan captar la “prueba” en video. Oh, no olvide golpearse el ojo algunas veces de modo que usted parezca más “apaleado” cuando sea entrevistado en vivo por Globovisión. Luego vaya a la clínica privada.

Si usted, la oposición, ya ha puesto en acción las ideas sugeridas arriba (cosa que es absolutamente factible), puede escribirme para darle algunas adicionales.

La otra opción es que usted puede volar a Washington y pedirle a Bush que le dé algún consejo. Pero... no olvide... antes de encontrarse con Bush, golpéese en la cara varias veces y láncese pimienta cayena en sus ojos... y culpe a Chávez.

Después de su reunión con Bush, vaya a una clínica privada. Después fume un buen cigarro cubano y beba una botella de whiskey Etiqueta Negra.

(*) Traducción por Alicia tipx2000


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Oscar Heck*

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

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