LA EXPLICACIÓN DE ALGUNAS “CURAS MILAGROSAS” MUY DE MODA.
Por: Ovidio Cardona Botero, chaman e hipnólogo.
De pronto, en toda nuestra América, han aparecido, en legión, unos predicadores que en nombre de Jesucristo y del espíritu santo alquilan balcones, teatros, coliseos y estadios en cruzadas de “sanación y milagros”.
¡Qué bueno sería! En nuestra América que faltan los médicos el buen Dios debería aparecer en todos los hogares de la gente pobre para desterrar la enfermedad y la miseria.
Si a un ser humano se lo hipnotiza previamente se le pueden dejar órdenes en el inconsciente para que realice ciertas acciones cuando se le dé una señal. Esto en conocido por los hipnotistas de todo el mundo. Se le llaman órdenes post-hipnóticas o anclas. Por ejemplo una orden post-hipnótica puede ser que cuando el operario toque la frente del sujeto este se desmaye o que cuando diga: ¡en nombre de Jesús sal, Satanás! El parroquiano se desmaye. Ayer frente al televisor vi a un señor que se hacía llamar “apóstol “anunciando que Dios iba a curar a muchos ciudadanos, sin importar la enfermedad, y que la señal clara era que el que fuera sanado se iba a desmayar, pero que no temieran que ese desmayo no era peligroso, al contrario se trataba de la presencia de Dios que le daba un beso en todo el corazón. Dicho y Hecho. Dijo: ¡en nombre de Jesús sal Satanás ¡ y claro, varias docenas de personas se fueron al suelo. El predicador-recaudador pidió un aplauso para la gloria de Dios y la respuesta fue atronadora, ¡como debió haber sido la limosna!. También al hipnotizado se le puede dar una orden para que llore y cuente que fue sanado de un cáncer, por un ejemplo.
El otro día vi una entrevista a un predicador internacional muy famoso. La entrevista se efectuó en su casa, la cual era una mansión de varios millones de dólares la cual incluía un aeropuerto privado y un jet estacionado y disponible. El es un “sanador” famoso, es decir, tiene contacto directo con Dios, con Jesucristo y con el Espíritu Santo y los llama en medio de una gran algarabía cada vez que va a curar a alguien. Ellos están comprometidos con él, según dice y garantizan sus seguidores. En la entrevista le preguntaron el por qué tenía una casa tan lujosa y él contestó, en la forma más natural del mundo, ¡ Que Dios se la había dado!. Cuando le preguntaron por el jet estacionado en su patio trasero contesto que como Dios ya viene, y él es su apóstol, necesita avisar de afán, por todo el mundo la buena nueva. Le preguntaron él por qué no recibía ofrendas de menos de 50000 dólares y contestó que la obra de Dios era muy costosa y que por lo tanto eso justificaba la ofrenda. Para enfatizar remató diciendo que si Dios nos da todo porque no podemos darle solo 50000 dólares.
Sería muy bueno llenarle un estadio con pacientes de Sida o cáncer y mirar que pasa después de ser sometidos a una cruzada de sanación. ¡Yo llevaría aunque fuese un juanete!.
(*)Chamán e hipnólogo
ovidiodorada@yahoo.es