Ministro Nóbrega, deje que el pueblo decida en referéndum si quiere devaluación


El 27 de Febrero de 1989 los pobres se rebelaron contra el aumento
inconsulto de la gasolina impuesto por el gobierno corrupto de Carlos Andrés
Pérez. A la postre, Pérez no pudo terminar su período.

El 17 de octubre de 2003 los pobres bolivianos se rebelaron y dieron el
traste con el gobierno títere de Sánchez de Lozada quien le entregó el gas a
las trasnacionales sin consultar con el pueblo.

El 16 de octubre de 2003 el Ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, presentó
ante la Asamblea Nacional el presupuesto del 2004 en el cual se impone
inconsultamente una devaluación del bolívar del 20%. Igualmente, Nóbrega
adelantó que existirá un déficit de 19 billones en ese presupuesto el cual
sería cubierto mediante más endeudamiento.

Esta decisión del Ministro Nóbrega de castigar a los venezolanos haciéndonos
instantáneamente 20% más pobres es demasiado grave para que pase
desapercibida por los sectores bolivarianos. Yo, como Bolivariano, no puedo
permanecer indiferente.

El Ministro Nóbrega pareciera insultar la inteligencia de los venezolanos
cuando declara en Últimas Noticias el 18/10/2003: “La tasa de cambio de Bs.
1.920 por dólar no es una devaluación con objetivos fiscales sino una
flexibilización del control de cambio para resolver el problema de la fuga
de capitales”. Yo no sabía que a la devaluación la llaman ahora
“flexibilización del control de cambio”. Tampoco sabía que existía un
problema de fuga de capitales, pues se suponía que el control de cambio era
precisamente para evitar la estampida de divisas. Por otra parte, ¿Qué
tiene que ver la depreciación de nuestra moneda con la fuga de capitales? No
lo entiendo.

En reciente programa “En Confianza”, Ernesto Villegas le preguntó al
diputado Rodrigo Cabezas, Presidente de la Comisión de Finanzas, por qué se
está devaluando el bolívar en el presupuesto del 2004. Cabezas le respondió,
palabras más palabras menos: “Es con el objeto de contener la inflación”. A
lo que replicó Ernesto: ¿Pero esa política no es opuesta a la del anclaje
cambiario que aplicó Giordani hasta Febrero del 2002 y que efectivamente
contuvo la inflación?. El diputado Cabezas ante esta pregunta se salió por
la tangente y sólo atinó a decir que CADIVI cada día agilizaba más la
entrega de divisas. ¿Qué tiene que ver la gimnasia con la magnesia?

Según palabras del propio Nóbrega: “Hemos reducido a menos de la mitad y en
las peores circunstancias el riesgo país que existía a comienzos del 2003”.
Muy bien, pero ese hecho ¿justifica una devaluación o más bien es un factor
coadyuvante a una revaluación?

¿No será, Sr. Ministro, que usted está devaluando para cubrir el futuro
déficit fiscal mediante más endeudamiento interno, el cual es demasiado
oneroso para la República?

Antes de recurrir al camino fácil de la devaluación, ¿no consideró usted
aplicar otras medidas menos perniciosas?, como por ejemplo:

1. Eliminación de gastos superfluos, como celulares, guardaespaldas,
asesores y comisionados de pacotilla, viajes de placer, etc.,
etc.

2. Venta de la CITGO, empresa que reporta ganancias irrisorias al
país y sólo contribuye a disminuir el desempleo de los gringos. Su
venta podría significar unos 8 billones más de ingresos al país.

3. Disminución por la vía del Decreto Presidencial de un 5% del sueldo
de todos los empleados públicos y del sector privado que devenguen más
de Bs. 1.000.000. Por este concepto podrían ingresarle al país otros 10
billones de bolívares.

Con tan solo aplicar esas tres medidas, usted podría enjugar el déficit sin
necesidad de someter al país al círculo vicioso de la devaluación y el
endeudamiento perpetuos, con sus secuelas de inflación, pérdida de confianza
en nuestra moneda, pobreza y descontento popular.

Para un lego como yo, una decisión de devaluar cuando todos los indicadores
apuntan a un repunte de nuestra economía en el 2004, luce injustificada,
insensata e irresponsable. Es una decisión demasiado grave para que se deje
en las manos de un ministro, por muy brillante que sea. Por la actitud del
Diputado Cabezas, ya sabemos que la Asamblea aprobará ese presupuesto, sin
mayores objeciones.

Al igual que el destino del gas en Bolivia debió ser consultada con el
pueblo boliviano, la devaluación de nuestra moneda también debiera someterse
a un referéndum consultivo vinculante, el cual en nuestro concepto es de
mayor relevancia y urgencia que todos los demás referendos revocatorios que
ya están en el tapete. ¿No cree usted, Sr. Ministro?

Cuadrar un presupuesto basado en devaluación es más fácil que pelar una
mandarina, pero sus consecuencias sobre todos los sectores, en especial
sobre los más débiles, son dramáticas. ¿Pensó usted en los pobres antes de
decidir devaluar? ¿Pensó en la pérdida de confianza en nuestra moneda que
acarreará esa devaluación?¿Está usted consciente de que con esa devaluación
forzada condena al país a más devaluación en los presupuestos
subsiguientes?¿De verdad usted creer hacerle un favor al proceso con la
devaluación?¿Por qué será que los escuálidos están de plácemes con su
presupuesto devaluante, Sr. Ministro, aunque aparentemente lo rechacen?



Eudes Vera



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Eudes Vera

Ingeniero Electricista, UDO, 1969. Jubilado UDO como Profesor Titular en 1994. Maestrías y Ph.D.en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Pennsylvania (EEUU), Aston y Hatfield, Reino Unido.

 eudesvera3@gmail.com      @eudesve

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