¿Cómo les quedó el ojo oligarcas mantuanos?

 
Juan Evo Morales aumentó en más de medio millón de votos lo alcanzado cuando fue electo Presidente de Bolivia. Es decir 500 y pico mil de bolivianos reconocieron que Evo ha sido algo más que un aymara humanista, es decir, resultó ser un ser humano con una proyección social que jamás alcanzaron quienes durantes decenas de años gobernaron a Bolivia para la oligarquía, obviando al pueblo, que es el verdadero dueño de esa nación creada por el genio de América Simón Bolívar.

Es un aviso para quienes llegado comandando las tropas invasoras del pasado, han tenido el tupé de creerse amos y dueños de lo que no les pertenece, bajo ningún aspecto. Los pueblos de América están recuperando lo que les fue arrebatado por el imperio español. Muchos siglos han pasado, muchas noches con sus días. Mas hoy el sol de la dignidad les alumbra los caminos de la libertad que un día perdieron por culpa de las ansias imperialistas, de la insaciable gula europea, de esas estúpidas monarquías aun vigentes para alegría de la ridiculez y de las revistas faranduleras. ¿Para qué coño sirve un rey o una reina?

Evo, el indígena aymara tiene el respaldo del 67% de los bolivianos, ¿se pudo imaginar eso la jauría oligarquía de Santa Cruz, de Pando, de otros lugares, robados al pueblo por el invasor extranjero? Todo regreso a su origen. Así mismo pasará con otras naciones de nuestro continente. Habrá muchos Evos, soportando los misiles que les dispararán los eunucos, los cipayos, los vende patria, apadrinados por el amo del Norte, pero la justicia llegará como el viento entre las hojas, para llenar de oxígeno a estos pueblos sometidos a la barbarie por los colonos, por los malagradecidos, quienes después que les sacaron toda la sangre se largaron a sus terruños a despotricar de LOS INDIOS que hoy se despiertan de la cruel pesadilla.

Evo se ha erguido como un mástil. Flamea la bandera de la libertad, de la justicia, de la equidad… ¡qué alegría más grande nos invade el pecho, haciendo esfuerzo para que los ojos no nos bañen el rostro de salobres líquidos. Es el renacimiento a la vida. La madre naturaleza está henchida; aquí nos parió y aquí estamos. Vamos por la noble ruta de la razón. ¿Qué pensará el YON GOICOECHEA, racista, vende patria, eunuco, piti yanqui en mala hora nacido en Venezuela quien ha tenido la osadía de ir a esa nación boliviana a meterse en lo que no le interesa? ¿Qué pensarán los indignos racistas de la clase alta que pululan por el Este de la ciudad caraqueña, con sus infortunadas consciencias mercantilista, con sus complejos, con sus carestías de humanismo, con su carga de odios, de bajezas, de estupideces clasistas?

Evo recibe el apoyo de la mayoría. Al igual que cuando Chávez fue a consulta popular; aumentó el caudal de apoyo. Eso quiere decir que el pueblo creció verticalmente. Creció para ver que en ciertos lugares del país, el estancamiento de la burguesía se pudre en el pantanal de sus mediocridades. Un día llegará en que la simetría de América ha de ser vista por quienes fornicaron sus geografía en el pasado, como un logro total, que ha tendido el suficiente valor para permitir que con la espera, la voluntad la inteligencia y la grandeza de espíritu, la incisión comience cerrarse para no volver, nunca más, a abrirse frente al colmillo de los depredadores imperialistas. ¡Bravo Evo!, Bravo Bolivia!, Bravo por la raza que nunca se dejó doblegar, mientras luchaba en silencio!

aenpelota@gmail.com



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Ángel Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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