Atención al síndrome 2D

Esperar que un funcionario público que lo haya hecho mal por años lo haga bien en apenas unos meses sin que medie la aplicación de proceso alguno de transformación o de cambio, no sólo en lo institucional sino en lo intelectual, y que tenga ahora, de buenas a primeras, la sabiduría y el dominio gerencial que no tuvo jamás para llevar adelante una gestión satisfactoria, puede resultar en muchos casos por lo menos ambicioso.

Pero, más allá de eso, si asumimos que la rectificación es sólo un asunto de conciencia y que ella es posible en las mismas condiciones de atraso y de limitación administrativa que han prevalecido desde hace décadas en la estructura del Estado, estaríamos reconociendo que la inoperancia que habría castigado la gente el pasado 2 de diciembre sería producto, en cada caso, de la irresponsabilidad deliberada del funcionario.

Por lo general, en la administración pública se carece de espacio legal para poner en marcha sistemas eficientes y avanzados de optimización de procesos que permitan superar la inmensa cantidad de trabas y de obstáculos que los arcaicos modelos de administración y de contraloría evidencian en la medida de su propia desactualización.

Es por eso que hay que estar alertas a la reacción que muchos de esos funcionarios puedan tener (como ya se está viendo por ahí) frente a la convocatoria de revisión, rectificación y reimpulso que ha hecho el presidente Chávez, y que piensen que revisión es suspensión o recortes en los programas; rectificación es reducción de nómina, y reimpulso, una simple búsqueda de elevación de ingresos.

La lucha contra el burocratismo y la inoperancia no se gana despidiendo gente o recortando programas, sino haciendo más efectiva su labor mediante la capacitación y la aplicación de modernos sistemas de administración y de gerencia pública. Lo cual no está, para nada, reñido con el socialismo propuesto.

Si lo que se castigó el 2D fue la falta de soluciones a los problemas del país, entonces lo que hay que hacer es reactivar los programas sociales y los grandes proyectos. Y si para ello hay que contratar a más gente porque la que existe no puede sola, entonces habrá que contratarla; no despedirla.

¿Que el Estado va a ganar menos? Pues que gane menos, porque en definitiva lo importante es cumplirle al país.

aaranguibel@msn.com




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Alberto Aranguibel B.

Comunicador social e investigador. Conductor del programa Sin Tapujos, que se transmite por Venezolana de Televisión. Asesor Comunicacional y de Imagen en organismos y empresas públicas y privadas.

 albertoaranguibel@gmail.com      @SoyAranguibel

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