A la revolución bolchevique o soviética, hay que analizarla en su contexto; y mientras mas tarde, mucho mejor, hoy, nosotros podemos analizarla mas descarnada u objetivamente que hace 40 años o que unos años después al 1917. Y con mucha mas claridad lo harán, cuando el mundo entero sea comunista.
Lo anterior quiere decir, que todavía podemos cometer “pelones” en el análisis de la revolución que en un día como hoy, 7 de noviembre pero hace 91 años, se inicio en la Ex-Rusia zarista.
Primero que todo, podemos decir que si se podía tomar el poder, desde una óptica socialista marxista, aun en un país atrasado industrialmente.
También, como segundo corolario, podemos agregar, que a pesar que si se podía tomar el poder en un solo país, también es cierto que la revolución comunista es global, es decir, que no puede triunfar en una parte del planeta tierra, por mas extensa que sea esa zona, sino que tiene que ser una revolución global, de todo el mundo.
Y si nos retraemos a los años posteriores al 1917, notaremos que la denominada paz Brest-Litovsk, de la que alardeo Lenín, con miras a preservar al recién nacido estado socialista soviético de las fuerzas capitalistas invasoras, ni preservó ni conservó nada, puesto que 22 años después, la Alemania Nazi, implementaría la mas grande invasión que a país alguno se haya hecho y destruiría a la Unión Soviética
Por otro lado, el preservar a la nación soviética, supuestamente socialista o comunista, se descuidó tomas de poderes en países desarrollados y su consolidación como Alemania, Italia y España, que por cierto, los tres países mencionados, cayeron en manos del fascismo, cada uno de ellos con sus especificidades.
Del mundo, haber contado con el socialismo alemán, italiano y español, se hubiese podido avanzar mucho más que con el socialismo soviético; pero no todo es negativo, el socialismo soviético, aun con su derrota; hizo muchos logros, que hay que agradecérselos al pueblo ruso; y es que hoy, aunque capitalista y todo, tenemos a una Rusia, que despertó y al recuperar su espíritu nacional y deslastrase de la bota yanqui, se ha convertido en un enemigo de peso al imperio, pero también en un aliado de los pueblos oprimidos del mundo en su lucha contra los yanquis; y aquí se incluye a China, que fue hija de la revolución de octubre del 1917; y así lo reconoció Mao. Pero insisto, con Alemania, Italia y España como madres patrias socialistas, el mundo hubiese podido lograr mucho más.
Lo anterior, es fácilmente comprobable por la historia, con la caída del muro de Berlín, el socialismo debió haber “muerto”, pero ha resurgido con una lozanía y fuerzas únicas, eso implica que el capitalismo en sus crisis genera socialismo automáticamente; pero no caerá solo, requiere la mano poderosa y fuerte de los trabajadores de mundo para caer; las crisis no son suficientes, aunque ellas demuestran la justeza y lo insoslayable del socialismo; el sistema capitalista requiere ser cambiados por hombres y mujeres de carne y hueso en acciones conscientes y deliberadas de tumbar a ese régimen nefasto e implantar el comunismo global, de lo contrario; no seria raro que surgiera un loco por ahí y dijera que el capitalismo es indestructible.
Y es que el capitalismo sobrevivió, a la gran crisis de 1929, por dos razones, una interna y otra externa. En lo externo, teníamos un movimiento comunista concentrado en formar un país poderoso como lo era la URSS; y un movimiento comunista que negocio –o fue vendido- desde Moscú, el quedarse callado a las críticas de la crisis capitalista y no denuncio los atropellos de estos. Y en lo interno, USA con Roosvelt a la cabeza, implemento un plan socialista para salvarlo de la gran depresión, lo que se conoce hoy en las ciencias económicas como Keynesianismo o la escuela del estado interventor.
Tanto es así, que los grandes gurus del capitalismo sabían esta “debilidad roosveliana” y crearon la escuela acientifica y arbitraria del neoliberalismo, la cual es una tesis meramente ideológica y política, para desquitarse de aquella afrenta de los años 30, en donde tuvieron que pedirles prestado programas a los socialistas; y vean lo que ocasiono este neoliberalismo; la segunda gran crisis del capitalismo, de la cual no ha salido y no se sabe si va a salir.
